¿Qué es el aura? ¡Te evita muchos problemas! (3ª parte)

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Nuestra aura, así como nuestro campo energético, puede variar con el tiempo en función de las experiencias que vivimos, de cómo y cuánto practicamos y de las influencias energéticas que recibimos del exterior. Es decir, de otras personas, de entidades, de vampirismos, de larvas, etc. Sin embargo, el aura de cada persona, de cada ser vivo y de cada objeto puede variar incluso de un momento a otro, si es golpeada por una fuerza superior que actúa sobre ella. Mientras vivimos inconscientes de nuestra aura, esta puede cambiar incluso radicalmente y no nos damos cuenta de lo que ha cambiado ni siquiera después de años. Podríamos sufrir una fuerte influencia negativa que perforaría y arruinaría nuestro aura, pero nosotros podríamos no darnos cuenta nunca, al igual que no se dan cuenta todas las demás personas que no practican. Por ejemplo, tu jefe, tu compañero de trabajo o tu vecino podrían caer en una depresión aguda casi de la noche a la mañana, sufrir grandes desgracias y cambios en su vida, y no darse cuenta en absoluto de que esta negatividad ha entrado en su vida debido a que su aura ha sido perforada por algo. 

Hasta que no prestemos atención a nuestro aura, no podremos darnos cuenta de lo que está sucediendo en ella y, por lo tanto, en nuestra vida. Ser conscientes de nuestro aura nos permite prevenir acontecimientos que, de otro modo, se manifestarían en breve y entonces sería «demasiado tarde» para evitar esa situación. Por supuesto, todo se puede resolver y se puede practicar para mejorar la situación, pero no se puede evitar que algo suceda si ya ha sucedido. Sin embargo, si prestamos atención a nuestra aura, podemos incluso darnos cuenta de algo que va a suceder en el futuro y reaccionar de inmediato para evitar que se materialice. Esto se debe a que, muchas veces, los acontecimientos negativos (incluso los pequeños) que suceden en nuestra vida no son casos de «destino», sino que provienen de energías negativas enviadas por alguien. Son energías que nos afectan y hacen que nuestros planes se vayan al traste. Estas energías afectan primero a nuestro aura y luego la perforan para poder entrar en nuestra vida. El aura es como nuestra protección natural que mantiene fuera la negatividad para que no pueda acceder a nuestra vida. Nuestra vida es un recipiente de energías, y si este se llena de energías negativas, estará lleno de desgracias, problemas y sufrimientos. En consecuencia, si estas energías logran perforar y entrar en el aura, acceden a nuestra vida y se materializan en ella como situaciones reales, concretando el problema o evento negativo que pretenden traernos. 

Aunque las imágenes representativas, como la que aparece al principio de este artículo, muestran el aura como una especie de contorno multicapa de unos 40-50 cm de amplitud fuera del cuerpo humano, en realidad el aura es mucho más amplia de lo que imaginamos. Cada capa del aura es mucho más grande y gruesa de lo que se dibuja. Naturalmente, los dibujos del aura deben representarla de manera que quepa en una hoja, por lo que se dibuja muy pequeña, pero el aura es mucho más grande y amplia de lo que imaginas. Los colores, la forma y los detalles que posee cada aura son mucho más hermosos de lo que se puede dibujar en una hoja. Por lo tanto, es mucho mejor tener tu propia experiencia, aprendiendo a ver el aura con tus propios ojos, en lugar de quedarte estancado en la imagen de un dibujo y terminar reduciendo tu conocimiento a la idea que tienes de ese dibujo. En esta Academia intentamos representar las auras de la forma más fiel posible, pero ningún dibujo podrá sustituir jamás la emoción que te ofrece ver el aura a altos niveles y con tus propios ojos. Pero, como ya se ha dicho, ver el aura es una cosa, y practicar sobre ella para reforzarla, para hacerla más fuerte, compacta, etc., son acciones que se pueden llevar a cabo independientemente de que la veas o no. Esto significa que ver el aura te ayudaría a mejorar ciertas facultades de tu psique, como la capacidad de ver la energía áurica, a diferencia de la ceguera psíquica que tienes en este momento; pero para realizar otras técnicas, como el refuerzo áurico o la extracción de información del aura de otras personas, no es obligatorio saber ver el aura. 

