La Naranja - El Planeta artificial Naranja y el mando a distancia (2ª parte)
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Para nosotros dos, estudiar las estrategias de los Orange y su sociedad -por así decirlo- era muy importante, porque nos ayudaba a comprender cuáles eran sus puntos fuertes y, en consecuencia, también sus puntos débiles. Para la sociedad de los Orange, la reina era profundamente importante, hasta el punto de que la mayor parte del poder del pueblo dependía de ella. Su reino, aunque muy grande, dependía enteramente de la Reina; si ésta tenía crisis mentales y/o físicas, todos -desde los Asistentes hasta los trabajadores y todas las personas que quedaban bajo el reinado Naranja- sufrían graves daños, como si su "planeta" se desmoronara, y esto ocurría independientemente de dónde se encontrara físicamente la Reina en ese momento. Si estaba enferma, todo su pueblo perdería mucho poder, las comunicaciones se romperían, la sociedad se desmoronaría, pero también su propio planeta sufriría graves daños, como si se estuviera descomponiendo. Todo esto, con la lógica humana, no parecería tener sentido, ya que los humanos estamos acostumbrados a vivir en un planeta vivo y autogobernado por la Naturaleza. Así que damos por sentado que fuera de nuestro planeta es así en todas partes, y que nosotros, humanos que no tenemos conocimiento del Universo, tenemos todo el conocimiento del Universo. La seguridad de saberlo todo o casi todo, sin haber puesto nunca un pie fuera de la Tierra, es nuestro mayor defecto y obstáculo mental. Nos dejamos enjaular en la creencia de que la ciencia pública nos dice la verdad y es digna de confianza sin sombra de duda, mientras cierra nuestras mentes en una oscura ignorancia ligada al saber-nada. Pero es bueno saber que hay tantas diferencias fuera de nuestro planeta en comparación con la "vida" que solemos vivir, y tantos conocimientos que ignoramos, y que siguen existiendo y desarrollándose incluso sin que nos demos cuenta. Esto se debe a que a los extraterrestres les importa un bledo contar con nuestra aprobación, o que los ojos humanos les confirmen si existen o no, o si lo que hacen está bien o no. Al contrario, los extraterrestres manejan la ignorancia humana precisamente porque con ello se aseguran una raza menos con la que luchar (de hecho, están haciendo que la raza humana sea inofensiva a sus ojos), ya que somos débiles y serviles a ellos. Esto es lo que quieren. Siempre debemos tener en cuenta que los extraterrestres, a la vez que actúan sobre nosotros, también atacan otros planetas, someten a otras especies alienígenas, y no se trata sólo de la Tierra. La raza humana es una de las muchas que está sufriendo la violencia de las razas alienígenas más oscuras, pero tantas otras razas alienígenas anteriores a nosotros también sufrieron la misma violencia que sufrimos hoy, las mismas injusticias, y nosotros no estuvimos allí para ayudarles. Nosotros, que esperamos que "otros del universo" vengan a salvarnos, no estuvimos allí para salvar a otras razas cuando sufrieron la misma violencia. Hay razas alienígenas muy poderosas y muy oscuras en el universo que quieren conquistar tantos planetas y sobre todo poblaciones (razas de planetas diferentes) como sea posible, y por eso van de un lugar a otro para suprimir sociedades y remodelarlas a su antojo, para poder convertirse en los amos totales. Esto está ocurriendo hoy en nuestro planeta, y en muchos otros al mismo tiempo. Pero a diferencia de lo que nos enseña la ciencia pública (es decir, la ciencia que el gobierno decide que debemos estudiar, por lo tanto una ciencia mentirosa), que sólo en los planetas sería posible vivir, y sin embargo no hay vida en ningún planeta del universo excepto exclusivamente en la Tierra (y sólo esto debería hacernos conscientes de las tonterías y ridiculeces que nos quieren inculcar), para los extraterrestres que viven fuera de la Tierra la verdad es muy distinta: planetas, estrellas, satélites, grandes meteoritos, cualquier lugar es habitable, siempre que vayas allí con los instrumentos adecuados.
Por lo tanto, las razas dominantes alienígenas no sólo conquistan planetas, sino también la posible vida en las estrellas, satélites, etc. Dondequiera que haya "tierra" en la que "construir" sus bases tecnológicas, ellos, las razas dominantes oscuras, conquistan y toman el control. Esto es lo que hacen las razas oscuras que ganan más batallas, y entre ellas reconocemos a los Naranjas, los Reptilianos y los Pleyadianos.
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También hay otras, y durante los próximos volúmenes las examinaremos a todas. También debemos recordar que, cuando hablamos de razas oscuras, nos referimos a las que han atacado nuestro planeta y a las que, por tanto, podemos conocer y estudiar psíquicamente porque fueron ellas las que iniciaron el contacto y el acercamiento con nuestro pueblo y nuestro planeta. Mientras tanto, sin embargo, en todo el Universo hay miles de millones de otras razas extraterrestres que nunca han tenido contacto con nuestro planeta y, por tanto, la humanidad no las conoce. Podríamos poner el ejemplo de innumerables razas alienígenas que se parecen a los reptilianos, ya que forman parte de los reptiles, pero que sencillamente nunca han atacado nuestro planeta y no pretenden conquistar otros territorios por la violencia, pero como nunca se han acercado a nuestro planeta ni siquiera los conocemos, ni tenemos idea de cómo son, ya que no son idénticos a los Reptilianos que conocemos (en el sentido de que el pueblo humano ha sabido, en diversos momentos, de la presencia alienígena y ha tenido pruebas directas de la existencia de los Reptilianos) y, en consecuencia, no hay forma de confundirlos. Cuando hablamos de Reptilianos en el Poder en este planeta nos referimos exclusivamente a la raza oscura que lo ha sido desde el principio hasta ahora, y entre ellos no hay especímenes "buenos" hacia nosotros, porque todos los que están en este planeta son aceptados por los Maestros, lo que significa que no pueden acceder tan fácilmente a los "espías positivos". Lo cual no significa que en todo el Universo no haya Reptilianos/reptilianos buenos, pero sí que en nuestro planeta Tierra actualmente sólo hay Reptilianos oscuros entre los Maestros que nos gobiernan, así que entre los Maestros de la Tierra no hay extraterrestres buenos a los que contrarrestar, porque los extraterrestres oscuros no les permiten el acceso, sabiendo que obviamente intentarían arruinar sus planes y quitarles su poder. Lo mismo se aplica a los Naranjas. Cuando hablamos de los Naranjas nos referimos siempre al grupo de la raza que ha decidido atacar nuestro planeta para conquistarlo; y no a ninguna raza similar que pueda existir en el Universo y se haya acercado alguna vez a nuestro planeta para hacernos daño. Así pues, cuando hablamos de la gente Naranja siempre estamos hablando de la raza oscura, es decir, del "grupo" muy numeroso de gente Naranja que trabaja constantemente para manipular y atacar a la humanidad. No hay "Naranjas buenos" dentro de los Naranjas que nos gobiernan y atacan a nuestro planeta hoy en día, así que no hay forma de equivocarse o confundirse. Si fueran buenos no estarían atacando nuestro planeta y no estarían aquí, en las inmediaciones, también porque serían inmediatamente eliminados y asesinados por los Naranjas que pretenden conquistarnos, y que no aceptan la menor traición de los demás individuos del grupo.
