arrow-up-circle
Seleccionar la parte del texto que deseas aclarar (80 words max)

Se abren las puertas (2ª parte)

Este artículo se ha traducido temporalmente con un traductor on-line. El artículo original está en italiano. Si deseas ayudarnos a mejorar la traducción a tu idioma, póngate en contacto con nosotros por correo electrónico: info@accademiadicoscienzadimensionale.it o a través del chat en ACD. Gracias

 

Página 1 de 5

Pensaba que mientras me seguían solo estaban perdiendo el tiempo y que no quería hacer nada en su contra, así que los ignoraba y, en esencia, los perdonaba por sus evidentes problemas mentales, pensando que los demás también se habían dado cuenta de sus «dificultades». Sin embargo, pronto descubrí que los demás no se habían dado cuenta de su enfermedad, porque los dos fanáticos eran capaces de engañar a cualquiera con sus sonrisas falsas, pero aparentemente muy tranquilizadoras, y hacían creer a la gente que eran buenas personas. No me di cuenta inmediatamente de un hecho que, sin embargo, ocurría cada vez con más frecuencia. Cuando me los encontraba, aunque solo fuera por un minuto al pasar delante de mí, me daba un fuerte dolor de cabeza que empezaba en el ojo, como un pinchazo, y se propagaba como si fuera un «gusano» que se movía dentro del cerebro y provocaba dolores de cabeza muy fuertes, pero sobre todo instantáneos. Literalmente sentía que un hemisferio del cerebro se «hinchaba» y comenzaba a latir tan rápido que parecía que iba a explotar en cualquier momento: pero ¿cómo era posible que todo esto sucediera en medio minuto si hasta unos instantes antes me sentía bien? La sensación era precisamente la de una jeringa que se clavaba en el ojo y, desde allí, el veneno rociado en el interior se expandía convirtiéndose en un gusano que se alargaba y se movía dentro de la cabeza. Mientras tanto, cada vez era más frecuente que, en cuanto los veía, me invadía una fuerte ira que me parecía casi injustificada por ser tan excesiva y pensaba que debía contenerla, que debía calmarme. Pero el dolor de cabeza era tan fuerte que era muy difícil llegar a una conclusión. Realizaba una sesión inmediata e intensa de sanación y, con mucha práctica, se me pasaba. Sí, se me pasaba, pero con mucha práctica, no con poca. Sin embargo, no le di importancia de inmediato y empecé a pensar que podía ser estrés; sé lo que estás pensando mientras lees estas líneas, pero yo quería creer que era estrés, que era yo la que «se sentía molesta» por la situación que me estaban haciendo vivir, porque estas dos personas me estaban acosando de una manera que nunca había experimentado antes, aunque ya había conocido a varios acosadores y había vivido muchas situaciones negativas. Pero la razón por la que no reaccionaba contra ellos era porque no quería enfadarme con dos personas que tenían problemas mentales. Siempre pensé que contra los alienígenas oscuros debía ser una bestia, mientras que con los humanos quería ser buena. Por eso fundé la Academia, por eso siempre decidí y mantuve la promesa de querer ayudar a las personas a Despertar sin pedirles nunca dinero a cambio, porque quería ser diferente a la gente que veo a mi alrededor, quería ser buena. Por lo tanto, como siempre he tenido esta idea, quería ser paciente y dejar pasar lo que esas dos personas me estaban haciendo vivir, quería tener piedad y esperanza de que se dieran cuenta del mal que me estaban haciendo y decidieran dejarlo. Sin embargo, por todas partes, siempre he conocido a personas que se aprovechaban de mi intención de ser buena, amable y servicial con todos, no solo para explotarme, sino para hacerme las peores cosas. Pero nadie había llegado tan lejos. Como no reaccionaba de forma agresiva, sino que siempre mantenía la calma, estas dos personas aumentaban la dosis de su maldad. Estos dos fanáticos, que hasta poco antes eran dos perfectos desconocidos para mí, hasta el punto de que les trataba de «usted» cuando nos saludábamos por Navidad —para dar una idea de la enorme distancia que había entre nosotros—, se habían convertido de repente en dos personas malintencionadas que, sin ninguna razón lógica, habían decidido ponerse en contra de Alexander y de mí. No dejaban de llamarnos por teléfono, a él le decían que teníamos que separarnos porque, de lo contrario, Dios nos castigaría por nuestros actos impuros —es decir, por estar comprometidos— y a mí me ponían buena cara, me sonreían diciendo que eso no era cierto y que, por mi bien, tenía que ir a la iglesia. 