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Pero ten muy presente que desarrollar una facultad también ayuda a que las demás se desarrollen más rápidamente, porque todas se fortalecen mutuamente. Esto significa que, si sabes ver el aura a altos niveles, esto te ayudará a ser más capaz también en las técnicas de refuerzo áurico, porque tendrás un impulso adicional para saber dónde se necesita energía; por lo tanto, ver el aura no es obligatorio para poder practicar sobre el aura con la intención de conocer determinada información, pero sin duda ayuda a ser aún más preciso y específico. Ver los colores del aura no te permitirá «ver los recuerdos» de las personas, ya que los recuerdos se pueden descubrir a través de otras técnicas, pero no a través de los ojos; sin embargo, aprender a ver el aura es como si amplificara tus sentidos y bajara el regulador, por lo que también podrás dominar mejor otras técnicas sobre el aura. Por no hablar de lo útil que es ver el aura para mejorar tu visión energética. El aura en sí misma no cambia de un momento a otro, especialmente si mantenemos una rutina bastante similar todos los días de nuestra vida (y esto no siempre es bueno). Sin embargo, a menudo intervienen energías externas que pueden alterar nuestro aura, trayendo negatividad o positividad al interior. Dependiendo de lo que nos «afecte», pueden producirse pequeños cambios o cambios demasiado fuertes para nosotros, hasta el punto de desestabilizar nuestra energía áurica. En otras palabras, cuando una energía externa, en caso de ser negativa, nos afecta con demasiada fuerza, entra directamente en nuestra aura y, por tanto, en nuestra vida, provocando trastornos y problemas de diversa índole. ¿Conoces esos periodos de la vida en los que cada día tenías un problema en el que pensar, cada día uno diferente o uno más, casi como si te hiciera sentir en vilo día y noche? ¿Esos periodos en los que parecía que cada día había un nuevo problema o un nuevo imprevisto en el que pensar, que casi no te dejaba vivir? Pues bien, en ese periodo te afectó una energía negativa, que entró en tu vida y lo trastornó todo. Es difícil explicar en dos líneas cómo lo hizo, pero en pocas palabras, esa energía negativa entró en tu vida y, como una bola de pinball, golpeó rápidamente varios aspectos de tu vida (amor, trabajo, suerte en general, dinero), trayendo problemas a cada uno de ellos. 

Te habrás dado cuenta de cómo esta energía, como una bola desatada, golpeó primero tu trabajo, donde tuviste problemas con tu jefe u otras cosas similares, y luego golpeó tu relación sentimental y empezaste a discutir con tu pareja. Inmediatamente tuviste extrañas pérdidas económicas y todos estos problemas ocurrieron al mismo tiempo. En esos momentos no te das cuenta de la correlación, ya que, con razón, piensas que no hay ningún hilo conductor que pueda asociar los problemas que has tenido en el trabajo con los problemas que has tenido en la familia; sin embargo, es como si alguien hubiera golpeado todos los puntos al mismo tiempo, creándote problemas en todos los aspectos que componen tu vida. A esto me refiero cuando hablo de energía negativa que te afecta: esa energía negativa entra en tu vida y afecta a todos los puntos que te representan, incluidos los internos. De hecho, en esos periodos en los que has tenido más problemas en tu vida, inexplicablemente también ha sido el periodo en el que has tenido más obsesiones y pensamientos negativos sobre ti mismo y desánimo sobre tu futuro. Aparentemente no tenían nada que ver y pensabas que cada problema estaba aislado, porque con la lógica no podías encontrar un hilo que conectara todos estos problemas con una única razón. ¡Esto se debe a que no tenías ni idea de la existencia del aura y de cómo funcionaba! 