Cuando hablamos de los Naranjas, nos referimos siempre a la raza que nos ataca, a los numerosos individuos que trabajan constantemente contra nuestro planeta y que juntos constituyen la raza Naranja. Como son tan numerosos, no podemos referirnos a los Naranjas simplemente como un grupo, sino como una sociedad, una población de trabajadores que trabajan desde diversas bases tanto dentro como fuera de nuestro planeta. Pero si queremos entender cómo funcionan la sociedad y la población de los Naranjas, tenemos que empezar por su gobierno, es decir, la Reina, que manda sobre todo y sobre todos. En cuanto al reino del grupo de los Orange en el que gobierna la Reina, conviene refrescarnos la memoria por un momento sobre cómo estaban/están divididos los distintos Orange. La Reina, durante el periodo de intensa guerra, se encontraba en el interior de su ovni, una gran estructura voladora tan grande que contenía en su interior a numerosos trabajadores y operativos, incluidos los Asistentes, algunos Grises, que en total sumaban unos cuantos miles de individuos. Puesto que se trataba de su ovni, pero tratado como si fuera su "planeta", ya que ahora vivía permanentemente en él, era un reino dinámico, es decir, que podía moverse en caso de que la Reina quisiera estar físicamente en otro lugar y ya no se sintiera segura en el sitio donde habían estado hasta entonces. Por tanto, al ser un OVNI, aunque fuera enorme, podían desplazarse a voluntad incluso a lugares muy distantes del universo.
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Para ellos, ese ovni era su planeta, porque para los extraterrestres no importan los términos que le demos los humanos, ya sea planeta o estrella o cualquier otra palabra, sino que para ellos importa si es habitable -según sus criterios -, si es cómodo y útil, y así se convierte en otra estación suya. Entonces, si ocurre en un trozo de planeta que se desprendió durante una explosión, o si ocurre en un satélite artificial previamente abandonado por otras razas alienígenas, les da igual, son sólo términos, para ellos lo que importa es que ese "territorio" sea utilizable cuando ellos quieran. El ovni que contenía a los trabajadores más útiles, a los "psíquicos" más útiles, era el reino de la Reina, en el que alojaba a los sirvientes más importantes, es decir, a los que le eran útiles para llevar a cabo sus proyectos; los mantenía cerca unos de otros, tanto para asegurarse de que no fueran derribados todos de repente por ataques enemigos (por eso los dividía en varios ovnis y no los mantenía a todos juntos en uno), como porque tenían que protegerla, así que tenían que rodearla, estar cerca de ella. La Reina no quería estar sola en un ovni, con el riesgo de ser atacada repentinamente y morir sin nadie que la defendiera. Pero entonces, incluso a distancia, muchos otros trabajadores Naranjas, incluso "psíquicos", obedecían a la Reina aunque estuvieran divididos en otros ovnis y territorios separados. Por ejemplo, muchos de los Naranjas estaban en ovnis mucho más pequeños que el reino, aunque eran lo bastante grandes como para contener decenas y decenas de individuos en cada uno; otros ovnis contenían cientos de individuos en cada base voladora individual, algunos de los cuales estaban apostados alrededor del ovni/reino en el que estaba la Reina precisamente para rodearlo y protegerlo, asegurándose de que no fuera atacado desde el exterior -quizá por otros alienígenas- y protegiendo así siempre a la Reina. Otros ovnis, en cambio, vagaban y se desplazaban, incluso alejándose, para cumplir las misiones que les encomendaba la Reina. De nuevo, hubo/hay Naranjas enviados directamente por la Reina al interior del planeta, alojados en bases alienígenas subterráneas o de superficie, desde las que llevan a cabo misiones y proyectos en la Tierra. Más tarde encontramos Naranjas dispersos en otros "planetas" o territorios, donde deben permanecer estacionarios para controlarlos. Como ya se ha explicado, la Reina ya conquistó otros planetas antes de llegar a la Tierra, y tras conquistarlos mantuvo en ellos a algunas Naranjas que tendrían la misión de supervisar esos planetas/territorios para que nadie los reconquistara y se los robara de las manos.
Trata de imaginar al jefe de una empresa que abre numerosos locales en todo el mundo sobre su marca; obviamente, no puede supervisar físicamente todos los locales, pero tendrá que poner allí a personas de su confianza para que gestionen cada uno de ellos. Si el jefe de la empresa no pusiera supervisores en cada local que respetaran sus indicaciones, acabaría con todo el mundo haciendo lo que él quiere y todos los locales se hundirían pronto, debido a que todo el mundo se sentiría libre de hacer lo que quisiera en la empresa/negocio que no le pertenece. En conclusión, es normal que el jefe de una empresa no deje sus sedes a la anarquía absoluta, sino que tenga supervisores que controlen/gestionen las distintas sedes. Esto es lo que hace todo el mundo, tanto humanos como alienígenas. Es obvio que después de que las razas alienígenas conquisten un planeta pretenden mantenerlo bajo su control, después de todo el esfuerzo que han realizado no lo dejarían vacío, indefenso, de lo contrario el primero que pasara por allí lo conquistaría. Después de todo el esfuerzo para acabar con una población (que es el paso más fácil para ellos, a través de sus tecnologías) o para conquistar y subyugar a una población (un nivel mucho más difícil y que requiere más tiempo) sería absurdo dejar luego el territorio abandonado, pero está claro que habrá "guardias" que lo vigilarán y protegerán de otros invasores, y por lo tanto habrá numerosos Orange femeninos o masculinos para asegurarse de que ese planeta permanece bajo su control. Así pues, en el universo hubo/hay varios planetas/territorios en los que están presentes los Orange de esta misma raza oscura, precisamente porque conquistaron violentamente esos planetas y pueblos y, a partir de ese momento, una parte de los Orange permaneció allí para controlar y supervisar que todo fuera como deseaba la Reina.
