El miedo a los extraterrestres (parte 1)

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Por no hablar de todos los mensajes insertados en las películas específicamente para domesticarnos, en los que el personaje que sabe demasiado será asesinado por la misma razón, para hacernos comprender lo peligroso que es para nosotros conocer información prohibida; o el clásico personaje sin vida social y sentimental que sufre en su soledad porque el conocimiento es una gran carga que llevar. De este modo deslizan en nuestra mente conceptos que creemos reales, como el ejemplo de que ser ignorante nos permite vivir una vida serena, feliz y despreocupada, y lo diferente que sería si conociéramos las verdades del mundo porque entonces el mundo se volvería peligroso para nosotros. Sin embargo, pocos se preguntan: si ese superhéroe de la película sabía realmente tanto, ¿es posible que no supiera cómo mejorar su propia vida? Ese superhéroe cuyos conocimientos eran una carga que soportar, ¿es posible que con todos esos conocimientos ni siquiera supiera cómo ser feliz? Y ésta es también una pieza importante: a través de las películas quieren obligarnos a creer que conocer la verdad nos haría infelices, sufrientes, que el camino hacia la felicidad sólo puede alcanzarse permaneciendo ignorantes. Por otra parte, si tienen tanto interés en hacernos creer que conocer la verdad nos llevaría al sufrimiento, están confirmando explícitamente que existe una "verdad oculta". En consecuencia, no nos revelan todo su conocimiento porque a ellos mismos les aterroriza la idea de que lo descubramos. Pero si pensamos en la realidad, no en las películas, sino en la realidad, en todas esas personas que fueron asesinadas para impedir que la población conociera las verdades que tenían que revelar, nos debe permitir comprender lo importante que fue ese conocimiento para la evolución humana. Hoy en día, toda nuestra atención se centra en películas y series de televisión, para distraernos y evitar que nos demos cuenta de que, en realidad, a nuestro alrededor continúan con sus oscuros programas. Perdemos el tiempo fantaseando con personajes de películas en lugar de reflexionar sobre las personas reales que existieron y fueron silenciadas por la muerte para impedir que la gente despertara. No murieron porque estuvieran demasiado bien informados, sino que fueron asesinados porque tenían la intención de dar a conocer al mundo sus descubrimientos, que habrían dado un vuelco total a la situación mundial. Podrían habérselos guardado para sí y seguir vivos, viendo cómo se hundía la población, pero querían salvar a todo el mundo. Los mataron con la oscura esperanza de que, una vez silenciados, nadie volvería a hablar de ellos. En contra de sus expectativas, muchos de estos héroes, tanto hombres como mujeres, quedaron grabados en la mente de muchas personas que se dieron cuenta de la importancia de conocer la Verdad precisamente por sus actos. Estas personas que se sacrificaron, conscientes de lo que estaba por venir, estaban impulsadas por la generosidad y el altruismo, por el único sentimiento que mantiene vivo el universo gracias a las antenas de luz: los que actúan para salvar a los demás. Precisamente porque esas personas sabían que su muerte provocaría la duda y la reflexión de los demás sobre quién nos gobierna, sacrificaron su propia existencia para dejar su huella. Muchos de ellos sabían dónde se metían, pero arriesgaron sus vidas para que el resto de la gente supiera qué clase de oscuridad hay detrás de quienes nos gobiernan, las mismas personas que deciden por nosotros incluso el aire que respiramos. Aunque mucha gente sigue durmiendo, muchos otros han empezado a reflexionar sobre la razón por la que ciertas personas fueron asesinadas: ¿qué dijeron que era tan malo? Si sus palabras no eran ciertas, ¿por qué matarlas? Entre la gente comenzó el mecanismo de la reflexión, el que les permite comprender que si esa información es inconveniente significa que es VERDADERA, y si la información verdadera es inconveniente significa que los de arriba quieren controlar cada engranaje de nuestras vidas y mentes. Quieren decidir lo que debemos pensar y cómo debemos pensarlo. Si tantas personas han sido asesinadas porque intentaron revelar la Verdad al mundo, significa que el gobierno quiere ocultarnos más información de la que revela. ¿Qué tipo de secretos llevan a la Cumbre a matar a ciudadanos sólo por hablar? La Cumbre primero los mata, luego los menosprecia ante la población explotando a los medios de comunicación de masas -periódicos y telediarios a los que se paga para que mientan- para difundir falsedades sobre esos héroes asesinados, intentando hacerlos pasar por locos. Quienes nos gobiernan saben que a través de los medios de comunicación de masas pueden manipular el pensamiento de la población, que se fiará totalmente de los chismes -aunque sean completamente inventados- en lugar de reflexionar sobre las verdaderas razones de los hechos. 