En esos momentos, una energía negativa te golpeó y logró penetrar en tu aura, alterando tantos aspectos de tu vida como pudo para atormentarte y dejarte sin aliento, obligándote a correr de un lado a otro para resolver todos tus problemas. Puede que, por ejemplo, tuvieras problemas en el trabajo, como que tu jefe se negara a pagarte un mes de sueldo, y que, al mismo tiempo, empezaran a surgir una avalancha de gastos inesperados que te costaran mucho dinero. 

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Por ejemplo, se ha estropeado el coche, mientras tanto se ha roto la lavadora, en pocos días se ha roto una tubería y has tenido que llamar al fontanero, y todos estos gastos se han producido en el plazo de una o dos semanas como máximo. ¿Cómo es posible que, al mismo tiempo que tienes problemas económicos en el trabajo (tu jefe no te paga, por lo que no te da dinero), en otra parte de tu vida te quitan más dinero (como el coche que se estropea y tienes que pagar al mecánico), creándote problemas económicos desde puntos completamente diferentes y desconectados entre sí, pero ambos destinados al mismo objetivo (es decir, quedarte sin dinero)? 

Por supuesto, nunca pensarías que todas estas cosas están relacionadas, porque si se estropea el coche y, al mismo tiempo, la lavadora, lógicamente piensas que las dos máquinas no están relacionadas porque una la utilizas para viajar y la otra está parada en casa; por lo tanto, piensas que no tienen nada que ver. Del mismo modo, si tu jefe se niega a pagarte y ese mismo día se te estropea el coche, nunca pensarías que ambas cosas están relacionadas, porque está claro que no ha sido tu jefe quien lo ha estropeado. Entonces, ¿qué conecta todos estos factores entre sí? La energía, y en este caso estamos hablando de energía negativa que te ha afectado y, como un pinball, está tocando todos los puntos de tu vida para intentar «estropearlos», es decir, está intentando crear problemas en cada uno de ellos. Cuando una energía negativa golpea tu aura, si tu campo energético es muy fuerte y resistente, la energía negativa permanece en el exterior y no puede penetrar en tu vida, por lo que no crea ningún problema en los distintos factores. Si, por el contrario, tu aura es débil, sutil, y la energía negativa es tan fuerte que consigue perforar tu aura y penetrar en tu vida, así es como empezará a afectar a todos los factores que la componen, causándote problemas en varios puntos al mismo tiempo. Podrías tener una discusión en casa, justo después se estropea el inodoro, la ducha o el lavabo, el coche no arranca y, cuando finalmente decides salir, te encuentras con un tráfico infernal, que te hará llegar tarde al trabajo, donde recibirás otra reprimenda grave. ¿Es posible que todo esto sea solo una coincidencia? Por supuesto que no, porque cuando ocurren situaciones similares, demasiado anormales para ser normales, te das cuenta inevitablemente de que algo va mal y no se puede explicar con la lógica, si no eres consciente de que existe el aura y que hay energías negativas que intentan afectarte. 

Este ejemplo sirve para que te des cuenta de cómo la energía te ha afectado siempre, aunque nunca te hayas dado cuenta. Volviendo al aura, esta no cambia de un momento a otro, sobre todo si mantenemos una rutina bastante similar todos los días, pero si intervienen energías externas que nos afectan, pueden alterar nuestra aura y traer problemas a nuestra vida. Esto significa que, dependiendo de lo que nos «afecte», pueden producirse pequeños o grandes cambios en nuestra vida para los que no estábamos preparados. Si eres consciente de tu aura, puedes percibir que algo no va bien, incluso antes de que esa «cosa» entre en tu vida. Básicamente, sientes esa energía que te rodea, buscando una forma de entrar en tu aura. Si la encuentra, entra y, como una bola de pinball, golpea todos los puntos de tu vida. Si no la encuentra, no puede entrar, por lo que no puede causarte problemas. Mientras no seas consciente de tu aura, las energías externas tendrán ventaja sobre ti, porque te golpearán hasta crear un agujero de acceso a tu vida, y entonces harán lo que quieran contigo y no se detendrán hasta alcanzar sus objetivos. Por el contrario, si empiezas a tomar conciencia de tu aura, practicando con ella, se volverá más fuerte y densa, por lo que será más difícil para las energías negativas acceder a tu vida y trastornarla. Del mismo modo, mientras seas inconsciente de tu aura y no le prestes ninguna atención, a las personas que te rodean les resultará extremadamente fácil chuparte la energía, porque estará frágil e indefensa, y esto ocurre muy a menudo. Si, por el contrario, practicas sobre tu aura para hacerla más fuerte y robusta, crearás una especie de protección contra la vampirización que impedirá que la gente te robe la energía que te pertenece y te deje cansado y sin fuerzas para luchar. 

