El Cuerpo Energético - Qué es y cómo funciona (parte 1)
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En la lección de hoy explicaré qué es el Cuerpo Energético. Anteriormente, te expliqué la diferencia entre la Conciencia y el Alma, que en esencia difiere en la madurez en las vidas pasadas de esa persona, por lo que vida tras vida ha creado y construido el Alma. La diferencia no es abstracta sino concreta, en el sentido de que la diferencia entre Conciencia y Alma no es reconocible por cómo habla una persona o cómo adopta una postura, sino por la estructura energética de su Esencia Superior. Si esa persona de vida en vida ha practicado y evolucionado psíquicamente, ha llevado a su Conciencia a evolucionar y crear en sí misma múltiples estructuras energéticas que la han hecho más grande, más amplia y más multidimensional, es decir, presente en muchas dimensiones a la vez, convirtiéndose así en un Alma. Por lo tanto, entre la Conciencia y el Alma no hay sólo una diferencia abstracta, es decir, de "madurez mental", como se piensa generalmente, sino también una madurez física; En cierto modo, es como comparar a una persona muy delgada con otra que ha entrenado duro para moldear su cuerpo y aumentar su masa muscular, ¡de modo que se vuelve extremadamente musculosa! Mientras que la Conciencia sigue siendo muy delgada, el Alma es comparable al cuerpo muy musculoso de un culturista natural que ha entrenado duro durante años y años. Hice la comparación entre la persona delgada y la musculosa porque, contrariamente a la creencia popular, la madurez del Alma no es sólo abstracta -es decir, en el modo de pensar y razonar-, sino que es una cuestión de energía, de capas dimensionales que se crean además, de un crecimiento psíquico que hace que la estructura de esta "Entidad" sea mucho más dura y compacta.
El Alma, a diferencia de la Conciencia, posee un "cuerpo" mucho más resistente a los ataques, a la vampirización y a todos los daños que puede sufrir una presencia; ¡lo que no significa que el Alma no sufra ataques! Más bien, el Alma es más resistente, y mientras que una Conciencia puede romperse rápidamente (y así puede terminar su vida, para nunca reencarnarse), un Alma es más resistente. Esto significa que si la persona en cuestión que ha madurado el Alma sigue practicando en esta vida, su Alma seguirá evolucionando y fortaleciéndose; por otro lado, si esa persona se abandona en el Low, obviamente el Alma se irá debilitando cada vez más, hasta perder esas estructuras energéticas creadas a lo largo del tiempo (durante vidas y reencarnaciones), hasta parecerse cada vez más a una Conciencia. Y es aquí donde comprendes la verdadera diferencia entre Conciencia y Alma: si sólo fuera una cuestión de madurez mental, evidentemente el Alma ya no podría volver atrás, pues habría alcanzado su madurez y no tendría sentido ni forma de retroceder, volviendo a ser “menos madura"; por lo tanto, un Alma debería permanecer Alma para siempre, sin peros. Sin embargo, no es sólo la madurez mental la clave para que una Conciencia se convierta en Alma, sino el aumento del poder psíquico, lo que significa aumentar el propio "cuerpo energético" y hacerlo extremadamente más fuerte que el de una Conciencia. Su cuerpo crece a través de la experiencia adquirida durante vidas pasadas, a través de toda la energía reunida durante vidas enteras y a través de la evolución psíquica, es decir, la evolución de las capacidades psíquicas de la persona.
Para que te hagas una idea de la diferencia "física" entre una Conciencia y un Alma, intenta pensar en el ejemplo del aura: podemos imaginar como si la Conciencia tuviera una sola capa de aura, en su mayoría fina, delicada y a veces perforada. Ahora imagina el Alma: con sus 10 capas alrededor, y no sólo una; además, cada capa es muy compacta y gruesa, muy gruesa, y en todas estas 10 capas muy duras no tiene agujeros de energía ni partes dañadas. Aquí, esto es sólo un ejemplo, ya que obviamente la diferencia entre Conciencia y Alma no está en el aura... sino en la estructura de su cuerpo energético, que se agranda en función de la madurez energética y psíquica de esta Presencia. Por esta razón, un Alma "abandonada a sí misma" puede obviamente debilitarse y así volver a ser una Conciencia.