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Además de esto, existe el "planeta de los Naranjas", donde la Reina ha dejado/permitido vivir a los pueblos Naranjas que no ha alistado en su ejército, podemos decir el pueblo Naranja, pero en tiempos de necesidad si la Reina desea reabastecer su reino y/o enviarlos a atacar a otros pueblos, se aprovechará de muchos de ellos y los convertirá en trabajadores o peones a su antojo. Así pues, por lo que respecta a las personas que viven en el planeta Naranja y no dentro de los ovnis que viajan con la Reina, son "libres" hasta cierto punto, porque no pueden negarse a aceptar sus misiones si la Reina decide que deben exterminar a otros pueblos, ya que la Reina puede dictar órdenes en cualquier momento. Además, la Reina los hizo hibridar a todos, y perdieron toda su naturaleza biológica, específicamente para tener un poder total sobre sus cuerpos, y sus mentes.
Es bueno comprender que durante las hibridaciones de los cuerpos del pueblo naranja, la Reina insertó nanotecnología en todos los miembros de su pueblo, para asegurarse el control de sus vidas y mentes, en muchos frentes. Por eso, cuando explico que no podían negarse a cumplir las órdenes de la Reina, en realidad no podían negarse. En cuanto al "planeta" en el que vive la gente de los "ciudadanos" naranjas -que no se llevaron dentro de los ovnis-, es un planeta creado tecnológicamente bajo las órdenes de la Reina. Por lo tanto, no es un planeta natural, ya que el natural había sido abandonado debido a la ruina causada por las guerras que habían sufrido, y los Orange fueron llevados a un planeta construido bajo la voluntad de la Reina, que le dio la apariencia de un planeta -para hacer creer a los ciudadanos que estaban a salvo en su interior, aunque ella tenía un control total sobre él- y para contener a esos millones de Orange que ahora estaban privados de un planeta natural por culpa de la Reina, que había atraído tanto odio hacia su pueblo. Este "planeta" es como una gran construcción tecnológica, que puede parecer un planeta incluso a los ojos de los Orange, pero que en realidad no surgió naturalmente por sí mismo, sino que fue construido por los trabajadores. Sin embargo, no parece un catorcio hecho de metal, sino que puede confundirse con un planeta natural en el que el pueblo ha vivido "desde siempre". Al ser muy grande, y estar en una posición fija, podríamos no considerarlo un OVNI, también porque puede no tener la tecnología para "volar" y desplazarse, de hecho fue dejado junto a una fuente de luz (una estrella, o más bien varias estrellas, similares al Sol aunque más distantes que el Sol-Tierra, que producen luz para ese planeta desde varios frentes) y no ha sido movido de posición desde entonces. Sin embargo, eso no significa que esa tecnología no pueda actualizarse nunca y utilizarse un día como OVNI, aunque sea muy grande y, por tanto, difícil de mover; pero para ellos nada es imposible, hay que ver si es útil, sensato, conveniente, según sus planes y no según nuestra lógica humana, de la que les importa un bledo. Dicho esto, llegamos a comprender por qué el planeta y todo el pueblo, aunque muy lejos del lugar donde se encontraba físicamente la Reina, dependían de su salud, es decir, si la Reina estaba bien, todo el planeta tecnológico/artificial que había creado estaba bien, pero si la Reina estaba enferma, el planeta y el pueblo empezaban a desmoronarse. ¿Cuáles eran las conexiones? Porque la Reina había creado su planeta tecnológico y, al mismo tiempo, había creado zonas del cerebro de los Orange -mediante hibridación controlada- que podía controlar a distancia explotando la Artificialidad. La Reina quería controlar el planeta y a todo el pueblo, a distancia. Pero está claro que para controlarlo todo y a todos a distancia tendría que disponer de tecnologías especiales, pero que si por casualidad acabaran siendo robadas por otras razas enemigas, le arrebatarían de las manos el control de todo el pueblo naranja. En la práctica, si alguien hubiera robado esa "caja de mando" de las manos de la Reina, sin siquiera tener que declarar la guerra al pueblo ni hacer grandes esfuerzos, se habría convertido inmediatamente en el nuevo Amo del pueblo y de todo el planeta. Habría sido demasiado fácil para los enemigos poner al pueblo naranja en contra de su Reina.
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Así pues, la Reina, para impedir que nadie (incluidos los Ayudantes) le robara el control de aquellas tecnologías con las que se aseguraba el dominio de todo el planeta, incluido el pueblo, decidió instalar la "caja de mandos" directamente dentro de su cabeza, dentro de su cerebro.
Podía tener en sus manos un maletín, por así decirlo, con todos los controles que le permitirían supervisar a distancia su planeta, pero ese maletín siempre sería codiciado por muchos Orange que podrían robárselo, o por Reptilianos u otros alienígenas que podrían atacar su ovni y robarle entonces esa tecnología de control remoto. Para evitarlo, la Reina fue muy lista, y en lugar de esconder bien la caja de control en algún lugar de su ovni o en algún planeta remoto que de todos modos podría haber sido descubierto por alguien, hizo que instalaran esta tecnología directamente dentro de su cabeza. Se aseguró de que no tenía que sostener ningún hipotético maletín en las manos, para ser vigilada en todo momento, y estaba segura de que nadie podría robarle el control, porque todo estaba directamente dentro de su cabeza. En pocas palabras, gracias a esta tecnología directamente dentro de su cabeza, pudo controlar a distancia su planeta artificial y a su gente, directa y convenientemente a través de sus propios pensamientos. Se trata, por supuesto, de tecnologías de alto nivel, y como los Orange se habían vuelto muy avanzados tecnológicamente gracias a todas las tecnologías que habían robado a las razas alienígenas que habían derrotado o engañado antes, también se volvieron cada vez más expertos en cómo ocultarlas a otros alienígenas. De hecho, nadie sospechaba que "el centro de mando" estaba directamente dentro de su cabeza, ni siquiera los Reptilianos y Pleyadianos con los que había llegado a un acuerdo; de lo contrario, les habría resultado fácil decidir derribarla, y luego tomar ese centro de mando, y convertirse con facilidad en los Amos del pueblo Naranja (incluidos los trabajadores, los asistentes, que se encontraban en varios ovnis y varios planetas dispersos por el universo) con un simple clic; de hecho, con un simple pensamiento. La Reina nunca reveló dónde estaba su base de control, y la forma en que lo averigüé fue únicamente practicando psíquicamente sobre ella durante mucho tiempo. Atacando su cerebro, y toda aquella red neuronal artificial que había creado y autoinstalado, me di cuenta de que con ella la Reina controlaba a distancia a todas las demás Naranjas a las que había instalado nanotecnología que se comunicaba directamente con ella, o más bien que la Reina podía controlar desde su centro de control, así como a todo el planeta artificial que había construido y llenado de tecnología comunicadora. Por difícil que pueda resultar aún para algunos comprender cómo Alexander y yo pudimos descubrir semejante información, debo reiterar que esto sólo ocurrió gracias a años de práctica continua y persistente. Puede parecer difícil comprender cómo es posible leer los pensamientos de los extraterrestres, pero del mismo modo que es posible leer los pensamientos y conocer así los recuerdos y emociones de otras personas, es posible que un Practicante fuerte repita las mismas técnicas en extraterrestres, descubriendo así información, pensamientos, recuerdos, razonamientos y mucho más. Practicando las Artes Psíquicas se puede conseguir todo esto, y es exactamente por esta razón por la que el Gobierno quiere impedir que los Espirituales se conviertan en Practicantes y evolucionen. Volviendo a la Reina, su método puede considerarse una idea brillante, aunque no hubiera considerado las consecuencias de tener esas tecnologías, y esas redes neuronales artificiales, directamente dentro de su cerebro.
