Programas para extraterrestres (parte 2)

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Porque si intentas considerar la idea de que la cuestión del empleo debería cambiar para todos, de modo que cada ciudadano pueda beneficiarse del trabajo y vivir su vida al mismo tiempo, todo el mundo te responderá que no eres más que un vago que encuentra excusas para no trabajar. La cuestión es que estás trabajando, muchas veces incluso sin cobrar un salario, ¡dada la crisis de estos días! - Pero además de ser un buen trabajador, también estás reflexionando sobre cómo algo va mal en este programa; y entonces te dirán que estás loco, que tienes que dar gracias a Dios si tienes un trabajo en el que no te pagan, ¡porque al menos estás trabajando! ¡Piensa en todos los que no trabajan! Tienes que dar gracias a Dios porque no sólo no te pagan, ¡sino que tienes que trabajar! No puedes pedir explicaciones a los demás, pero ni siquiera puedes hacerte preguntas a ti mismo, porque ahora incluso eso está prohibido. Son esos programas los que no puedes cambiar, un poco como el hambre en el mundo, que ni siquiera puedes pensar en demoler, ¡porque no eres nadie para pensar en cambiar las cosas en el mundo! Eso es lo que te hacen creer. Todo el mundo llora lágrimas falsas por el hambre de los niños pobres, pero nadie hace nada para paliar este problema porque "siempre ha existido" y "no hay nada que podamos hacer al respecto"; y entre otras respuestas falsas está la de que "todo es culpa nuestra". Aunque la realidad es muy distinta. Porque la gente tiene poca culpa si sigue gastando dinero en enviar donativos que nunca llegarán a su destino porque el gobierno ha elegido que esas personas sigan pasando hambre. Mientras tanto, en EEUU se vuelven cada vez más obesos, hasta tal punto que empezarán a flotar en el aire -y no por dotes psíquicas muy evolucionadas, sino simplemente por la cantidad de comida que ingieren- y si no les ponen un tapón acabarán volando. Ironías aparte, te estoy explicando que el hambre en el mundo es completamente intencionada y no es un problema que haya sucedido por causas naturales, porque si lo fuera, no habría tanta gente muriendo por dolencias relacionadas con la obesidad. Hay cientos de métodos (y no es una forma de hablar) para salvar a los países pobres y hacer evolucionar incluso a los que no parecen pobres (pero lo son, como el nuestro), pero no los ponemos en práctica precisamente porque la muerte de millones de personas es muy útil para el gobierno y para los extraterrestres oscuros, que manipulan nuestras mentes con programas para que no movamos un dedo para cambiar la situación, haciéndonos posponer indefinidamente cualquier acción útil para dar espacio sólo a perder el tiempo. Aceptamos que sea así para siempre. Basta con pensar en todos los inventos que podríamos haber utilizado para mejorar la economía, incluido el uso de la energía libre, protegiéndonos de los fenómenos atmosféricos modificados artificialmente que la Cumbre explota a su antojo contra nosotros (basta con ver los ejemplos de Nikola Tesla y Pier Luigi Ighina que crearon ingeniosas tecnologías de utilidad pública para los ciudadanos pero desaprobadas por el gobierno para mantenernos atados y subyugados) y mucho más. Por poner un ejemplo, los ya famosos chemtrails, que hasta ahora han intentado ocultarnos aunque los veamos todos los días con nuestros propios ojos; los políticos nos dicen que no son reales, que son simples estelas de condensación. Sin embargo, en los libros de texto para niños que se estudian actualmente en la escuela primaria se enseña que existen "aviones especiales" capaces de cambiar el clima y crear tormentas eléctricas gracias a las sustancias químicas que liberan al pasar por encima de nosotros. ¿Por qué se niega a los adultos la existencia de los chemtrails que pueden observarse todos los días en el cielo, pero se enseña a los niños que los chemtrails ya existen y que serán la nueva normalidad? Este programa sirve para impedir que los adultos maduros hagan algo al respecto, mientras que los niños crecerán con la creencia de que esto es normal, y que "siempre ha sido así". E incluso si todavía hoy hay algunos adultos que no pueden ver el cielo -porque se pasan el tiempo mirándose los zapatos- y se dan cuenta de la existencia de los chemtrails, es imposible no darse cuenta inmediatamente de cómo el paso del avión se transforma primero en una nube rayada, que luego se expande en más nubes, que unas horas más tarde se convierten en nubes inquietantes seguidas de lluvia. La estela normal de condensación que conocían realmente los nacidos antes de finales de los años 90, era una estela muy simple liberada por el avión que desaparecía en unos instantes sin dejar rastro en el cielo. En segundos, ¡no en horas! Hoy, en cambio, los aviones liberan estelas de condensación que no sólo no desaparecen inmediatamente, sino que permanecen y se expanden, creando estelas que seguirán ensanchándose con el paso de las horas y cubrirán totalmente el cielo de falsas nubes alargadas.