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Si un Alma fuera abandonada, es decir, su "yo humano" en esta vida no practica y evoluciona, el Alma pasaría de tener 10 capas de aura (de nuevo usando esto como ejemplo) a tener 9, luego por falta de energía y ataques pasaría a tener 8, luego entre vampirizaciones, larvas y todo lo que pueda sufrir pasaría a tener 6, luego 5, hasta retroceder cada vez más rápido; es así como el Alma ya no sería considerada como tal, sino que vuelve a ser a todos los efectos una Conciencia, que arriesga su vida como cualquier otra Conciencia existente en el mundo.
En la lección de hoy, sin embargo, pretendo explicarte qué es el Cuerpo Energético, ya que siempre entenderás mejor la diferencia entre Conciencia y Alma en las lecciones dedicadas al tema. El cuerpo energético es, en otras palabras, el cuerpo de una entidad. Cuando ves una entidad estás viendo su fisonomía energética que, al no poseer cuerpo físico, aparece tal cual es, sin estar "oculta" por el cuerpo material. Nosotros, los humanos, somos "entidades" dentro de "cuerpos físicos", por lo que somos cuerpos energéticos dentro de cuerpos físicos. Esto significa que, dentro de tu cuerpo físico, está tu cuerpo energético. Todos los seres vivos poseen un cuerpo energético, independientemente de que se trate de una persona, una planta, un insecto o una entidad: por ser seres vivos, poseen un cuerpo energético. No hay ser vivo que no posea un cuerpo energético, al igual que no hay ser vivo que no posea un aura: desde el momento en que existe y está vivo, posee tanto el cuerpo energético como el aura. Por supuesto, recuerda siempre que no debes confundir el término "ser vivo" con el término "cuerpo físico vivo" porque, por ejemplo, una persona fallecida está muerta en cuerpo, pero su Conciencia puede seguir viva, ¡y de qué manera! Y, en consecuencia, podría continuar su vida eligiendo otro cuerpo en el que reencarnarse u otra dimensión en la que vivir. Así que la Conciencia es un ser vivo, independientemente de que el cuerpo físico haya fallecido, esto se debe a que tú no eres tu cuerpo: ¡tú eres la Conciencia (o Alma) interior!
Al igual que la Conciencia, todo ser vivo posee un cuerpo energético; esto significa que los insectos, los animales, las personas, es decir, incluso aquellos que no poseen el Alma, ¡también poseen el cuerpo energético! El cuerpo energético va de la mano de la Conciencia, es decir, si un ser vivo posee uno, necesariamente también posee el otro. Podríamos definirlos como "la mente" y "el cuerpo", por lo que todo el mundo posee la mente (la Conciencia) y el cuerpo (el cuerpo energético), y no hay ser vivo que no los tenga. Tu cuerpo energético, en este momento, posee la forma exacta de tu cuerpo físico, tal y como está modelado en él. El cuerpo energético es el cuerpo dentro del cuerpo, es decir, la descarga de energía que permite que tu cuerpo físico se mueva. Antes de mover el cuerpo físico, se mueve el cuerpo energético, que es el que permite mover el cuerpo físico. Si analizas tus manos por un momento, y al mirarlas empiezas a cerrarlas y volverlas a abrir lentamente, te das cuenta de que hay algo dentro de tus manos físicas, que te permite moverlas. Ese algo son las manos energéticas, que por tanto pertenecen a tu cuerpo energético. Dentro de tus brazos físicos están tus brazos energéticos.
Tu cuerpo energético se presenta como una forma blanca/transparente/brillante, y cuanto más meditas y absorbes prana, más fuerte y brillante se vuelve. Cada vez que meditas sobre los chakras fortaleces el cuerpo energético a través de la energía de los chakras. Siempre que practiques la Limpieza Energética Interna, estarás actuando también sobre el cuerpo energético, fortaleciéndolo y dándole mayor luminosidad. Cada vez que realizas movimientos energéticos, estás haciendo que tu cuerpo energético sea más elástico y más capaz de moverse. Si ya has experimentado el viaje astral, ya has visto y comprendido lo que es el cuerpo energético.