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¿Sabes esas veces en las que tienes la sensación de que algo malo está a punto de suceder en tu vida? Muchas veces esta sensación es acertada, porque estás percibiendo una energía negativa que quiere entrar en tu vida. Si practicas, te proteges y meditas, así es como esta situación negativa no ocurrirá; si, por el contrario, esperas sin hacer nada, casi como si desafiaras al destino para ver qué pasa, así es como al día siguiente, o incluso ese mismo día, ocurrirá ese problema que habías percibido. Lo peor es que te olvidarás de haberlo percibido. Entonces, estarás tan inmerso en ese problema, perdiendo tiempo para resolverlo, que te olvidarás de la sensación que habías tenido y de la oportunidad que tuviste de protegerte, pero que no supiste aprovechar al máximo; de hecho, el problema ha ocurrido. Además del daño, también está la burla, porque además de la llegada de los problemas, debidos al hecho de que el aura era demasiado débil para mantenerlos fuera – también habrá la burla del regulador, ya que te hará olvidar la experiencia y, la próxima vez que se produzca una situación similar en la que percibas la mala sensación, repetirás el error de no protegerte para ver qué pasa, casi incrédulo de que pueda ocurrir algo negativo; y así volverá a ocurrir, trayendo más problemas a tu vida. 

El aura no cambia de un momento a otro por norma general, pero debes tener en cuenta todas las posibilidades externas que pueden cambiarla y hacerla más negativa, frágil y débil. De hecho, el aura por naturaleza tarda un poco en cambiar, dependiendo de los casos puede ocurrir cada 3 meses, en otros casos cada 9 meses, en otros seguramente no respeta fechas precisas. Por lo tanto, lamentablemente debes tener en cuenta que ser afectado por una energía negativa no es nada raro y no ocurre una vez en la vida, sino que puede ocurrir mucho más a menudo de lo que imaginas. Aunque tengas por naturaleza un aura estable y aparentemente fuerte, de repente (en pocos días) puede volverse muy débil, agujereada y llena de problemas, esto se debe a que la protección natural no es suficiente para contrarrestar las energías externas un poco más fuertes que podrían afectarte. El remedio es la práctica constante para reforzar tu aura y evitar que sea atravesada por esas energías negativas. En otras palabras, es fácil mantener un aura fuerte cuando no hay nada que te ataque, pero en este planeta, por desgracia, es muy fácil encontrar alguna larva, alguna entidad negativa, alguna persona que te escupe su envidia y espera verte mal; y así tu aura ya no es tan fuerte como antes, porque si no te proteges, el aura puede cambiar rápidamente de forma y volverse débil y agujereada. Mientras no encuentres energías negativas en tu vida, te parecerá que todo es fácil y que no necesitas estas prácticas; pero, por desgracia, tarde o temprano todos sufrimos envidia, nos encontramos con una larva, caemos en un programa energético negativo o algo similar, y en ese momento las técnicas serán muy necesarias; pero ya será tarde. Por eso es mejor prevenir que curar, porque curar es mucho más difícil y no siempre se consigue lo que se quiere. 