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El problema en sí no es que las lluvias sean estelas químicas, sino que la lluvia es química. De hecho, si simplemente estuvieran esparciendo estelas químicas para hacer llover en tiempos de sequía, el propio gobierno no tendría motivos para ocultarlo y negarlo, ¡más bien se jactaría de la ayuda que está ofreciendo a la humanidad a través de la tecnología! En lugar de eso, los niega, sigue negando la existencia de los chemtrails, tratándonos de estúpidos y ciegos, como si no fuéramos capaces de mirar al cielo y verlos todos los días. Pues bien, no todo el mundo es capaz de eso, evidentemente. El gobierno niega las pruebas con la esperanza de que, a fuerza de repetir sus mentiras, la gente se lo crea. Los chemtrails existen, y están compuestos de sustancias nocivas para nuestra salud que sirven para enfermarnos más deprisa y disminuir nuestra conciencia. Mediante los metales pesados que liberan a través de las estelas y que los seres humanos -pero también los animales y las plantas- absorbemos al respirar, pero también por la piel, nos causan daños físicos y mentales, como la pérdida de memoria, cada vez más evidente en cada uno de nosotros. Las sustancias liberadas a través de los chemtrails no tienen ninguna razón positiva para nuestra salud o nuestra tierra, ¡de lo contrario no negarían la evidencia que todos podemos observar con nuestros propios ojos! Niegan en la medida en que intentan llevar a cabo su proyecto sin que los ciudadanos se rebelen. Mediante los chemtrails pretenden disminuir nuestras facultades psíquicas, nuestra conciencia e impedir que despertemos. Los que meditan consiguen mantener activas sus facultades psíquicas a pesar de todo, pero los que no meditan se verán totalmente abatidos hasta el punto de que hablaremos con cajas vacías, pues habrá una ausencia de Conciencia en las personas que nos rodean. Y cuando hablemos y nos enfrentemos, incluso sobre el tema más simple que cualquiera pueda comprender, no serán capaces y, como personas lobotomizadas, se nos echarán encima en cualquier oportunidad, sólo para defender la Cumbre que, a estas alturas, les ha matado por dentro. Piensa en cómo todo el mundo habla hoy de África, todos superinformados gracias a la desinformación. Todo el mundo se enorgullece de cuántos inmigrantes desembarcan en Italia cada día -y sólo en Italia, ya que otros países se niegan a acogerlos y le corresponde a Italia contener a toda la población africana-, pero se prohíbe reflexionar sobre cómo pueden ayudar a África a volver a ponerse en pie sin vaciarla de sus habitantes. Sí, porque al gobierno le importa un bledo la salud de los africanos, le importa un bledo toda esa gente que se está muriendo; la cumbre necesita África, y para conseguirla necesita vaciarla de sus habitantes y arrojarlos por todas partes porque no le importan los humanos, la cumbre necesita la tierra. ¿Y qué crees que le ocurrirá a Italia si permitimos que este programa continúe sin ser molestado y no sólo eso, peor aún, lo defendemos? Nos están engañando en todos los frentes. Nos están haciendo creer que hay pobreza en el mundo a causa de la superpoblación, aunque ellos son los únicos que tienen la riqueza y deciden a qué humanos matar y a cuántos pueblos exterminar. La riqueza de uno de estos canallas bastaría para alimentar a todo el continente, y no es sólo una forma de hablar. ¿Queremos entender que todo esto es intencionado? Nos hacen creer que no hay otras soluciones, aunque haría falta el más mínimo razonamiento lógico para comprender que hay millones de soluciones que el gobierno decide no utilizar, como los paneles solares que bastarían para proporcionar energía gratuita en todos los territorios del planeta, para