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Pero si hubieran estado locos, no habría habido motivo para matarlos. Por eso estos héroes y genios sabían a lo que se enfrentaban, pero eligieron revelar la Verdad a costa de sus vidas de todos modos, sabiendo que gracias a su sacrificio otras personas podrían abrir los ojos. Estas personas sólo merecen nuestro respeto y debemos estar orgullosos de ellas. Debemos comprender que las películas y los programas de televisión actuales se utilizan al 100% para manipular nuestra forma de pensar y empujarnos a pensar como ellos quieren que pensemos. No les basta con manipular nuestros pensamientos, sino que pretenden manipular nuestra forma de pensar, porque si pueden decidir sobre esto último, les resultará mucho más fácil empujar nuestro pensamiento en una dirección determinada y alejarlo de las Verdades que temen que descubramos. Por eso los mensajes que nos envían a través de la mayoría de las películas son extremadamente diferentes de lo que ocurre en la realidad; aprendamos, pues, a dejar de creer que las películas y la televisión en general representan la vida real, porque no son más que continuas obras de teatro diseñadas a propósito para inculcarnos un concepto que confundimos con real. ¡No sólo en las películas hay actuación! Todos y cada uno de los programas de TV, todos y cada uno de los acontecimientos que ocurren en la TV, están preprogramados y no tienen nada de real. Desde los telediarios hasta los programas de cocina más banales pero populares, todos han sido aceptados y revisados por quienes controlan y deciden qué mensajes deben pasar de la TV a la mente de cada ciudadano, y cuáles no deben mencionarse nunca ni por accidente. Somos víctimas de la reprogramación verbal y visual, de modo que el mensaje resultante se distorsiona continuamente y aprendemos de ejemplos erróneos, así como de un sinfín de afirmaciones falsas hechas en programas tan vistos que bastan para ser creídas por las masas. Confundimos la TV con la voz de la verdad. Debemos dejar de tener miedo a informarnos fuera de la TV, que por el contrario, nos aleja de cualquier forma de verdad para impregnar nuestras cabezas de pensamientos negativos y obsesivos. Debemos exigir conocer la información real porque es nuestro derecho -y nuestro deber- poder alcanzar y mantener la libertad personal, la de nuestro país y la del resto del mundo. Empezamos con pequeños pasos y poco a poco vamos llegando hasta el fondo; no podemos exigirlo todo de inmediato, pero sí podemos dar los primeros pasos, porque no es quedándonos quietos como lo conseguiremos. Muchas veces me han dicho que informarse es peligroso porque puedes atraer una atención negativa. Yo, que no estaba interesado en el tema ni hablé nunca de extraterrestres con nadie, sufrí sus atenciones sin estar nunca interesado en recibirlas. Así que déjame decirte que esto no funciona así, como lo demuestra el hecho de que muchos estudiosos y escritores de libros sobre extraterrestres nunca han experimentado el contacto directo, sino que escriben libros sobre la historia o los testimonios contados por otros. Si esta regla fuera realista, los ufólogos tendrían numerosas experiencias directas y todos los demás, los que no están interesados en el tema, nunca tendrían que tener experiencias. En cambio, la vida no es así. Muchas veces pongo el ejemplo de entidades (los llamados fantasmas) sobre las que existe la creencia de que basta hablar de ellas e incluso mencionar la palabra para ser inmediatamente abatido y perseguido por demonios infernales. Ahora bien, las cosas no funcionan así. Aunque quisiéramos creerlo, ¿es posible que no tengan otra cosa que hacer en su vida que meterse con alguien que sólo ha mencionado la palabra fantasmas? De los miles de millones de personas que hay en el mundo, ¿tienen que venir a por mí sólo porque haya mencionado un momento la palabra entidades? Está claro que eso no ocurre, por lo que no hay que temer que por preguntarnos sobre su existencia automáticamente ocurra algo malo en nuestras vidas, porque ese miedo a informarnos no lo puso la entidad en cuestión, sino quienes nos gobiernan para impedirnos comprender quién es el que quiere prohibirnos el conocimiento. Sobre todo porque no sólo hay "entidades negativas", sino también muchas positivas que nos serían de ayuda, razón por la cual la Cumbre nos impone la obligación de no informarnos. Pero aún más absurda es la farsa que montan para ocultar los beneficios de la Meditación, a la que los fanáticos siguen temiendo como si fuera algo relacionado con quién sabe qué demonio, impidiéndonos informarnos. Se trata de relajarse físicamente y liberar la mente de pensamientos negativos. ¿Por qué temerlo? ¿Quién nos ha metido esta extraña idea en la cabeza? 

