El miedo profundo: cómo afrontarlo
Este artículo se ha traducido temporalmente con un traductor on-line. El artículo original está en italiano. Si deseas ayudarnos a mejorar la traducción a tu idioma, póngate en contacto con nosotros por correo electrónico: info@accademiadicoscienzadimensionale.it o a través del chat en ACD. Gracias

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Muchas veces me preguntan: ¿cómo se afronta el miedo? Especialmente aquel que se interpone cada vez que se piensa en algo, o ese miedo profundo que se apodera de uno cuando se piensa en el futuro. Principalmente, el miedo se debe a la conciencia de no poder cambiar las cosas, de no tener los medios para modificar el curso de los acontecimientos, o a la sensación de estar desprevenido ante los acontecimientos que suceden y que, aunque se disponga de las herramientas, no se siente capaz de utilizarlas plenamente.
Aceptar el miedo en nuestra vida no es una buena forma de afrontarlo. Saber que todo el mundo tiene miedo a algo no nos ayuda a sentirnos mejor, ni nos permite superar nuestros problemas. Por lo tanto, la solución no se encuentra en el simple hecho de tomar el miedo de forma positiva, sino que hay que estudiar qué es lo que nos empuja a tener miedo de ese acontecimiento. Hasta que no se conoce el Arte de la Psíquica, se puede tener miedo a mil cosas, cualquier cosa puede parecernos aterradora y más aún pensar en el futuro, porque no tenemos la más mínima idea de lo que nos depara, y mucho menos de cómo prevenir o resolver esos posibles problemas. Es lógico sentirse impotente. Sin embargo, hay una manera de empezar a tomar el control de estos miedos, especialmente los que se refieren a acontecimientos que nos afectan personalmente. Por supuesto, en muchos casos, también se pueden controlar acontecimientos que afectan a otras personas, por ejemplo, podemos proteger la vida de nuestros seres queridos de muchos acontecimientos negativos, desde los accidentes más diversos hasta las desgracias más graves. Pero es en nosotros mismos en quienes debemos centrarnos en primer lugar, para aprender a prever y actuar ante los acontecimientos que se producirán. La palabra clave es práctica.
No se trata de superar los miedos pensando en ellos de forma positiva o aceptándolos como si fueran parte de nuestro ser, complaciendo el sufrimiento que nos causan. También porque el miedo es una fuente de enorme estrés y angustia, que puede llevar a la depresión. Algo tan perjudicial no puede simplemente aceptarse de forma positiva. Más bien, hay que trabajar en ello para comprender de dónde surge este miedo. Por lo tanto, hay que avanzar hacia la reflexión sobre qué es lo que, en primer lugar, nos da miedo. Al analizar nuestros miedos, debemos comprender en qué se parecen, cuáles son los puntos en común de todos los miedos. Podríamos pensar que tenemos demasiados miedos como para enumerarlos todos, pero si lo intentamos, podríamos observar, por ejemplo, que en primer lugar podría estar el miedo a perder a nuestro hijo, en segundo lugar el miedo a perder a nuestra pareja, en tercer lugar el miedo a perder a nuestra madre... y así sucesivamente, nos daríamos cuenta de que, aunque parezcan muchos, en realidad estos miedos se resumen en uno solo: el miedo a perder a las personas que amamos. Hay cosas que sin duda no podemos evitar para siempre, como la muerte de algunas personas, pero eso no significa que no podamos posponer la situación, ralentizar el curso de una enfermedad (o incluso curarla por completo) y evitar que suceda pronto, haciendo que ocurra mucho más adelante. Todo ello a través de las artes psíquicas. No podemos evitar que las personas mueran, pero podemos evitar que suceda demasiado pronto. Sin embargo, hay que señalar que, en este caso, estaríamos trabajando en la vida de otras personas y la cuestión se complica sin duda. Esto no significa que no se pueda actuar sobre los demás.
Los miedos más comunes son los del futuro, los que se refieren a los propios proyectos, a los propios deseos, y son miedos que pueden desaparecer por completo desde el momento en que se empieza realmente a practicar psíquicamente para el propio futuro. Por lo tanto, es importante comprender que se puede afrontar el miedo a través de la acción, porque el miedo se basa en no conocer y en no saber qué hacer. Pero desde el momento en que sabes exactamente lo que tienes que hacer, el miedo deja de tener sentido.
Para comprender cómo las artes psíquicas pueden ayudarte a cambiar tu futuro, así como a predecirlo, te invito a inscribirte en la Academia de Conciencia Dimensional y comenzar el camino desde el primer paso. Las técnicas que seguirás te llevarán a aprender las bases para organizar y modificar energéticamente tu futuro, mucho antes de que suceda. Paso a paso comprenderás cómo el futuro está escrito a lápiz y podrás decidir grabarlo según tus planes. También descubrirás quién decide nuestro futuro a nuestras espaldas y podrás contrarrestar sus planes.
Fin de la página 1 de 1. Si te ha gustado el artículo, comenta a continuación describiendo tus sensaciones durante la lectura o la práctica de la técnica propuesta.