Página 2 de 5

Sus voces sonaban tan agrias que parecía que hubieran bebido lejía antes de llamarnos. Luego volvían a llamar, completamente diferentes, como si fueran otras personas, negando todo lo que habían dicho poco antes y fingiendo estar «felices de oírnos». La situación se tornó rápidamente muy oscura. La señora beata, cuando «se encontraba por casualidad» conmigo en la calle o en la tienda, se acercaba y, con un tono de voz que parecía sacado de una película de terror, insistía en que debía alejarme de Alexander y que debía extirparme el útero y los ovarios para no poder tener hijos. Tomé sus palabras casi como una broma, por lo surrealistas y descabelladas que eran, así que con tono tranquilo le respondí que no tenía ningún motivo para extirparme el útero y que ella debería pensar en sí misma y no en mí; ella respondía: «No, no lo entiendes, ¡no lo entiendes! Tienes que ir a que te extirpen el útero, te concertaré una cita con mi ginecólogo y tendrás que extirparte el útero y los ovarios». Tenía 23 años y gozaba de perfecta salud, no denuncié a esta señora porque pensaba que hay que tener piedad de los familiares. Así que simplemente la ignoré y fingí que no existía. Una vez más, cuando se encontraba conmigo por la calle, en la tienda, en cualquier parte, me repetía que tenía que ir a su ginecólogo y que me estaba concertando, ¡en contra de mi voluntad!, una cita para operarme y extirparme el útero y los ovarios. Durante un tiempo lo dejé pasar. A la enésima provocación, naturalmente empecé a enfadarme: la miré directamente a los ojos y le respondí que si intentaba hacerme llamar a algún ginecólogo corrupto y enfermo mental que insistiera en que fuera allí a operarme sin ningún problema, la denunciaría a ella y a ese maldito ginecólogo. Ella abrió mucho los ojos, sonrió inmediatamente, con los dientes apretados y una sonrisa repugnante: me respondió que eso no era cierto, que ella no había dicho esas palabras y, sonriendo, me dijo que me lo había imaginado todo. Como yo no bebía alcohol, mientras que ella y su marido eran dos alcohólicos graves, como nunca había tomado drogas ni medicamentos que alteraran mi mente, a diferencia de ella, que tomaba psicofármacos, no tenía ni había tenido nunca alucinaciones visuales ni auditivas, no entendía con qué descaro una persona podía primero gritarme y luego decir que me lo había imaginado todo. Pero cuando lo decía, me subía tal rabia que corría el riesgo de gritarle tan fuerte que la gente podría haber dicho que yo era la culpable; y como conozco bien los malentendidos de la gente y lo fácil que es para ellos señalar a la víctima y acusarla de ser la culpable, intentaba contenerme y dejarlo pasar. Tenía otras cosas en las que pensar y no quería malgastar mis energías, ni mucho menos dejar que esos dos fanáticos enfermos me hundieran. Pero ella empezó a preparar el terreno aprovechando los chismes entre los ancianos: «¿Esa chica no va a la iglesia? ¡Entonces tiene que ser impura, mala, poseída por el diablo!». Empezó a hablar con otras personas, cada vez más, difundiendo rumores de que yo era mala, que le gritaba y le decía cosas horribles, y que ella era la víctima, que sufría esas acusaciones por mi parte. Estaba dando la vuelta completamente a la versión, hasta tal punto que sus familiares y los « » empezaron a atacarme pensando que era yo quien la acosaba y no sabían, en cambio, lo que esas dos personas enfermas mentales me estaban haciendo. ¿Qué me importaban dos tipos con los que ni siquiera tenía confianza? Sin embargo, los dos fanáticos comenzaron a crear un manto de rumores sobre Alexander y sobre mí, con el fin, según ellos, de obligarnos a ir a la iglesia: otros familiares a los que ellos contactaron comenzaron a atacarnos e insistir también en que debíamos ir a la iglesia porque, de lo contrario, nos crecerían colas de diablo. No podía creerlo, eran cuarentones y septuagenarios que creían realmente en la posibilidad de que nos creciera una colita roja en el culo.

Página 3 de 5

Pero empecé a comprender que su enfermedad mental era realmente grave cuando la cajera de la tienda en la que había empezado a hacer la compra hacía poco, una mujer a la que no conocía y con la que nunca había hablado, salvo para pedirle las bolsas para meter la compra, me detuvo para preguntarme dónde vivía y luego me pidió que me portara bien con esa señora, refiriéndose a la beata, porque la pobre estaba sufriendo porque yo la trataba mal. — me detuvo para preguntarme dónde vivía y luego me pidió que me portara bien con esa señora, refiriéndose a la mojigata, porque la pobre estaba sufriendo porque yo la trataba mal. Me quedé sorprendida, pero en ese momento, también por las prisas por llenar las bolsas de la compra, no comprendí inmediatamente la gravedad de la situación. Esa fanática estaba sembrando una especie de idea colectiva de que yo le había hecho algo malo y hacía creer a la gente que era por culpa mía y de Alexander que ella se sentía «estresada». Una noche, estaba paseando por el parque con Alexander, un chico al que conocíamos de vista pero con el que no teníamos mucha confianza, un poco mayor que nosotros, y él lo detuvo para pedirle que llamara a esos dos fanáticos y les dijera que se pusieran en contacto con nosotros porque estaban muy molestos por cómo nos habíamos comportado con ellos. Pero, ¿qué íbamos a hacer exactamente? Les llamamos para pedirles explicaciones y saber qué demonios se estaban inventando sobre nosotros y diciendo por ahí: nos dijeron que no era cierto y nos gritaron que si hubiéramos ido a la iglesia todo esto no habría pasado, que era solo culpa nuestra, que no íbamos a la iglesia, que si la gente pensaba mal de nosotros era porque ellos no tenían nada que ver. Fuimos a su casa para enfrentarnos cara a cara, y negaron todo lo que habían dicho por teléfono, negaron que acabáramos de hablar por teléfono y negaron lo que nos habíamos dicho. Cada maldita vez pensaba que quería tener piedad de ellos porque eran dos viejos enfermos mentales, pensaba que si los denunciaba les arruinaría la miserable y corta vida que les quedaba y la piedad me detenía, me impedía grabarlos y correr a denunciarlos. Pero como eran parientes, Alexander y yo nos frenamos por la reacción y decidimos dejarlo pasar. Siempre estábamos a punto de ir a denunciarlos y luego lo dejábamos pasar, porque no nos apetecía perder el tiempo en la comisaría explicando que dos personas enfermas mentales nos estaban acosando. «¿Qué les digo? ¿Que dos ancianos me están arruinando la vida? No me creerán y me dirán que me vaya a casa», porque, por desgracia, es inútil contarlo, cuando vas a denunciar los hechos de acoso ni siquiera te prestan atención y te dicen «vete a casa»; luego habría que preguntarse qué hacen allí, si cuando un ciudadano necesita su ayuda siempre se la niegan. Y así evitábamos cada vez seguir nuestro instinto e ir a denunciarlos, conscientes de que, por desgracia, no serviría de nada, salvo para ganarnos una bronca del anciano que, al otro lado, defendería a «esos dos pobres sesentacincuentones enfermos mentales»; sí, porque los dos ancianos tenían unos 65 años, no eran tan viejos, pero su aspecto y su mentalidad extremadamente cerrada y beata los hacía parecer realmente viejos. Pero la situación empeoraba rápidamente. Los veíamos todos los días y, cada vez que los veíamos, sentíamos unos dolores muy fuertes en el corazón, como si nos clavaran agujas en los ojos, y nos costaba mucho tiempo «quitárnoslos». Empezamos a sospechar, a preguntarnos cómo era posible que estuviera pasando todo esto. Solo eran dos ancianos que seguramente no practicaban nada, y sin embargo, en cuanto nos encontrábamos con ellos nos provocaban unos dolores tan fuertes que no podía creerlo, ni siquiera los extraterrestres ni los ataques del Antiguo habían conseguido provocarnos dolores tan intensos y profundos. Queríamos creer que era el estrés, es decir, la molestia que nos causaba ver a estas dos personas « s» que nos perseguían y no nos soltaban; queríamos creer que era el nerviosismo lo que nos provocaba esos dolores agudos, porque en ese momento no había otra explicación. 