ahorrar dinero y optimizar las compensaciones; todos los alimentos que en los grandes países se tiran porque sobran, mientras nos hacen creer que en otros países escasean, estarían bien aprovechados para los países pobres. ¡Pero todo este desequilibrio es deliberado! ¡Se elige deliberadamente para que la gente muera! Bastaría con que ese Papa buen samaritano dejara de hablar y engañar a los fieles y se dedicara de verdad a ayudar a los inmigrantes pobres dándoles todas sus riquezas; ¡no las nuestras! Porque sólo la riqueza del Papa bastaría para alimentar a toda una población, y nosotros como buenos ciegos sumisos no queremos entender que toda esa riqueza no debe estar en manos de una sola persona si en el resto del planeta mueren millones de personas de pobreza. Tenemos que comprender que nuestros céntimos donados no cambian la vida de los pobres, las riquezas de estos chapuceros en cambio sí la están cambiando, ¡porque todas las riquezas que poseen se las han robado a la gente que hoy se muere de hambre! Debemos abrir los ojos y darnos cuenta de que no es culpa nuestra, como nos dicen todos los días: es culpa de ellos, que roban la riqueza a poblaciones enteras para repartirla entre un círculo de asquerosos ricos. 

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Pero por mucho que haya humanos oscuros en la Cumbre que deciden cómo torturarnos y burlarse de nosotros, ni siquiera ellos podrían haber llegado a este nivel de oscuridad si no hubiera alguien por encima de ellos que persigue objetivos peores de los que nos damos cuenta. He aquí, pues, algunas de las agendas que los alienígenas oscuros han creado en la sociedad, en las masas, para que cada humano ate fuertemente a los demás, cada uno haciendo su parte para mantener a los demás en la ignorancia. Creer que el problema del hambre en el mundo es culpa nuestra, mientras el gobierno se deleita vaciando el continente para quedarse con las riquezas de su interior y sin importarle un bledo los humanos que viven allí, es una grave agenda oscura de la que debemos darnos cuenta y dejar de caer. Porque tendréis que aprender que cada vez que el gobierno nos culpa a los ciudadanos de cualquier problema del mundo, diciendo que es culpa nuestra que haya ese disturbio o que esté ocurriendo ese suceso, no es más que una estrategia para ponernos unos contra otros y que todos sigamos distraídos del daño real y muy grave que está creando en el planeta. Cada vez que nos culpa de un problema, lo hace para ocultar los planes que está poniendo en práctica en este mismo momento. Divide y vencerás. Si el pueblo está dividido, nunca podrá rebelarse contra el gobierno y sus oscuros planes. Porque siempre y sólo hablamos de países que sufren hambre, pero no nos damos cuenta de que hay países que sufren Dictadura, es decir, lugares donde si los ciudadanos no piensan exactamente como sus Dictadores les ordenan que piensen, y se permiten tener aunque sea pequeños pensamientos de libertad, son asesinados ante los ojos de todos para hacer un espectáculo y mostrar a la gente lo que les ocurre a los que no son sumisos en cuerpo y alma. Porque la Dictadura moderna no se conforma con ciudadanos que se porten bien y obedezcan sus Leyes: los Dictadores de hoy exigen siervos que estén sometidos en lo más profundo de sus mentes doblegando también sus Almas. Si quisiéramos ayudar a esas personas liberándolas de la Dictadura, podríamos hacerlo, pero tenemos que comprender que, si realmente lo quisieran, la OMS, la ONU y el Gobierno Mundial ya se habrían movilizado y habrían resuelto inmediatamente todos y cada uno de los problemas de este mundo. Si hoy todavía hay países en el planeta que están bajo Dictadura, no es porque nadie pueda salvarlos, sino porque