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De hecho, cuando empezaste a levantar las piernas o a levantar las manos y a sacarlas de tu cuerpo, te diste cuenta de que tenías manos energéticas, luego brazos y piernas energéticos, luego todo tu cuerpo, incluida tu cabeza energética, y con ello te desprendiste de tu cuerpo físico y saliste al astral. Pero, en realidad, lo que ocurre durante un viaje astral es un poco más complejo que eso: de hecho, lo que sale para ir al astral, como ya sabes, no es el Alma, ni siquiera la Conciencia entera como crees, de hecho el cuerpo físico nunca se queda "vacío", ¡al contrario! Lo que sale en el astral es una pequeña sonda de tu energía, que es básicamente un duplicado de tu cuerpo energético. En la práctica, el cuerpo energético se divide, momentáneamente, quedando el duplicado fuera del cuerpo (aunque es un duplicado muy rápido, por lo que no es tan fuerte como el cuerpo energético original), que tendrá, como siempre, su conexión total con lo que reside dentro del cuerpo: el verdadero cuerpo energético, que nunca abandonará el cuerpo salvo el día de su extinción, es decir, la "muerte" del cuerpo físico.
Por lo tanto, si ya has experimentado un viaje astral, sabes que cuando abandonas tu cuerpo te ves exactamente igual que siempre: la misma apariencia. Esto se debe a que el cuerpo energético se ha adaptado a tu cuerpo físico y, sobre todo, con tu mente estás acostumbrado a pensar en ti mismo con esa apariencia, por lo que incluso cuando dejas tu cuerpo (y eres pura energía) sigues viéndote con la misma apariencia que tu cuerpo físico. Obviamente, sin embargo, con el entrenamiento adecuado puedes cambiar tu apariencia energética, lo que significa que cuando vas en astral puedes decidir tomar una forma y apariencia completamente diferente, por ejemplo con el cuerpo de una persona que no se parece en nada a ti, o decidiendo tomar una forma completamente diferente a la humana. ¡Tu mente es el límite! Porque las formas que podrías adoptar son infinitas, pero todo depende de tu capacidad para aceptar que eres libre de elegir tu propia forma, lo cual, por desgracia, no es una transición nada fácil: decirlo es una cosa, hacerlo es mucho más complejo. Esto se debe a que estás tan acostumbrado a pensar en ti mismo con la apariencia de tu cuerpo físico, que cuando salgas al reino astral te verás exactamente así: idéntico al habitual. Pero con entrenamiento puedes aprender a cambiar de forma y, si te entrenas de verdad, puedes adoptar formas distintas cada vez y convertirte así en "personajes" diferentes. Aunque no parezca gran cosa, ser capaz de cambiar la forma de tu cuerpo energético es un ejercicio extremadamente importante que te proporciona una apertura mental increíble.
Dicho esto, el cuerpo energético está dentro de tu cuerpo y estás tan acostumbrado a utilizarlo que ni siquiera te das cuenta de que lo tienes. Sin embargo, es ello lo que "manipula" tu cuerpo físico, es decir, lo hace realizar los movimientos físicos que tú (a través de una intención muy rápida) decides, el cuerpo energético realiza, y en consecuencia mueve el cuerpo físico, todo extremadamente rápido. No piensas con palabras que quieres mover los brazos, sino que lo "piensas" con intención, es decir, con una intención tan rápida que ni siquiera se te pasa por la cabeza, pero es una intención (un pensamiento no pensado, ultrarrápido) que envías y que, con la misma rapidez, tu cuerpo energético percibe y obedece. Esto es tan natural que ni siquiera te das cuenta del increíble proceso que hay detrás de cada movimiento que haces, cada segundo y cada momento de tu día. Tu mente está ralentizada por los pensamientos que tienes, en los que te pierdes cada día, pero si practicas la meditación en silencio mental empiezas a ralentizar tus pensamientos y a acelerar tu mente y sus capacidades; esto significa que aumenta tu poder, y al igual que tu cuerpo energético tiene el poder de tu cuerpo físico, tomas más poder sobre tu vida.
Aunque no recuerdes o no hayas experimentado viajes astrales, es posible que hayas sentido tu cuerpo energético en algunas ocasiones, especialmente durante algunas sesiones de meditación concretas. ¿Alguna vez, durante la meditación, has sentido que te caías hacia delante, aunque estabas seguro de que tu cuerpo físico permanecía inmóvil? O, ¿has sentido que te estirabas mucho hacia arriba, como si te estiraras físicamente, aunque tu cuerpo físico siguiera y obviamente no se estirara?