Página 4 de 5

Pero cuando los dolores se hicieron mucho, mucho más fuertes, tan insistentes que teníamos que dedicar horas a tratarnos con la práctica, nos dimos cuenta de que no podía ser normal. Para las Orange no hacía falta tanto esfuerzo... ¿por qué para los dos fanáticos sí? Era un 2017 realmente muy extraño. Todo lo que estaba pasando no tenía nada de normal. ¿Por qué estas dos personas se habían lanzado violentamente contra nosotros? ¿Por qué no nos dejaban en paz y no se cansaban de meterse con dos veinteañeros? ¿Por qué la gente les escuchaba, les creía y empezaba a ponerse en nuestra contra sin siquiera conocernos, incluso personas que no nos habían visto nunca antes? ¿Por qué tenían todos esa gran fuerza para molestarnos todos los días y a cualquier hora sin cansarse nunca y/o sin tener nada mejor que hacer? ¿Quién les daba esa fuerza, quién les empujaba a hacer todo eso? Empecé a notar que personas extrañas y desconocidas recorrían con demasiada frecuencia las calles que yo frecuentaba, las tiendas y, casualmente, se detenían unas calles antes de llegar a la mía. Como ya me habían seguido otras personas en el pasado, personas a sueldo —de agencias de espionaje, según me confirmaron posteriormente—, me di cuenta de que alguien me estaba espiando. Sin embargo, tenía que averiguar si estos espías eran personas enfermas que me seguían por quién sabe qué motivo o personas a las que habían pagado para espiarme. Por desgracia, he conocido a personas enfermas que querían conocerme y saberlo todo sobre mí, y he vivido varias situaciones peligrosas en las que hombres, sobre todo, demasiado interesados en mí, me espiaban y me seguían. Por lo tanto, tenía que averiguar si estos tipos que me seguían eran personas que seguían a «Angel – La autora» o si eran personas enviadas por mis familiares serpientes, que no saben nada, hasta el día de hoy, de mí y de mi camino espiritual, para asustarme y obligarme, según ellos, a someterme a su voluntad. No entendía por qué estaban tan empeñados en obligarme a ir a la iglesia. En su familia, habían obligado a todos los miembros a seguir su religión. Recuerdo que el novio de su hija se vio obligado a confesarse con el cura, durante una de sus primeras citas con la chica, para demostrar que era un buen chico; él no era practicante y hasta entonces ni siquiera iba a la iglesia los días festivos. Así que el novio de su hija se vio obligado a convertirse al catolicismo, a ir a la iglesia todos los domingos, a asistir activamente y a donar mucho, muchísimo dinero a la iglesia para demostrar que era un verdadero fiel. Claro, porque con dinero se entra en el cielo. Estamos hablando de miles de euros al año, no de unas monedas sueltas. Todos los que entraban a formar parte de esa familia eran obligados a convertirse al catolicismo, a confesarse muchas veces con los curas, es decir, a contarles todos sus asuntos a personas a las que ni siquiera se les debería contar lo que se ha comido en el almuerzo. Teniendo en cuenta que los curas eran conocidos por revelar a los nazis las confesiones de los fieles que les contaban dónde escondían a los judíos que intentaban salvar; luego mataban tanto a unos como a otros por culpa de los curas. Y si estos pobres ingenuos no cumplían todos los ritos católicos (por ejemplo, la comunión, etc.), los obligaban a hacerlo con insistencia, pero siempre fingiendo ser buenos y sonrientes. En otras palabras, obligaron a todos sus conocidos a entrar en la Iglesia y a donar su dinero a los curas. ¿Estamos seguros de que estamos hablando de la casa de Dios? Porque a mí me parece otra cosa muy distinta. Delante de la gente, esos dos beatos siempre estaban sonrientes y aparentemente buenos, pero en cuanto se cerraba la puerta de casa comenzaban los gritos, los llantos, las bofetadas y las patadas en las piernas, los moratones en las zonas ocultas del cuerpo, como la espalda y los brazos, que se cubrían con ropa larga. Lamentablemente, la realidad es que dentro de la religión católica hay tanta oscuridad que los propios feligreses quieren ocultarla, porque están completamente hipnotizados por las mentiras con las que los sacerdotes pederastas alimentan su ignorancia.