Porque aunque pueda parecer fantástico tener tecnologías dentro de tu cerebro que te permitan controlar otras tecnologías a distancia, mediante una especie de telepatía artificial, esto también significa que la tecnología dentro de tu cerebro sustituirá a la red neuronal natural, para hacerla cada vez más artificial; de lo que se seguirá que todo esto irá rebajando, hasta demoler por completo, la psiquicidad de su mente. De hecho, esto ocurrió precisamente, tal y como se demostró, en el cerebro de la Reina, porque el tipo de tecnologías instaladas dentro de su cerebro fueron rebajando su psicicidad natural. Todo ocurrió a lo largo del tiempo y no en dos días, pero ocurrió. Obviamente, ella amortiguó los problemas actuando con una psiquicidad artificialmente aumentada, reconstruyéndose así una psiquicidad simulada mediante la artificialidad que, ojo, funciona si hay tecnologías cerca o dentro de los cuerpos de sus víctimas. Por eso sus Ataques Artificiales funcionaron tan bien con los humanos, a los que previamente se instalaron chips y nanobots dentro del cuerpo, para hacerlos artificialmente manipulables, sólo así los alienígenas pueden actuar contra los humanos.
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Además, los humanos estamos rodeados de tecnologías (aunque sean aparentemente inofensivas, como el módem wifi, los teléfonos móviles, las antenas instaladas por todas partes alrededor de nuestras casas, las antenas parabólicas sobre nuestros tejados, etc.), y este estar rodeados de tecnologías va en aumento. Sin embargo, a pesar de los nanobots y chips que nos insertan en el cuerpo para controlarnos a distancia, los humanos aún podemos desarrollar nuestras facultades psíquicas, aunque obviamente obstaculizadas, ya que estas tecnologías son intrusivas pero no totalmente incapacitantes. Lo que llega a ser verdaderamente incapacitante, sin embargo, son las tecnologías de mayor envergadura, que llegan a reconstruir gran parte, si no casi todas, las redes neuronales, porque en este caso la psiquicidad se pierde para siempre. La Reina no se limitó a instalar unos cuantos nanobots en su cabeza, sino que instaló una gran tecnología que debería haberse vinculado profundamente con su red neuronal, tomando el control de la misma, a través de la cual entonces habría podido controlar a distancia todas las demás tecnologías (de ahí el planeta artificial, luego el pueblo naranja, así como todos los ovnis que controlaba, etc.), pero mientras tanto ella también habría sufrido pérdidas saludables dentro de su cerebro y su psiquicidad. Para comprender este concepto podríamos poner ejemplos simplificados.
Hoy en día, todos los humanos son víctimas de la inserción de nanobots y chips en sus cerebros y en el resto de sus cuerpos, estamos hablando de tecnologías realmente pequeñas de las que sólo unas pocas podrían verse a simple vista incluso con mucho esfuerzo visual, mientras que la mayoría son nano y microscópicas.
Sin embargo, hay personas que tienen muchísimas más nanotecnologías que la persona media, y esto depende de cómo viva su vida, de lo que coma (si come alimentos industriales que contienen nanotecnología, o si sólo come alimentos naturales), de lo que beba (la misma regla para las bebidas que compre), de si toma medicamentos durante el año (dentro de los cuales hay cada vez más nanotecnologías), si toma vacunas cada año (dentro de las cuales abundan nanotecnologías mucho más graves que las que se encuentran en los medicamentos clásicos), si se ha tatuado (dentro de la tinta de los tatuajes hay numerosas nanotecnologías y metales pesados), por cómo ha nacido (si de forma natural o por fecundación asistida, a través de un útero artificial en un tubo de ensayo, etc.), si cumplió su tiempo como soldado (durante el servicio militar obligatorio, o no, a los soldados se les da comida y vacunas que contienen mucha nanotecnología, lo que les dificulta pensar y reflexionar fuera de la caja, hasta el punto de que a los soldados les resulta muy difícil iniciar un camino espiritual porque están bloqueados por sus chips), si han estado algún tiempo en prisión (en la que se les administran drogas y psicofármacos para mantenerlos sumisos a los guardias y, al mismo tiempo, para que estén perpetuamente nerviosos y estresados y arremetan contra los demás reclusos), si han tomado psicofármacos (llenos de nanotecnología), si toman drogas (que destruyen las facultades psíquicas), etc. Así que, básicamente, todos los humanos estamos siendo grabados por los Extraterrestres y el Gobierno mediante la inserción de chips y nanotecnología sin nuestro conocimiento, pero es una base que todavía es psicológicamente soportable y afrontable por el momento, ya que todavía es posible que el cerebro humano desarrolle sus propias Facultades Psíquicas; aunque no sabemos durante cuántas generaciones más será posible soportar estos tratamientos que son cada vez peores con el paso de los años. Luego, con las elecciones que cada uno hace en su vida, inconscientemente, cada persona puede arriesgarse a que le introduzcan en su cuerpo más nanotecnología que a la media, lo que significaría arriesgarse a la destrucción permanente de sus Facultades Psíquicas. Lo que la Reina se ha hecho a sí misma sería como si a un humano de hoy en día le instalaran tecnología en el cerebro que tuviera que tomar el control de su red neuronal y recrear artificialmente sus sinapsis, sólo para sentirse capacitado para controlar su coche a distancia. Sí, claro, al principio suena guay, suena genial poder abrir la puerta del coche sólo con pensar, pero ¿cuánto le cuesta a nuestra salud cerebral esta tecnología avanzada? No se trata sólo de la salud mental, a la que definitivamente podemos decir adiós, sino también de la salud física. Evidentemente, a la Reina no le importaba la salud física, pues poseía toda la tecnología artificial para sustituir las partes maltrechas por otros órganos artificiales.