a través de ellos pretenden expandir la Dictadura también en el resto del mundo. Sólo necesitan encontrar la excusa más aceptable que explotar para atraparnos en una Dictadura política y sanitaria de la que no será fácil salir. Piensa cuántos miles de "asociaciones" se abrieron para recaudar dinero y enviarlo a África en concepto de ayuda, ¿y luego qué? Después de 30 años seguimos en el mismo punto de partida. Porque, aunque por una parte también hubo asociaciones creadas por personas que tenían buenas intenciones, por otra no eran conscientes de que aquí son precisamente quienes nos gobiernan los que están oscuros y empeñados en continuar la fase de pobreza que les resulta tan cómoda. Mucha gente envía dinero y, sin embargo, nunca hay dinero suficiente para hacer nada concreto, una historia que dura desde siempre. La verdad es que los fondos llegan, porque la gente es generosa; pero luego esos fondos son bloqueados y utilizados por el gobierno en nuestra cara, ¡mientras los países pobres siguen siendo pobres! ¿Y cómo creemos que se programa a esta "gente pobre" hacia nosotros, ciudadanos algo menos desafortunados? Por supuesto, se les enseña a odiarnos porque "es culpa nuestra" que sean pobres; es "culpa nuestra" que no demos lo suficiente. No saben que quienes les hacen pobres son los oscuros que nos gobiernan, ¡que les gobiernan tanto a ellos como a nosotros! Pero les enseñan que a otros pueblos no les importa su sufrimiento, que otros pueblos disfrutan mientras ellos sufren. Dividen a nuestros pueblos para obligarnos a desconfiar de los demás, asegurándose de que permanezcamos desunidos ante cualquier situación mundial. Acaban manipulándonos a todos con mentiras que los de arriba estudian con gran precisión para que todos los pueblos crean las mentiras que nos cuentan. Matan a millones de personas matándolas de hambre y privándolas de atención médica, y luego nos culpan a nosotros, ciudadanos de a pie, por no hacer lo suficiente para salvarlas. Pero lo único que nos instan a hacer es donar a asociaciones que serán bloqueadas y robadas, ya que el dinero recaudado no llega a la gente pobre, sino que gran parte del beneficio se perderá mágicamente y no se utilizará, ya que se esparcirá literalmente entre los ricos. Los pobres reciben migajas, siempre demasiado poco para cambiar realmente las cosas; ¡y eso es exactamente lo que exigen quienes nos gobiernan! 

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Tenemos que dejar de pensar que no podemos hacer nada por ellos y decidirnos seriamente a actuar, porque estas personas merecen nuestra ayuda, pero de la forma correcta y dejar de dejarnos engañar por las mentiras de la Cumbre. Los extraterrestres han creado estos programas en la sociedad humana de forma que todos permanezcamos atados por el miedo, la ignorancia, la indecisión y la postergación, y más aún por las ideas de que no podemos hacer nada para cambiar las cosas. Esto es falso. Igual que es falso que alguien lo haga por nosotros, un ejemplo clásico de agenda que nos mantiene quietos y obedientes pensando que si no lo hacemos nosotros, habrá alguien más en el mundo dispuesto a actuar en nuestro lugar. Ha llegado el momento de actuar en serio, no más dilaciones, no más miedos, no más agendas alienígenas que nos ponen en contra de nuestros propios compañeros planetarios. Pensemos en ello. Además de estos inmensos programas masivos, hay muchos otros que son más pequeños en apariencia, pero que cada día arruinan totalmente nuestra existencia y nos dividen unos de otros para hacer que el pueblo humano esté siempre compitiendo y peleándose, mientras los extraterrestres disfrutan repartiéndose este planeta. No nos damos cuenta, pero este planeta está manipulado en todos los