Página 5 de 5

Muchas veces me preguntaba por qué ella, la madre de la familia, no denunciaba todo esto, no denunciaba los moretones, no pedía ayuda. Pero cuando otras personas intentaban ayudarla, ella amenazaba con denunciarlos por «calumnia», con tal de proteger a su marido, que era «un hombre elegido y protegido por Dios», además de un borracho que se volvía violento a puerta cerrada. Pero mi compasión hacia ella me llevó a cometer el mismo error: porque era ella quien me perseguía, quien empujaba a otras personas contra mí llenándoles la cabeza con mentiras sobre mí, tan absurdas que la gente prefería creerlas antes que darse cuenta de que eran demasiado exageradas para ser ciertas; pero precisamente porque eran exageradas, creían que no podían haber sido inventadas con tanta precisión; pero yo seguía sin denunciarla. Llegamos a un punto en que una noche, mientras estaba sola en casa, el fanático llegó a mi casa y, al encontrar la puerta del edificio abierta, entró: sabía perfectamente que Alexander acababa de irse y que no volvería, así que entró por la puerta pensando que me encontraría desprevenida. Pero en cuanto Alexander se marchó de mi casa, supe, en mi interior, que esa noche iba a pasar algo, porque tenía un fuerte dolor de cabeza y, para mí, eso se había convertido en una señal, como sentir que algo estaba muy cerca de mí. Sentí que tenía que abrir la puerta de casa, dirigirme hacia las escaleras y prepararme para algo. Al abrir la puerta, vi a ese viejo borracho mirándome con los ojos muy abiertos, como si no esperara que yo supiera ya que estaba allí. Me dirigí hacia él gritando: «¿Qué haces aquí? ¿Qué quieres?», gritaba para que se asustara y pensara que todos los vecinos me habían oído y vendrían corriendo: se asustó mucho, porque temía que alguien abriera la puerta y lo viera, obteniendo pruebas de que era él quien me perseguía y no al revés, como ellos contaban por ahí haciéndome pasar como si fuera yo quien iba a molestarlos. Se asustó mucho y empezó a sonreírme, fingiendo que no quería hacerme nada malo, se acercó sonriendo, lentamente, pero yo me lancé delante de él, para impedirle entrar en mi casa por la fuerza, y le grité: «¿Qué haces aquí? Eh? ¿Por qué tú, *nombre y apellidos*, has venido a mi casa?». Él sonrió y apretó los dientes, dio un paso atrás y dijo: «Venga, ven a la iglesia, será bonito, iremos juntos, vamos, sé buena, ven a la iglesia, nos gustaría». Yo grité: «Vete», y él sonrió, con los ojos brillantes porque tenía mucho miedo de que alguien lo viera, no esperaba que yo estuviera preparada y que me comportara de esa manera, que para él era inesperada, así que se dirigió inmediatamente hacia la puerta y, desde allí, se volvió y siguió diciéndome: «Venga, no sea tonta, venga a la iglesia, vamos», mientras seguía haciendo esa sonrisa repugnante, entre una sonrisa falsa y los dientes apretados de alguien que quiere pegarte hasta hacerte sangre y, mientras tanto, decirte que lo hace por tu bien. Era violento y lo sabía, sabía que era un hombre asqueroso, pero nunca antes había tenido que lidiar con él de esa manera y estaba claro que tenía que hacer algo porque no podía esperar a que me pasara algo peligroso solo por la estúpida compasión que sentía hacia los demás. Tenía que dejar de dejarme manipular por el buenismo y tomarme en serio esas amenazas y reaccionar, pero todo era tan extraño, tan loco. No entendía cómo era posible que dos seres humanos estúpidos fueran tan fuertes como para causarme un dolor alucinante en el corazón y en la cabeza, solo con pasar cerca de mí, sin siquiera verme, ni siquiera los extraterrestres podían causarme un dolor similar. Esa noche sabía que iba a pasar algo porque el fuerte dolor de cabeza que había aprendido a reconocer como «alarma de su proximidad» me había avisado paradójicamente y me había preparado para evitar lo peor. Pero no lo había visto venir, no podía saberlo, además era absurdo pensar que él hubiera podido entrar en mi edificio, y sin embargo, era exactamente lo que acababa de pasar.

Fin de la página 5 de 5. Si te ha gustado el artículo, comenta a continuación describiendo tus sensaciones durante la lectura o la práctica de la técnica propuesta.

0 comentarios
  • Amy291
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 1
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 2 Parte 1 su 2
    warning-solid

    Sei sicuro?