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Así que la idea también puede parecernos atractiva: Sí, pero los humanos no debemos pensar como si fuéramos máquinas y no debemos aceptar la sustitución de los órganos naturales por otros artificiales, porque eso significaría perder la humanidad que hay en nosotros. Entonces ya no existiría la diferencia entre un humano y una Naranja, igual que no existiría diferencia entre un humano y un Gris; digamos que no es un buen fin.
Además, si queremos concluir la comparación entre nosotros los humanos y la Reina Naranja, ella instaló tecnología en su cabeza que sólo ella tenía el poder de hacer. Con nosotros los humanos sería muy diferente, ya que los que crean y nos venden la tecnología, que nos harán creer que será útil poder abrir las puertas de nuestro coche a distancia, o que nos permitirá encender la lavadora en casa mientras estamos en la oficina con sólo pensarlo, todo suena muy guay pero el poder de esta tecnología lo tendrá la empresa (o más bien los jefes, los mandamases) que controlan estas tecnologías desde arriba. En otras palabras, mientras tendríamos instalada una tecnología que podría encender a distancia la calefacción de nuestra casa, o controlar si nuestro coche tiene averías o avisos, sólo con nuestros pensamientos, tendríamos que darnos cuenta de quién más está estudiando, analizando e incluso controlando nuestros pensamientos a distancia. Del mismo modo que hay quienes harían instalar chips con el pretexto de que les facilitaría abrir sus puertas, no se dan cuenta de que esos chips tienen fines mucho más graves, y que no es el que tiene instalado el chip quien tiene el control, sino todos aquellos que, entre bastidores en sus oficinas, están analizando al ser humano que tiene instalado el chip que tiene el control. Le estudian, le espían, le controlan y le manipulan a distancia a través de ese chip que eligió que le instalaran pensando que era guay. Los poderosos de este mundo que crean tecnologías para controlar a los humanos y las publicitan de forma que creamos que nos son útiles, lo hacen para tener control mental y físico sobre cualquier ser vivo. Cuando algunos personajes "ricos" presentan "grandes descubrimientos" en tecnología e intentan convencernos de que somos nosotros los que queremos los chips en nuestros cuerpos (así crean el deseo en nosotros, para que no nos demos cuenta de que son ellos los que necesitan que lo aceptemos), lo hacen porque sus objetivos son mucho peores de lo que podemos imaginar. Y podríamos seguir toda la vida con la cantinela habitual de "no soy nadie y de todas formas no tengo nada que ocultar, así que aunque me espiaran no tendría ningún problema", pero esta frase ha sido memorizada en nuestras cabezas específicamente para mantenernos sumisos a nuestros amos. No se trata de ocultar algo, sino de aceptar pasivamente formar parte de ello, es decir, del sometimiento humano y de la privación total de la intimidad humana. Que nos inserten chips en el cuerpo voluntariamente, además de los que ya nos insertan sin nuestro conocimiento, es aceptar la subyugación humana y potenciar -y financiar- los oscuros proyectos que los Amos están llevando a cabo sobre nosotros; es decir, el Gobierno y los Extraterrestres por encima de ellos. Piensa en cuando a la gente se le instalen redes neuronales enteras dentro de sus cerebros (así que ya no será un chip en su mano, o en su cerebro, que en ambos casos puede tomar el control de sus pensamientos y cerebros; ¡sino que incluso se le sustituirán totalmente sus redes neuronales y sinapsis por otras artificiales!) y cuánto poder tendrán ellos, los Amos, para controlar los pensamientos, modificar los recuerdos, sustituir las voluntades de cada humano. Es aterrador.
Y todo se aceptará porque serán los mismos humanos los que exigirán -y pagarán mucho dinero por ello- que estas tecnologías se instalen en sus cerebros, porque les parecerá guay poder controlar sus coches a distancia o encender sus lavadoras a distancia. Pero entonces, si estas tecnologías provocan tumores cerebrales inmediatos y en órganos cercanos (tiroides, trastornos cardiovasculares, etc.) y no hay cura para los humanos porque el gobierno no quiere proporcionarla, y nos está engañando con la farsa de la quimioterapia, ninguna empresa asumirá la responsabilidad porque ya estaba todo decidido y estaba todo preenvasado.
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La gente no se dará cuenta de que todos esos tumores aparecerán debido a las tecnologías ya instaladas en el cuerpo, sino que pensarán que es "normal" que los tumores aparezcan de la nada y sobre todo de repente. Los tumores son precisamente el objetivo del Gobierno, por eso nos hace creer que no hay cura, y se burla de nosotros con falsas curas que son peores que las propias enfermedades. Pero estos problemas no afectaron a la Reina, porque disponía de mucha tecnología avanzada que podía curarla de enfermedades como el cáncer. Así que su temor no era ciertamente que se causara a sí misma una enfermedad física, aunque no estaba tan protegida contra ello, porque estaba segura de que podía curarse de cualquier cosa gracias a las tecnologías tan avanzadas que tenía a su disposición y que utilizaba fácilmente si algo salía mal. Sin embargo, la inserción de esas grandes tecnologías en el interior de su cerebro le impedía mantener el control de sus Facultades Psíquicas, que, en consecuencia, eran cada vez más bajas. Su salud física también estaba decayendo de forma evidente, estaba más "fatigada", por lo que era importante para ella asignar el mayor número posible de tareas y deberes a sus trabajadores, y asegurarse de que no tenía que ocuparse de ellos. Así que instaló los "comandos de control" directamente dentro de su cabeza, en lugar de tener en sus manos tecnología que pudiera ser robada y controlada en cualquier momento por otros (incluidos los Asistentes u otros trabajadores/operadores Naranja que vivían en el mismo ovni/reino que ella y para quienes podría ser fácil robarle en un momento de distracción). Su objetivo era poder controlar telepáticamente, pero con telepatía artificial, el planeta que ella misma había creado artificialmente y, al mismo tiempo, a todos los Orange dispersos por el universo. La Reina podía controlar a todos sus súbditos, incluso a distancias inimaginables, mediante la Telepatía Artificial. Además, como resultó obvio, también instaló esos mismos nanotecnológicos en el interior de los Grises que controlaba, y de otros alienígenas sobre los que tomaba el control, de modo que se sintió con poder para controlar no sólo a los Naranjas, sino también a todos los demás alienígenas sometidos a ella, quienes, por supuesto, no aceptaron voluntariamente la inserción de los nanotecnológicos, pero ella lo hizo de todos modos.