frentes por los que nos gobiernan: todas las modas que de la noche a la mañana se extienden entre los jóvenes, pero también entre los que deberían ser más maduros pero a veces se comportan peor que niños, han sido elegidas por los que nos gobiernan. Démonos cuenta de cómo todos los modales, todas las costumbres, todas las nuevas tendencias, han sido impulsadas por el gobierno por razones precisas. Ya tienen un objetivo en mente, pero saben que no pueden conseguirlo de golpe, sino que deben acostumbrar a la población poco a poco hasta que se convierta en la norma. Igual que la pedofilia, que la cumbre pretende convertir en una orientación sexual -¡como si no tuviera nada de malo! - es decir, la idea de que ya no sea un acto ilegal, sino algo que se convertirá en legal e incluso algo de lo que se pueda hacer publicidad y sentirse orgulloso. Llegaremos al punto de ver manifestaciones de orgullo pedófilo por los derechos de los pedófilos. ¿Entiendes la gravedad? Harán todo lo posible para que nos acostumbremos a la idea de que un hombre que desea a una niña, o a un niño, simplemente está atrapado por el amor... amor, una palabra que se utiliza cada vez más para ocultar la oscuridad que hay detrás. Igual que la palabra paz, que tanto la Cumbre como la Iglesia han utilizado siempre a lo largo de la historia y siguen haciéndolo para ocultar su verdadero objetivo: la guerra. Démonos cuenta de que cuando los políticos y los medios de comunicación repiten insistentemente una palabra aparentemente positiva, lo hacen para manipularnos y hacernos creer que ese camino es el correcto, mientras nos están haciendo cometer la peor de las acciones. Del mismo modo que la Cumbre pretende hacer legal el sexo con niños -y no es aceptable pensar que los niños tienen la capacidad de elegir tener sexo con un anciano- para dar rienda suelta a sus repugnantes instintos pedófilos; pero si lo hacen "legal", ya nadie tendrá derecho a decir nada. Pero para llegar a ese nivel primero deben trabajar nuestras mentes paso a paso para acostumbrarnos cada vez más a este sistema hasta que ya no nos rebelemos contra sus sucias decisiones. Nos manipulan, imponiéndonos tendencias y nuevas modas para acostumbrarnos a seguirlas, haciéndonos creer que somos nosotros quienes decidimos espontáneamente que queremos seguirlas, que somos nosotros quienes hemos elegido lo que nos gusta y lo que no. Pero la verdad es que ¡no tenemos elección! Nos deslizan una nueva moda y todo el mundo empezará a seguirla muy rápidamente, de modo que todos los que nos rodean la seguirán e incluso influirán en nuestra forma de pensar y de ver las cosas. Y lo que antes no nos gustaba, de repente empieza a gustarnos. Así que la moda empieza a vestir a niños y niñas con ropas cada vez más seductoras, y los padres estarán encantados de comprar esas ropas a sus hijos porque estarán a la moda. Sin embargo, los padres no se dan cuenta de que cada mes desvisten más a sus hijos, haciéndoles llevar ropa cada vez más sexy y nada adecuada para menores. Los niños no tienen la culpa y no pueden darse cuenta del diseño que hay detrás, si son sus propios padres los que les visten de esa manera. Porque a los padres sólo les interesa causar buena impresión a la gente y presumir de lo guapos que son sus hijos, convencidos de que el peor problema es la "envidia" de otras madres que piensan que sus hijos son "menos guapos". Por eso, con la excusa de que "la maldad está en el ojo del que mira", estos padres no se dan cuenta de que el problema no será otro niño que mire a la niña, ni otra madre celosa de que su hija no sea tan guapa, sino que será un viejo enfermo que observará a la niña y la vigilará durante más y más tiempo, hasta que crea que ha llegado el momento de actuar. 