A través de la meditación ya estás llenando tu aura de energía pránica, que te defenderá de las energías negativas. Pero la prevención nunca es excesiva. De hecho, nunca sabes qué tipo de energías pueden afectarte de un día para otro, especialmente cuando estás más ocupado y sumergido en tus quehaceres diarios y no te das cuenta de lo que está pasando. Precisamente para evitar que, en el momento en que estás más distraído y débil, te pueda afectar alguna energía pegajosa, es mejor prevenir protegiéndote todos los días con la Protección Psíquica. También en este caso, la protección ya sería suficiente para defenderte de las pequeñas energías negativas que intentarían afectarte, manteniéndolas fuera de tu burbuja y, por lo tanto, lejos de ti. Sin embargo, siempre existe la posibilidad de que alguna energía negativa consiga atravesar la protección y llegar directamente a ti. 

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En este caso, si tu aura no es muy fuerte, la negatividad también la atravesará y accederá a tu vida. Sin embargo, si tienes un aura fuerte, porque la has trabajado para reforzarla y hacerla más sólida, la energía negativa no podrá acceder y, por lo tanto, no causará ningún problema en tu vida. 

En el siguiente artículo te enseñaré la base de la técnica para reforzar tu aura y hacerla más protegida. Nunca sabemos cuándo nos golpeará un tipo de energía negativa, de lo contrario nos prepararíamos en el último momento y siempre saldríamos bien parados. Por desgracia, no sabemos cuándo nos golpeará y, lo que es peor, no sabemos cómo nos golpeará ni cuán fuerte será esa energía negativa, por lo que, si no estamos protegidos, nos puede golpear y darnos un duro golpe emocional y, sobre todo, físico. Cuando pensamos en los golpes, nos viene espontáneamente pensar que cuanto más fuerte es el golpe recibido, más nos «despertaremos»; pero, por desgracia, muchas veces en la espiritualidad no funciona así, porque cuanto más fuertes son los golpes, más te adormeces en tu sueño Low, olvidándote de que existe una vía de salvación que se llama Espiritualidad. Por lo tanto, siempre es mejor no llegar a tocar fondo, porque cuando tocas fondo no es fácil pensar en levantarte, como ocurre en otras situaciones, sino que acabas durmiéndote para siempre en el pozo. 

A través de estas lecciones, deseo enseñarte lo poderosa que es el aura, porque si se nutre y refuerza adecuadamente, puede ofrecerte experiencias mucho mejores de lo que imaginas. El aura puede protegerte del mal, puede mejorar tu salud física, puede alejar las obsesiones de tu mente, puede atraer hacia ti los objetivos positivos que tanto deseas alcanzar. Pero el aura no puede hacerlo todo si no se nutre con la meditación diaria, además de protegerse con la protección psíquica. Muchos piensan que el aura debe ser nuestra única protección, pero no es así: el aura debe ser la última capa protectora antes de llegar a nosotros, lo que significa que las energías negativas deben encontrar una gran dificultad para acercarse a nosotros, ¡deben tener un camino difícil y lleno de obstáculos! Si nos protegemos, la Protección Psíquica hará su trabajo, por lo que la negatividad permanecerá fuera de la Protección y, en caso de que logre penetrar la Burbuja, se encontrará ante otra dificultad antes de llegar a nosotros: las capas de nuestra aura que nos protegen. Sería muy diferente si no practicáramos la Protección Psíquica, ya que las energías negativas solo tendrían un adversario al que enfrentarse antes de llegar a nosotros: nuestra aura. Por lo tanto, la energía negativa superaría rápidamente nuestra aura, entraría directamente en nuestro cuerpo y en nuestra mente, y su victoria sería demasiado fácil. En este recorrido, pretendo enseñarte paso a paso cómo aprender a utilizar tu aura de la mejor manera posible, pero antes de hacerlo, ¡comencemos por reforzarla! 

Fin de la página 5 de 5. Si te ha gustado el artículo, comenta a continuación describiendo tus sensaciones durante la lectura o la práctica de la técnica propuesta.