A partir de aquí también entiendes por qué los extraterrestres, durante las abducciones y los experimentos con humanos, siguen instalando chips y nanotecnología en el interior de los cuerpos de sus víctimas sin detenerse nunca, aunque como lógica humana podríamos pensar que incluso un chip sería suficiente para controlarnos. En lugar de ello, nos insertan muchos y, por si fuera poco, cada raza que actúa sobre nosotros nos inserta "sus" chips, es decir, tecnologías que pueden controlar a distancia. Un solo chip no basta para que todos los alienígenas tengan control sobre nosotros, sino que cada especie nos instala chips diferentes para que cada una de ellas tenga control sobre nosotros. De esto puedes deducir que, por supuesto, la Reina también hizo instalar nanotecnología en el interior de muchísimos humanos para tener también al menos cierto control sobre todos nosotros. Luego, la cantidad de control que la Reina ejercía sobre cada humano dependía de todos los elementos enumerados anteriormente, de modo que si el humano individual bebe, fuma, toma drogas, etc., tiene muchas más probabilidades de ser manipulado a un nivel superior que alguien que no haya tomado todas estas sustancias y, en consecuencia, haya absorbido menos nanotecnología a lo largo de su vida. Así pues, a algunas personas la Reina podía controlarlas dentro de ciertos límites, mientras que a otras podía controlarlas a niveles muy elevados; pero incluso a aquéllas a las que podía controlar "poco", aún podía Atacarlas Artificialmente (simulando fuertes Ataques Psíquicos), tal como hizo conmigo y con tantos otros, gracias a la nanotecnología que instaló dentro de mi cuerpo durante las abducciones alienígenas y los experimentos a los que me sometí durante mi vida. Para muchas otras personas, sin embargo, el poder de la Naranja prevaleció por las razones antes expuestas, pudiendo controlarlas tan profundamente que podían imponer voluntades y acciones totalmente fuera de control a sus víctimas humanas; de ahí las Antenas humanas totalmente pilotadas. Sin embargo, por lo que respecta a los humanos, el control no lo tenía únicamente la Reina, entre otras cosas porque los humanos no le pertenecían en exclusiva, sino que tenía que compartirlos con Reptilianos y Pleyadianos que, desde luego, no le dejaban el control total, con el riesgo de que la humanidad se convirtiera en su posesión total.
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Así pues, podemos decir que, mientras la Naranja pertenecía al 100% a la Reina, los humanos le pertenecían en un porcentaje mucho menor, pues compartían el poder con Reptilianos y Pleyadianos. Sin embargo, si sigues el discurso, esto no significa que los humanos seamos libres, porque, en cambio, estamos controlados por los Extraterrestres, por todos los que gobiernan este planeta, aunque compartan el poder entre ellos. Por tanto, nosotros, aunque no totalmente por la Reina, seguimos estando controlados por todos ellos juntos. Si aún tenemos la capacidad de razonar con la cabeza en momentos de lucidez, es porque tenemos Conciencia, pero no debemos darlo por sentado ni creer que será así para siempre; porque a medida que avance la tecnología cada vez menos gente podrá estar lúcida y pararse a razonar. Vivimos en una jaula creada por ellos, hecha a nuestra medida, una jaula muy difícil de desmontar, pero tenemos que hacerlo en esta vida, sin esperar más ni aplazarlo, pensando e ilusionándonos con que si esperamos y lo aplazamos "a la próxima vida" simplemente nos reencarnaremos en otro lugar para escapar de esta jaula y lavarnos las manos.
Este pensamiento es idéntico a la idea que tenían las personas en los años previos a 2012, que pensaban y afirmaban que todo lo que tenían que hacer era esperar a que terminara el año 2012 y se despertarían al instante y sus vidas se asentarían y mejorarían inmediatamente. Obviamente, no fue así, y ese aplazamiento fue una farsa diseñada por los propios extraterrestres para asegurarse de que los humanos se sentarían a esperar, sin mover un dedo. Vemos el mismo diseño una y otra vez en la idea de que en esta vida no hay necesidad de comprometerse a derribar la jaula alienígena, porque bastaría con esperar a desencarnar, y luego huir como alma de la desencarnación (como si la reencarnación fuera nuestro enemigo, otro pensamiento manipulado por los alienígenas para impedir que consigamos reencarnar y continuar nuestra evolución), o reencarnar en otros planetas muy alejados de la Tierra, que será la solución para lavarnos las manos. Por supuesto, todo es mentira y es ridículo creer que esto bastaría para salvarse; es ridículo creer que, una vez desencarnado, uno puede escapar de una jaula artificial de la que no podría escapar ni siquiera estando vivo y físicamente. También hablaremos de esta jaula artificial en futuros volúmenes. Dicho esto, la Reina controlaba a su pueblo, sus ovnis y el planeta artificial que había creado, a través de su mente. Mientras que para los humanos, el control se reparte entre los Naranjas, los Pleyadianos y los Reptilianos en particular. En cuanto al trozo de control que la Reina tenía sobre los humanos, no lo mantenía sólo dentro de su propia mente, sino que la tecnología que utilizaba para actuar sobre los humanos se encontraba "en el ordenador común" que todos los operativos Naranja podían utilizar para controlar, espiar, actuar y reprogramar la vida de los humanos. Esto explica por qué todos los Naranjas podían/pueden actuar sobre las vidas humanas y no sólo la Reina. De hecho, ésta ciertamente no temía que los operativos Naranja le robaran su poder sobre los humanos. Habría sido muy distinto si la Naranja operativa hubiera tenido el poder de controlar a las demás Naranjas (incluidas ellas mismas), los ovnis y el planeta artificial de las Naranjas, porque en ese caso habría surgido sin duda una revuelta porque las Naranjas se habrían liberado de las tecnologías y habrían impedido que la Reina pudiera controlarlas, sometiéndolas y esclavizándolas. Por esta razón, la Reina se aseguró de instalar esta última caja de control directamente dentro de su cerebro, para que ningún trabajador/operador, ni siquiera los Asistentes más cercanos, pudiera robarle su poder y rebelarse contra ella. Este control directamente dentro de su cerebro, por tanto, significaba que si sufría un colapso mental/físico/sanitario, también afectaría a las personas y al planeta que controlaba. Así pues, saber que la Reina controlaba a distancia su planeta y a todos los Oranges sometidos a ella explicaba por qué, cuando Alexander y yo atacábamos a la Reina, su planeta y su gente (de Oranges oscuros, repitámoslo) también parecían recibir ataques psíquicos nuestros aunque nos dirigiéramos a ellos y no a la Reina. Cuando atacábamos a la Reina, el resto de los Naranjas también sufría una caída, incluido su planeta.