    Il commento verrà eliminato

    Conferma
    11:51 30/08/25

    Sono allibita e anche innervosita per aver letto il comportamento di questi due malati di mente che li perseguitavano, non ho veramente parole. Ma poi com’è possibile che riuscissero a plagiare tante persone intorno a loro per ripetergli sempre le stesse cose, anche dette da degli sconosciuti, non riesco a capire, mi riferisco all’episodio della cassiera del supermercato, come ha potuto permettersi? Anche tutti gli altri coinvolti in verità, ma come ti puoi permettere di andare a dire a uno cosa deve fare?? Poi anche questa cosa che stanno cercando di passare per vittime (i bigotti) quando in realtà sono i carnefici, solo in un mondo al contrario come questo possono succedere queste cose.

  • Eleonora
    warning-solid

    Sei sicuro?

    Il commento verrà eliminato

    Conferma
    15:04 17/05/25

    Mi hai fatto capire molte cose, che la pietà non va bene, non si può dare a tutti. Hai passato situazioni molto complesse e pericolose per cui in questi casi bisogna passare all’azione accantonando il buonismo, che se usato stupidamente verso le persone sbagliate, queste stesse persone si ricaricano come molle contro di te. É davvero assurdo come certe persone vengano caricate e programmate per farti del male e cambiare anche tutto il retroscena attorno andando a finire per essere viste le persone ”buone” mentre tu la cattiva. É davvero assurdo e questo programma che spesso avviene su chi ”infastidisce” il sistema, necessita della giusta ribellione e vendetta, come poi sicuramente ci racconterai. Quindi proseguo con la lettura. Grazie.

  • RiccardoB
    Medaglia per aver completato lo Step 1
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 1
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 4
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 5
    Medaglia per aver completato il libro La trappola del Sushi - Volume 1
    warning-solid

    Sei sicuro?

    Il commento verrà eliminato

    Conferma
    12:07 09/12/24

    Rileggere tutto questo a distanza di tempo mi ha fatto rendere ancor più conto di quanto folle fu quel periodo per Te. Leggere della gravità assoluta di ciò che facevano quei due bigotti, e al tempo stesso della follia che c'era dietro quegli accadimenti, mette i brividi. Qualsiasi altra persona sarebbe impazzita, o avrebbe ceduto ai loro assurdi e schifosi ricatti, rovinandosi la vita, ma Tu e Alexander non potevate di certo essere quelle qualsiasi altre persone. La domanda chiave che, dall'alto della Tua Divina capacità Psichica di analizzare i fatti è stata proprio quel: 'Chi era che gli dava questa forza, chi era che li spingeva a fare tutto questo?'. Domanda che da Grande Maestra sei stata capace di rendere parte integrante anche del nostro modo di analizzare i fatti della nostra vita. A volte ci facciamo prendere dalle situazioni, anzi molto spesso, ma chi Ti segue con attenzione e dedizione prima o poi arriva a comprendere che dietro gli accadimenti c'è sempre qualcun altro di invisibile. Tu però sei arrivata a queste comprensioni completamente da sola, ed è proprio per questo e tanti altri motivi che sei ciò che Sei! A posteriori, leggendo alla luce dei Tuoi Insegnamenti, appare evidente come due vecchi pazzi non potessero da soli farTi venire un mal di testa allucinante, convincere un me(r)dico a farti asportare l'utero senza alcun senso (se un senso mai ce l'avesse!) e mettere una tale zizzania così profonda tale da farvi fermare e rimproverare da perfetti sconosciuti. Quei due pazzi apparivano costantemente come le vittime, propagagando buonismo a cascata sui carnefici dall'aria innocente. È incredibile come questa terribile esperienza sia lo specchio fedele, nel micro, di ciò che accade nel macro, e ancor più folle è che tutto questo insistere fosse legato, nelle loro parole, al costringervi ad andare in chiesa. Veramente veramente assurdo oltre ogni limite, così come assurdo è comprendere come le manipolazioni aliene alle spalle possano spingere le persone incoscienti e già di per sè negative a compiere azioni fuori da ogni logica e fuori dalla loro normale portata. Sei stata bravissima a reagire in quel modo durante la totale e gravissima invasione del vecchio, avendo pure la lucidità di chiamarlo per nome e cognome. Chiunque, me compreso, avrebbe perso totalmente le staffe e si sarebbe poi trovato facilmente ad essere denunciato e sicuramente condannato, data tutta la manipolazione aliena che vi era dietro e mirata proprio a Te. E ciò che è ancor più straordinario è che hai raccolto tutte queste esperienze molto oscure per raccontarle a noi e insegnarci come reagire psichicamente in questi frangenti, data la grande espansione di antenne umane in questo periodo storico. Sei una Maestra davvero Grandiosa!!! Grazie infinite Angel!!

  • 02nico102020
    Medaglia per aver completato lo Step 1 per la 2ª volta
    Medaglia per aver completato lo Step 2
    Medaglia per aver completato lo Step 3
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 1
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 2 Parte 1 su 2
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 4
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 5 per la 3ª volta
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 6
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 7
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 9
    Medaglia per aver completato il libro Il Sigillo delle Vite Passate - Volume 1 per la 2ª volta
    Medaglia per aver completato il libro Il Sigillo delle Vite Passate - Volume 2
    Medaglia per aver completato il libro Buddha secondo Angel Jeanne - Volume 1
    Medaglia per aver completato il libro La trappola del Sushi - Volume 1
    warning-solid

    Sei sicuro?