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O de repente has sentido que caías hacia un lado, que caías completamente hacia tu izquierda, aunque una vez más tu cuerpo estaba inmóvil. O puede que hayas sentido la sensación muy fuerte de caerte. En todo esto estabas bien despierto y lúcido, no estabas durmiendo ni imaginando: es una sensación física muy fuerte, que hace que te sobresaltes de lo real que es, pero sin embargo no entiendes cómo ha podido ocurrir, ya que físicamente estabas perfectamente sereno y quieto. Aquí, ¡este es un movimiento que ha hecho tu cuerpo energético! De hecho, a través de la meditación, el cuerpo energético se agranda, se expande y, a veces, realiza movimientos tan fuertes que físicamente se tiene la sensación de estar cayendo, y sin embargo, el cuerpo sigue siendo: lo que se movió en ese momento fue el cuerpo energético, ¡que es lo que realmente eres!
Aunque estos movimientos pueden provocarte sentimientos encontrados las primeras veces, entre una mezcla de excitación y miedo, ¡no hay nada de qué asustarse o preocuparse! Estos movimientos son absolutamente normales y, sobre todo, positivos, ya que se producen especialmente cuando se realizan meditaciones muy profundas o se practican movimientos energéticos, técnicas que, por tanto, "mueven" el cuerpo energético. A la larga, aprenderás a hacer que estos movimientos sucedan mucho más a menudo y a voluntad, es decir, a hacer que sucedan tan a menudo como tú quieras que sucedan; además, podrás dirigirlos más y jugar con ellos psíquicamente para evolucionar ese movimiento y tener experiencias mucho más interesantes. Dicho esto, hay pasos que puedes dar para sentir más tu cuerpo energético y así familiarizarte más con él. En primer lugar, es importante meditar: de hecho, cuantas más sesiones de meditación realizas al día, mayor será tu acumulación de energía diaria. Esto significa que estás mucho más inclinado a aumentar tus facultades psíquicas y con toda esta energía tu cuerpo energético lo disfrutará: de hecho, percibirás estos movimientos ascendentes, de estiramiento o diversos mucho más a menudo durante la meditación y las distintas prácticas. Obviamente cuanto más medites más predispuesto estarás también al viaje astral, por lo que está claro que si tu objetivo es realizar uno, necesitas meditar mucho durante el día (¡2 ó 3 meditaciones muchas veces no son suficientes! Intenta hacer las 5 meditaciones diarias, y el viaje astral será mucho más fácil de realizar) también porque los chakras estarán más cargados y esto hará que tengan más poder sobre el resto de técnicas que quieras realizar.
Como segunda acción importante a realizar, para mejorar tu percepción del cuerpo energético, es realizar frecuentemente movimientos energéticos dentro del cuerpo: no sólo arriba y abajo de los chakras, sino también en otras zonas del cuerpo, por ejemplo, haciendo movimientos en la zona de los brazos, luego en las piernas, haciendo que la energía suba y baje, luego moviéndola en distintas direcciones, etc. De este modo, tu cuerpo energético aumentará su elasticidad, lo que significa que se acostumbrará más a realizar movimientos fluidos (en lugar de bruscos), y cuanto más practiques tus movimientos, más fácil te resultará realizar todas aquellas técnicas que requieran un buen control de tu cuerpo energético. Como resultado, ¡tus viajes astrales también mejorarán enormemente! Porque para viajar astralmente, como ya sabes, necesitas tener un buen control de tu energía interna, así que si tienes control de tu cuerpo energético significa que puedes disfrutar de experiencias de viaje astral mucho más gratificantes que un simple "sal de tu cuerpo y luego vuelve a entrar demasiado rápido porque no te queda energía". Como tercer consejo, pero no menos importante, recuerda siempre cortar bien los hilos del Low a tu alrededor: cortar los hilos significa liberarte del pesado Low que te hace estar menos centrado, apático y sobre todo debilita tus técnicas y por tanto la consecución de tus objetivos espirituales. Aliviarte del Low significa que todas las técnicas que practiques inmediatamente después te irán mucho mejor.
Ahora ya conoces el término y el significado de lo que te ocurre de vez en cuando, es decir, esos movimientos internos que suceden de repente, como sentir que te caes o te mueves aunque físicamente jures que estás quieto. En este Curso te enseñaré técnicas específicas para aumentar la fuerza de tu cuerpo energético, hacerlo más compacto, más duro, y además de eso aprender a moverlo mejor y así hacerlo más elástico. Sigue este camino con atención y encontrarás los ejercicios adecuados en el momento oportuno. Eso es todo por ahora, pero si tienes alguna pregunta, duda o reflexión sobre la lección de hoy, puedes escribirla haciendo clic en "Escribir pregunta" tras pulsar con el botón derecho del ratón. Si, por el contrario, quieres contarnos tus experiencias sobre el tema, puedes escribirlas aquí en un comentario.
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