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No fue que el planeta se autodestruyera de repente, sino que recibió un descenso importante de sus "Protecciones Artificiales", lo que nos permitió darnos cuenta de ello y ver por qué sucedía. Si atacas a cualquier humano, las Protecciones de la Tierra no caen sin motivo; sólo sufre el individuo, ¡desde luego no todo el planeta! Si atacas a los que protegen el planeta, entonces tiene sentido que las Protecciones también caigan en el planeta. Pero en ese momento sólo estábamos atacando a la Reina, no a todas las Naranjas, estábamos atacando a un individuo, por lo que eso significaba que ella tenía mucho más control sobre las "Protecciones" de su planeta que las demás Naranjas juntas.
Sin embargo, sus Protecciones no eran Psíquicas como las que practicamos nosotros, pues, como ya hemos dicho, percibimos que sus Facultades Psíquicas habían disminuido mucho en los últimos tiempos, aunque seguían presentes, y estaban potenciadas artificialmente para simular capacidades psíquicas. Así pues, sus "Protecciones" en el planeta eran Artificiales. Todas las razas alienígenas tecnológicamente avanzadas protegen sus planetas mediante la tecnología, creando "escudos" eléctricos/electromagnéticos para impedir que otras razas alienígenas se acerquen y accedan a su planeta y lo sometan con demasiada facilidad. Para conseguirlo, los alienígenas enemigos deben, como mínimo, derribar ese escudo, y después ya veremos quién ganará la guerra real y si los enemigos se harán con el control del planeta o si los habitantes conseguirán derrotar a los enemigos y deshacerse de ellos. Pero la cuestión es que los extraterrestres, que no utilizan la psiquis sino que poseen tecnologías avanzadas, protegen su planeta con escudos/envolturas artificiales, mediante sus tecnologías. Mientras las tecnologías funcionen y estén activas, los escudos estarán activos; pero si esas tecnologías se destruyen, fallan o se apagan, todo se apaga instantáneamente, como cuando se va la luz y toda la ciudad se queda sin electricidad. Esto, en un planeta bajo ataque alienígena, significaría que la protección artificial se derrumbaría al instante y la raza enemiga podría entrar inmediatamente en el planeta y atacarlo en un santiamén. Con las Protecciones Psíquicas es distinto, porque no dependen de la electricidad, sino del prana; así que si la persona o personas que practican la Protección Psíquica fueran derribadas, esas Protecciones creadas previamente podrían seguir aguantando un tiempo, de forma autónoma, porque se realizan con Psiquicidad, y por tanto serían duraderas. Por supuesto, tarde o temprano, si alguien las atacara con mucha fuerza, también podrían derrumbarse, pero nada es seguro y nada puede darse por sentado. Con esto entendemos que hay una gran diferencia entre la Artificialidad y la Psiquicidad, porque en el primer caso si se va la luz todo lo que utiliza esa fuente de energía se va, se apaga para siempre, como si desenchufaras un ordenador de sobremesa: todo lo que estabas haciendo se pierde. En cambio, la Psiquicidad no se apaga, ni siquiera si la persona que la practicaba muriera. Está claro que una Protección Psíquica necesita reponerse constantemente de energía, por lo que hay que reprocesarla a menudo; sin embargo, si nadie la tocara ni la atacara, aunque se dejara de enriquecerla, seguiría durando mucho tiempo, precisamente porque se realiza con energía prana, que es la energía natural del Universo. El problema es que la Protección Psíquica podrá recibir ataques del exterior, por lo que si no es mantenida viva por quienes la practican, evidentemente se desgastará con el tiempo y acabará por derrumbarse. Necesitas esta explicación para comprender la diferencia entre tecnología y Psiquicidad. Es bueno recordar que la tecnología puede derribarse, apagarse y destruirse, si conoces los métodos adecuados, y tenemos que conocerlos todos y utilizarlos psíquicamente en nuestro beneficio. Alexander y yo descubrimos esto porque cuando atacamos a la Reina, al mismo tiempo la otra Naranja y su planeta también sufrieron daños. Pero el hecho de que pudiéramos ver cómo ese planeta (que hasta entonces ni siquiera sabíamos que era artificial porque parecía natural, normal) sufría averías en sus tecnologías y protección artificial cada vez que la Reina recibía Ataques Psíquicos nuestros, nos permitió razonar y averiguar mucha más información sobre ellos. Si la protección artificial se derrumba... empieza la diversión.
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Comprendido todo esto, los Naranjas del planeta, los dispersos por los diversos ovnis y los que vivían con ella en el reino dinámico, sabían que sus vidas dependían de la de la Reina, por lo que sabían que su salud y su poder dependían de la Reina Naranja, y que si ella se derrumbaba, otra persona podría tomar el poder. Para ser más precisos, a los Naranjas ciertamente no les gustaba estar subyugados y esclavizados a las órdenes de la Reina, pero si tenían que pensar en arriesgarse a estar subyugados a los Reptilianos, o a otras razas alienígenas mucho más crueles con ellos, obviamente preferían seguir subyugados a la Reina Naranja, que al menos sabía y conocía lo que quería y lo que no.