    Il commento verrà eliminato

    Conferma
    13:20 01/12/24

    🙂🙂🙂Sembra incredibile ciò che racconti in questi articoli, ma sappiamo che non sono storie e che se qualcuno si mette tra te e Alexander così tanto per fare non è normale. È vero anche che la gente è strana, ma laccanimento dei fatti con cui si presentano, soprattutto da un osservatore esterno, può far pensare che qualcosa di strano ci sia!!! Dopo aver riletto questi articoli, i bigotti possiamo riconoscerli ovunque purchè decidiamo di meditare per avere un sesto senso più amplificato per vedere oltre!🙃🙃🙃

  • frances
    warning-solid

    Sei sicuro?

    Il commento verrà eliminato

    Conferma
    15:05 28/10/24

    Incredibile quello che tu Angel e Alexander avete dovuto passare a causa di queste persone, che più che persone in effetti sembravano demoni !

  • Faby7770
    Medaglia per aver completato lo Step 1 per la 3ª volta
    Medaglia per aver completato lo Step 2
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 1
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 2 Parte 1 su 2
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 4
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 5 per la 2ª volta
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 6
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 9
    Medaglia per aver completato il libro Il Sigillo delle Vite Passate - Volume 1 per la 2ª volta
    Medaglia per aver completato il libro Il Sigillo delle Vite Passate - Volume 2
    Medaglia per aver completato il libro Buddha secondo Angel Jeanne - Volume 1
    Medaglia per aver completato il libro La trappola del Sushi - Volume 1
    Medaglia per aver completato il libro Mangiare sano - Mese 1
    warning-solid

    Sei sicuro?

    Il commento verrà eliminato

    Conferma
    10:21 18/10/24

    Leggere questo articolo mi ha fatta innervosire molto. Quei 2 vecchi si comportavano da stalker professionisti e riuscivano a intortare e far credere a tutti che tu e Alexander foste i cattivi della situazione. In più vi provocano mal di testa allucinanti che vi richiedevano ore di pratica per guarire. Pazzesco. Hanno superato i limiti della sopportazione umana molte volte e voi vi siete sempre trattenuti per pietà, solo poi potevate riuscirci. Tra l'altra sono proprio inquietanti queste molteplici facce e voci che si alternavano nelle loro personalità. Una situazione davvero complicata da gestire con questi 2 bigotti maledetti. Spaventose queste esperienze, soprattutto alla fine quando te lo sei quasi trovato in casa ma sei riuscita e precederlo cogliendolo di sorpresa. Meno male!

  • Ric.
    Medaglia per aver completato lo Step 1
    Medaglia per aver completato lo Step 2
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 2 Parte 1 su 2
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 9
    warning-solid

    Sei sicuro?

    Il commento verrà eliminato

    Conferma
    21:34 17/10/24

    Quando leggo storie del genere mi viene sempre la stessa reazione naturale e so quanto su questo intervenga l'artificialità: ma è possibile che esistano soggetti del genere che non vengono mai fermati con la forza?! Poi dopo qualche secondo ho già in testa le decine di casi di gente folle e bigotta che passa il proprio tempo a inveire verso la gente normale intervallando scene di follia a scene di negazione assoluta di questa follia. Purtroppo è molto comune e se mi sforzo riesco a trovare anche io diversi episodi del genere intorno a me, eppure al primo impatto la cosa non torna mai! Quanto lavoro dobbiamo ancora fare sull'oscurità ma quanto per fortuna ne avete già fatto voi, Angel ed Alexander! Grazie dal profondo del cuore per quel che fate e condividete!!!

  • myzzylove
    Medaglia per aver completato lo Step 1
    Medaglia per aver completato lo Step 2
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 1
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 2 Parte 1 su 2
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 7
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 8
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 9
    warning-solid

    Sei sicuro?

    Il commento verrà eliminato

    Conferma
    04:21 16/10/24

    Questi episodi mi ricordano quel mio parente “ antenna umana “ che ha sempre ingannato tutti, infatti chiunque ha avuto a che fare con lui ne pensa un gran bene nonostante è palese come sia un uomo scortese, prepotente, malvagio, perfido, oscuro! E il fatto che piaccia a tutti è proprio surreale! Incredibile come questo genere di persone manipolate dall’oscurità ( anche lui ha sempre bevuto più di un litro di vino al giorno, diventando così più facilmente manipolabile ) possano avere da un lato una cattiveria infinita, e dall’altro risultare “ angioletti indifesi “ agli occhi della gente. Bisogna difendersi da queste persone attaccando l’artificialità che li circonda. Infatti, da quando avevo iniziato a fare questi attacchi, quando ero costretta ad incontrarlo lui si era sempre comportato da persona normale, civile, buona, al contrario appena mollavo la presa per due tre giorni ecco come ripartiva alla carica ad attaccarmi come fosse lui la vittima ed io la persona cattiva, ovviamente senza motivo, in quanto lo portavo dai medici, a fare le analisi, a fare la spesa, alla posta ecc. Grazie mille Angel per condividere con noi le Tue esperienze, così ci aiuti ad aprire gli occhi e a iniziare a fare la cosa giusta per difenderci!🙏🏻

  • sole15
    warning-solid

    Sei sicuro?