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Los padres deberían dejar de fumar porros y empezar a proteger seriamente a sus hijos, porque estos niños no tienen la culpa de querer esa ropa si se les programa con ciertas modas desde pequeños. Los adultos olvidan que los niños son "vidas nuevas" y no saben nada del pasado, nada de cómo gira el mundo, nada de la crueldad de ciertas personas. Si los adultos no protegen a sus hijos, éstos corren un gran riesgo de caer en peligrosas trampas. Los extraterrestres oscuros atacan a los niños más que a los adultos, y es crucial comprender que si han sido capaces de manipular a las masas -formadas por adultos y ancianos- les resultará muy fácil programar a los niños y empujarlos a hacer cualquier cosa que ellos -nacidos y criados en la nueva normalidad- creerán que es correcto hacer y que siempre ha sido correcto. Los enumerados hasta ahora son sólo algunos de los innumerables programas que se nos inculcan cada día y se hacen aceptar colectivamente. Aunque cada uno se expande a su vez sobre otros pequeños mecanismos, a grandes rasgos, existen programas antiayuda que se activan en todos nosotros para bloquear el altruismo e impedir que ayudemos a los demás; se activan en cuanto tenemos la oportunidad de ayudar a alguien, impulsándonos a decidir no ayudarle por falta de tiempo, desgana o incluso por extraños celos hacia los demás. Nuestra ayuda puede consistir incluso en una simple frase dicha en un momento de debilidad de la otra persona, que aunque para nosotros sea un simple estímulo para el que la escucha será un empujón fundamental para levantarse y tomar las riendas de su vida. Damos por sentado que los demás saben cómo nos sentimos y que no necesitamos decírselo explícitamente. Sin embargo, las personas no leen la mente, ¡y no es en absoluto seguro que sepan lo que sentimos por ellas! Una agenda alienígena se basa precisamente en impedir una comunicación sana entre las personas. Todo el mundo habla, y habla mucho, pero entre las miles de conversaciones no hay ni una productiva. Todos los días hablamos con la gente, les contamos lo que nos ha pasado durante el día o escuchamos sus cotilleos; pero al final del día no nos llevamos nada bueno, salvo la pesadez y la negatividad acumuladas durante toda la jornada. De todas las conversaciones que mantenemos a diario con distintas personas, ni una sola se salvaría. Lo que los extraterrestres quieren impedir a los humanos es comunicar conceptos importantes y pararse a reflexionar juntos sobre temas que permitirían a ambos evolucionar; por eso llenan nuestros días de conversaciones de bajo nivel, es decir, de pérdidas de tiempo. Pero al final, estas conversaciones que nos hacen hablar de todo y de nada, ni nos permiten conocer a la persona que tenemos delante -y saber sus verdaderos sentimientos y pensamientos-, ni nos permiten comunicar nada realmente importante. Son conversaciones inútiles. La solución no sería dejar de hablar con los demás y encerrarnos en nosotros mismos: porque eso también forma parte del objetivo de los alienígenas. En cambio, sería bueno empezar a hacer que nuestras conversaciones con otras personas fueran más productivas, más elevadas, más reflexivas. En otras palabras, dejar de pensar sólo en cotilleos y empezar a comunicar pensamientos y emociones evolucionados que llevamos dentro. También tenemos el bloqueo mental que nos impide hacer cumplidos a los demás; siempre que hay críticas estamos dispuestos (a nuestras espaldas o en la cara, pero siempre dispuestos a hacerlo), pero para los comentarios positivos nos dejamos bloquear. Con el pretexto de que no queremos halagar, nos prohibimos hacer cumplidos a los demás y compartir positividad en sus vidas. Para los comentarios negativos estamos preparados, pero para los positivos nos dejamos bloquear estúpidamente. Esto también es una agenda para desunir a la gente. Porque mientras haya que hacerles sufrir estamos preparados, pero cuando hay que hacerles felices luchamos por decir una buena palabra, a veces dejando escapar un cumplido pero entre dientes apretados. A veces incluso una frase, un cumplido y una palabra amable bastarían para cambiar el día de otra persona, si no la vida misma. Siempre damos todo por sentado y esto también es un mal programa que arruina nuestra existencia. Damos por sentado que no necesitamos decir "te quiero" a nuestra pareja porque pensamos que ya lo sabe; damos por sentado que no necesitamos hacerle un regalo de vez en cuando (no sólo en su cumpleaños, ¡sino también cualquier otro día!) porque lo consideramos superfluo -y quizá nuestra pareja nos diga que no hace falta-, pero que al recibirlo por sorpresa cualquier otro día se quedaría gratamente impresionado y seguiría alegrándose por ello durante mucho tiempo. 

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