Por ejemplo, los italianos no querrían a ese político italiano en concreto en el poder, pero si piensan en la posibilidad de ser controlados y subyugados por un político alemán, estadounidense o británico (que no trataría a los italianos como trata a "sus" ciudadanos, sino que los trataría como a un pueblo conquistado y subyugado, como a un pueblo de bajo nivel que debe servir a "su" pueblo originario), está claro que prefieren quedarse donde están, es decir, pensar que el político italiano debería tener al menos un mínimo de piedad hacia los italianos; una piedad que un político alemán podría no tener hacia los italianos. Para entender el ejemplo, a los italianos no les gustaba Mussolini, pero desde luego no querían ser conquistados por Hitler, así que si tenían que esperar que Mussolini ganara la guerra o que ganara Hitler y los alemanes se convirtieran en amos sobre los italianos, obviamente el pueblo italiano prefería que ganara Mussolini. Entonces ya sabemos cómo fue la historia, la cuestión es que en la esperanza de los ciudadanos de un pueblo, de un reino, por muy cruel que sea su Amo, siempre se espera no caer en manos de Amos aún peores. Ésa es la cuestión. Entonces es fácil pensar: "Entonces, ¿por qué no se rebelan?", y a esa pregunta debes responder: "¿Por qué no te rebelas tú?". Si no tienes el tiempo, no tienes las habilidades, no tienes la manera, no tienes la fuerza, pues eso vale también para todos los demás, por eso no se rebelan. Los trabajadores Naranjas conocían muy bien la crueldad de los Reptilianos, y desde luego no se engañaban pensando que los Reptilianos les salvarían de las garras de la Reina; pues si el poder hubiera acabado en manos de los Reptilianos, los Naranjas habrían sido torturados por los Reptilianos de las peores formas posibles. Era evidente, por tanto, que todos los Naranjas, aunque no querían ser esclavos, estaban muy interesados en salvaguardar la salud de la Reina para que siguiera controlando al pueblo Naranja, y el poder no cayera en manos de alienígenas mucho más crueles que ella, como los Reptilianos. De esto se desprende que los Orange valoraban mucho la salud de la Reina, no porque la adoraran, sino porque si se mantenía viva y sana, ellos también seguirían vivos. Si la Reina sufría daños y perdía el control artificial que tenía sobre el pueblo Naranja y el planeta, todos ellos también sufrían daños, perdían mucho poder. Para ellos la Reina era como un punto de fuerza, creían mucho en ella, porque daba muchas pruebas de poder, así que creían que era muy difícil acabar con ella porque en muchas guerras a las que se enfrentaron con otras razas alienígenas, la Reina siempre ganó. Seguramente también debido a que todos sus subordinados Orange pensaban esto, es decir, pensaban que ella era muy poderosa y casi invencible, el poder de su reino se acrecentó a través de su pensamiento, porque está claro que si el ejército cree mucho en su general o en su rey, luchará con todas sus fuerzas para no defraudarle y ganar cualquier batalla. Si, por el contrario, el ejército está desmotivado e inseguro y no confía en su general o comandante, es seguro que perderá hasta la batalla más sencilla.
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Seguramente, si el pueblo no hubiera creído tan firmemente en la Reina, en muchas batallas se habría rendido antes de ganar o no habría dado lo mejor de sí mismo, y esto habría llevado sin duda a que la Regia tuviera menos victorias y, por tanto, consiguiera menos objetivos; lo que también significaba obtener una tecnología mucho menos avanzada, que, en cambio, tenía gracias a todas las victorias que obtuvo.
Para que la Reina estuviera bien y no tuviera exceso de trabajo, sus Asistentes hacían todo el trabajo por ella, y dirigían a los sirvientes (obreros y trabajadores) para que realizaran su trabajo sin que nadie molestara a la Reina con ningún tipo de problema que resolver. Ella sólo intervenía en el caso de que se encontraran en una situación realmente grave, y daba órdenes actualizadas a los Asistentes, que a su vez las comunicaban a los trabajadores para que supieran qué hacer y de qué ocuparse, sin apenas tener contacto directo con los trabajadores y obreros. Todos los Naranjas protegían a la Reina a costa de sus propias vidas, porque sabían que si la Reina era secuestrada o asesinada por otros alienígenas, toda la existencia Naranja se derrumbaría con ella, es decir, todos los Naranjas dispersos por el universo, independientemente de dónde estuvieran físicamente en ese momento. Para evitar que otras razas tomaran el poder sobre los Naranjas, todos los allegados a la Reina (tanto los que vivían dentro del reino dinámico como los que la rodeaban desde el exterior, con muchos otros ovnis a su alrededor para protegerla) se aseguraron de que fuera inalcanzable desde ataques exteriores (por ejemplo, de otros ovnis enemigos), y de que fuera invisible para otros alienígenas. Lo interesante de toda esta historia era que, puesto que todo el planeta (lejano) en el que viven los ciudadanos, pero también el ovni/reino en el que viven los trabajadores y la propia Reina eran construcciones tecnológicas, es decir, códigos Matrix bien programados a partir de tecnologías muy avanzadas, si el "ordenador" con el que se sostenía todo el proyecto artificial hubiera estallado, todo se habría derrumbado de verdad. La cuestión era: si la Regia hubiera empezado a tener lapsus emocionales, como pensamientos negativos, obsesiones y depresiones diversas, lapsus físicos como enfermedades, ¿todo esto no sólo le afectaría a ella misma, sino también a todos los demás Orange, al planeta artificial y a todas las bases Orange diseminadas por el planeta Tierra? Hipotéticamente, sí, pero la única forma de averiguarlo era atacarla psíquicamente hasta derrotarla, para ver cómo acababan las cosas. Por supuesto, tuvimos en cuenta que en teoría parecería demasiado fácil, y que en el hipotético punto de la muerte, la Reina podría decidir transferir su control (que hasta entonces tenía en su cerebro artificial) a otro ordenador de rescate, o ponerlo en manos de otras razas alienígenas, puesto que ya no tenía nada que perder. Pero, ¿lo habría hecho realmente? ¿O en la práctica nunca habría entregado todo su poder a los "alienígenas aliados", a los que entonces consideraba sus peores enemigos, y habría preferido morir y llevarse consigo todo el resto de sus conocimientos y tecnología? Sólo había una forma de averiguarlo, y seguiríamos atacándola, y mientras tanto investigaríamos, para ver qué ocurría. Sin embargo, ya estábamos seguros de una cosa, porque ya habíamos tenido pruebas de ello durante nuestras sesiones de Ataques Naranja. Cuando atacábamos a la Reina y sus tecnologías, de repente algunos de sus ovnis se estrellaban, caían en picado al suelo y se autodestruían, sin importar dónde estuvieran en ese momento, incapaces de ser controlados a distancia. De repente, alguna base alienígena en la Tierra perdería cobertura, arriesgándose a ser descubierta por los humanos, pero peor aún -a sus ojos- por otros alienígenas tecnológicamente avanzados que sabrían qué hacer con ellos. De repente, algunos Naranjas que estaban en ese momento librando batallas artificiales con otros alienígenas en otros planetas alejados de la Tierra, perdieron el control de sus tecnologías, arriesgándose mucho, y algunos a ser destruidos. De repente algunos Naranjas que estaban en la Tierra en ese momento, más concretamente cometiendo experimentos con víctimas humanas, perdieron su cobertura artificial (porque los operadores remotos perdieron el contacto, la comunicación) y los humanos, incluso los no psíquicos, empezaron a verlos. Esto ya estaba ocurriendo cuando atacamos a la Reina y sus tecnologías. Nos preguntábamos si, con el colapso total de la Reina, seríamos testigos del principio del fin de todo el pueblo naranja. El principio ya era muy interesante, y esperábamos con impaciencia la continuación.
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