    Il commento verrà eliminato

    Conferma
    19:53 08/10/24

    So molto bene che certa gente che fa stalking è impossibile da denunciare, in quanto è facilissimo far credere di essere brave persone con belle parole e dare per scontato che, chi invece si conosce da sempre, in effetti si comporti in modo cattivo a volte. Angel ha avuto una buona idea a urlare in quel modo, spaventando il bigotto che probabilmente aveva in mente di fare qualcosa di brutto se l'avesse colta impreparata. Quando non si può risolvere facilmente, bisogna inventarsi strategie per scamparla.

  • Roby
    warning-solid

    Sei sicuro?

    Il commento verrà eliminato

    Conferma
    19:05 08/10/24

    Per te e Alexander deve essere stato un incubo essere perseguitati da questi due bigotti. Ci sono persone anziane che hanno una cattiveria enorme e come dici tu all'inizio siamo buoni perché essendo anziani ci fanno pena mentre invece scopri che non è affatto così e loro verso di noi cacciano gli artigli.

  • L'Aura
    Medaglia per aver completato lo Step 1 per la 2ª volta
    Medaglia per aver completato lo Step 2
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 1
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 4
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 5 per la 2ª volta
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 6
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 7
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 9
    Medaglia per aver completato il libro Il Sigillo delle Vite Passate - Volume 1 per la 2ª volta
    Medaglia per aver completato il libro Il Sigillo delle Vite Passate - Volume 2 per la 2ª volta
    Medaglia per aver completato il libro Mangiare sano - Mese 1
    warning-solid

    Sei sicuro?

    Il commento verrà eliminato

    Conferma
    14:46 08/10/24

    Ripercorrere la storia dei bigotti alla luce dei successivi volumi mi fa comprendere meglio i dettaglio, ad esempio il fatto dei al di testa di Angel, il fatto di avere pre-sensazioni che preannunciavano la loro presenza nei paraggi. Quando abbiamo a che fare con gli alieni ci sono segni inequivocabili che non dovremmo sottovalutare: le pratiche ci rendono più sensibili all'artificialità di questi esseri e delle loro tecnologie, per questo occorre studiare e applicare i volumi di Angel. E' stata una grande con Alexander a non piegarsi per nessuna ragione al volere oscuro dei bigotti, strumenti del male e antenne che li avrebbero condotti ad indebolirsi, per poi dargli il colpo di grazia. Invece è stato proprio il contrario. Da questa esperienza ho imparato molto, a reagire soprattutto e come agire. Di recente mi è capitata una situazione simile con alcune persone del vicinato che si sono invaghite dal nulla di una persona che mi è venuta a trovare e che non hanno mai visto. Dopo avermi rotto per bene le palle, e in genere me le rompo abbastanza facilmente con i bigotti posseduti che ho nei paraggi, ho iniziato ad attaccarli al massimo delle forze, attaccando chi stava dietro di loro e poi anche loro, e dopo un po' di tempo finalmente sono arrivati dei bellissimi risultati: la settimana scorsa sono entrati loro in casa dei ladri che li hanno derubati di circa 2000 euro e gli hanno sfondato la porta, rovinandogliela, e che quindi hanno dovuto ricomprare e sostituire. Inoltre vedo che si recano dal medico molto più spesso nelle ultime settimane.. Ora avranno finalmente qualcosa a cui pensare, che alla vita degli altri! Chiaramente non mi fermo qui, perchè occorre capire che i progetti su di noi sono talmente tanti che le antenne vengono ripetutamente utilizzate e l'unico modo per disattivarle è farle fuori definitivamente. Questo richiede il nostro impegno, la nostra volontà di liberarci dal male che gli alieni ci infliggono quotidianamente o attraverso persone antenne o attraverso avvenimenti dolorosi. Siamo in battaglia e grazie ai tuoi scritti possiamo comprendere come agire, oltre che la necessità di farlo!

  • gil
    Medaglia per aver completato lo Step 1
    Medaglia per aver completato lo Step 2
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 1 per la 2ª volta
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 2 Parte 1 su 2
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 4
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 5
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 6 per la 2ª volta
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 7 per la 2ª volta
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 8
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 9
    Medaglia per aver completato il libro Il Sigillo delle Vite Passate - Volume 1 per la 2ª volta
    Medaglia per aver completato il libro Il Sigillo delle Vite Passate - Volume 2 per la 2ª volta
    Medaglia per aver completato il libro Buddha secondo Angel Jeanne - Volume 1
    Medaglia per aver completato il libro La trappola del Sushi - Volume 1
    warning-solid

    Sei sicuro?

    Il commento verrà eliminato

    Conferma
    12:51 08/10/24

    Non ho capito il motivo per cui quei due bigotti dovevano accorgersi del male che stavano facendo. Due invasati fanatici religiosi, pensano solo e sempre che Dio li sta guidando, che Lui vuole che loro portino le persone in Chiesa; in poche parole hanno una missione da compiere, per conto di Dio! Non per aver voluto citare i Blues Borthers, è uscita così. Se pensassero che possono ottenere il loro risultato con la forza, la userebbero senza pensarci due volte, e in effetti lo facevano, anche se non fisicamente. Inoltre mai mettersi contro degli anziani quando si è molto giovani, sono "potenti", nel senso che rivoltano le frittate come vogliono, perché parlano con altri anziani, ma anche meno, e fanno apparire il giovane come posseduto dal diavolo, e loro diventano da carnefici, le vittime. Io non conosco tanto la bontà, e molto tempo fa, non avevo proprio idea cosa fosse. In una situazione del genere forse avrei reagito, come a volte ho fatto, passando velocemente dalla parte del torto. O forse no, non lo so, comunque io sono io, e Angel è Angel, ed è molto più saggia di me ora, figurati quando avevo la sua età! Non ho vissuto situazioni del genere, mi si guaradava male, perché non andavo in chiesa, mi dicevano qualcosa, ma niente di più, quindi situazioni del genere non le ho mai vissute, fortunatamente, perché come già accennato, la mia reazione sarebbe potuto essere quasi da denuncia, e non avrei ottenuto nulla, anzi! Grazie Angel, non vedo l'ora di saperne di più, e soprattutto sapere chi c'era dietro a tutto ciò!

  • nike
    Medaglia per aver completato lo Step 1
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 1
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 2 Parte 1 su 2
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 4
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 5
    Medaglia per aver completato il libro Buddha secondo Angel Jeanne - Volume 1
    warning-solid

    Sei sicuro?

    Il commento verrà eliminato

    Conferma
    12:10 08/10/24

    Leggendo questo pezzo mi sono immedesimato molto ed è stato davvero strano.. non ci credo che la gente può andare fuori di testa fino a questo punto e che possano essere pure più dolorosi di alieni e oscuri potentissimi senza alcun motivo.. per farti andare in chiesa poi.. ma che storia eh.. io non so, probabilmente lo avessi trovato nelle scale in quel momento gli avrei dato un calcio e fatto volare di sotto... Troppo inquietante sta cosa. Io non so Angel come abbia fatto a trattenersi. Spero solo che alla fine siano stati sistemati per bene o quanto meno bloccati dai loro obiettivi molto poco carini nei confronti di due giovani ragazzi.. un altra cosa che mi ha colpito è la storia dei preti e dei nazisti.. non la avevo mai sentita, anzi sono sicuro che il Reich odiasse i cattolici, quindi questa affermazione potente mi ha colto alla sprovvista, e non sono riuscito a trovare nulla a riguardo. Mi fido di Angel e quindi la prendo per buona. In ogni caso questa storia è sempre più disturbante

  • Marica
    Medaglia per aver completato lo Step 1
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 1 per la 2ª volta
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 2 Parte 1 su 2
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 4
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 5 per la 3ª volta
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 6
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 9
    Medaglia per aver completato il libro Il Sigillo delle Vite Passate - Volume 1 per la 2ª volta
    Medaglia per aver completato il libro Il Sigillo delle Vite Passate - Volume 2 per la 2ª volta
    Medaglia per aver completato il libro Buddha secondo Angel Jeanne - Volume 1
    Medaglia per aver completato il libro La trappola del Sushi - Volume 1
    warning-solid

    Sei sicuro?

    Il commento verrà eliminato

    Conferma
    11:10 08/10/24

    Questa storia ha sempre dell'incredibile, questi due bigotti hanno passato il segno moltissime volte, addirittura arrivare ad intrufolarsi nel tuo condominio. Hai fatto bene a precederlo e a urlargli in faccia. Ciò che le persone altamente manipolate possono arrivare a fare è pericoloso, non dobbiamo mai sottovalutarli; per fortuna grazie ai tuoi insegnamenti e ai racconti delle tue esperienze, possiamo imparare a riconoscere e a distinguere questi soggetti. Hai affrontato questa situazione con grande coraggio, nonostante stessi provando anche una forte sofferenza fisica, sempre con grande lucidità mentale; sei sempre l'esempio più alto da seguire, grazie.

  • Cosmic Feather
    Medaglia per aver completato lo Step 1 per la 3ª volta
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 1 per la 2ª volta
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 2 Parte 1 su 2
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 4 per la 2ª volta
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 5 per la 2ª volta
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 6
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 7 per la 2ª volta
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 8
    Medaglia per aver completato il libro Prendiamo Coscienza degli ALIENI - Volume 9
    Medaglia per aver completato il libro Il Sigillo delle Vite Passate - Volume 1
    Medaglia per aver completato il libro Buddha secondo Angel Jeanne - Volume 1
    Medaglia per aver completato il libro La trappola del Sushi - Volume 1
    warning-solid

    Sei sicuro?

    Il commento verrà eliminato

    Conferma
    19:56 06/10/24

    Che storia. Povera Angel, quante ne ha dovute passare. Che rabbia che mi ha fatto leggere di quello stronzo che si stava permettendo di entrare in casa sua, prendendosi in pieno la sorpresa di Angel che lo aspettava sulle scale. Di gente malata ce n'è in giro, e purtroppo dal 2020 in poi ce ne saranno sempre di più. Purtroppo il buonismo fotte la mente e rende incapaci di ragionare lucidamente e di prendere la giusta posizione, una volta per tutte. Questo lo so bene, dato che spesso mi ritrovo in queste situazioni. È una guerra contro me stesso che ogni giorno combatto, o meglio una guerra contro le manipolazioni. Il punto è che sin che credi questi istinti siano i tuoi, non farai mai davvero nulla per cambiare. Qui ci vuole un taglio netto, una presa di coscienza circa la vera origine di questa assurda passività, che non è umana ed è molto autodistruttiva. Grazie all'esempio di Angel e a queste Letture, impariamo a riflettere su noi stessi e a trarre le giuste conclusioni su come d'ora in avanti sia giusto agire, per la nostra sanità mentale.