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Evidentemente, aquellos que conocen los verdaderos beneficios que tendría sobre el cuerpo y la Conciencia de la persona, llevándola no sólo a vivir mejor, a ser más positiva y optimista -a diferencia de cómo se quiere programar la vida en masa-, sino que también aportaría evolución a la Mente y a la Sensibilidad de la persona practicante. De hecho, la Meditación permite evolucionar el Sexto Sentido, ese sensor natural que hemos mencionado antes. ¿Qué mal habría en desarrollar un sentido natural que pertenece a nuestra naturaleza humana? Para nosotros sólo traería cosas buenas, pero para los que nos gobiernan sería un problema muy grave, porque ya no podrían hacernos creer sus mentiras porque llegaríamos a ser capaces de reconocer inmediatamente el hedor de sus mentiras y percibir en su lugar la Verdad. Y precisamente por eso el tema es tabú. Todo el mundo debería ser libre de elegir si meditar o no, y sin embargo no lo somos, porque por todas partes a nuestro alrededor hay trampas mentirosas diseñadas para impedirnos conocer la verdad sobre esta disciplina. Precisamente los que no saben lo que es se vuelven locos ante la mera mención de esta palabra, ¡como si acabaran de invocar a un demonio en la habitación! Todo porque no conocen la verdad y quieren impedir que los que sí la conocen la revelen. ¿Te suena? Porque cada vez está más claro cómo ocurre exactamente lo mismo con cada verdad que existe en este mundo y que se nos oculta. Así que incluso el término Meditación es aterrador, y ya empezamos a hablar inmediatamente de "peligro" ante su mera mención. Sin embargo, también deberíamos preguntarnos por qué en otros términos que están realmente relacionados con el peligro y la muerte, no hay censura ni tabú. Porque si hablamos de drogas, ya a nadie se le pone la carne de gallina, nadie pone los ojos en blanco pensando en qué terrible palabra has mencionado. Lo que ayer era ilegal hoy se ha convertido en legal, ha bastado con quitar dos letras. La gente no pregunta por qué era ilegal ayer y por qué mágicamente se ha convertido en legal hoy. La gente lo acepta, como si siempre hubiera sido así, como si nada hubiera cambiado. No preguntan por qué es legal la droga que mata el cerebro, la Conciencia y, finalmente, el cuerpo de la persona. ¿Quién decide las Leyes? ¿Por qué lo que ayer estaba penado por la Ley ahora se convierte en algo corriente y te lo venden como si fuera un caramelo? ¿Por qué tenemos que temer la palabra Meditación, que indica una simple práctica de relajación, pero podemos sentirnos libres -¡incluso a la moda! - si hablamos de drogas? ¿Por qué aquello que nos hace más inteligentes y más conscientes, se considera una palabra tabú, y en cambio aquello que destruye nuestra inteligencia, memoria, lucidez, que nos hace incapaces de comprender incluso los conceptos más básicos, se ha convertido en una moda que nadie puede negarse a probar? Deberíamos reflexionar seriamente sobre quién, y por qué, quiere que la humanidad tome drogas y siga consumiéndolas. Deberíamos preguntarnos por qué se puede hablar libremente de las drogas como si fuera algo benigno, como si nadie hubiera muerto nunca por culpa de las drogas. Está claro que alguien quiere esto, que nos empuja a discutir sobre cuestiones negativas para nuestra vida en lugar de las positivas que nos mantienen bien alejados. Y todo esto se hace a propósito para dirigirnos en una dirección precisa que ellos han planeado. ¿Quizás por eso dan noticias en los telediarios sobre violaciones y violencia y luego perros a discreción, pero casi nunca sobre muertes por drogas? Mientras que, para que conste, al menos 250.000 personas al año mueren a causa de las drogas y el número de muertes relacionadas con las drogas aumenta constantemente, ¿pero nadie habla de ello? Miles de personas mueren cada año a causa de las drogas y nadie habla de ello. ¡¡¡Pero hay que tener miedo a meditar!!! Hay que eliminar totalmente el miedo a conocer la Verdad, porque cuanto más sepas menos temerás, y cuanto menos temas más descubrirás cosas nuevas y verdades ocultas; será una cadena positiva continua, en contraposición a aquella en la que nos encontramos y con la que nos han alimentado desde la infancia, basada en el pesimismo y la cerrazón. Ha llegado el momento de saber, así que dejemos de decidir voluntariamente permanecer ignorantes y no conocer la verdad, porque al hacerlo estamos aumentando el poder de la Cumbre para imponernos otras cerrazones y restricciones absurdas. Todo esto es necesario para que te des cuenta de que todo está conectado: de hecho, los extraterrestres necesitan absolutamente nuestros miedos para entrar y actuar en nuestras vidas. Necesitan que tomemos drogas y que no meditemos. ¡Sólo así pueden asegurarse el control total sobre nuestras mentes! 

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Puede que ahora no lo recuerdes, o que sólo lo recuerdes en parte, pero estoy sumamente convencido de que has olvidado mucho de lo que te ocurrió, pero el hecho de que estés buscando respuestas sobre el tema de los extraterrestres hace que te des cuenta de que algo ha ocurrido aunque sea en tu inconsciente, aunque a nivel consciente no te des cuenta y por miedo te encuentres en la negación. Muchos autores te dirían que porque has comprado este libro significa que eres una persona especial, que eres un alma vieja y que eres más inteligente que los demás; las típicas chorradas que dicen para manipularte y que te pongas de su parte porque te han hecho sentir importante por un momento. Pero esta no es mi forma de vivir la vida. Sólo quiero que sepas la Verdad sobre los Extraterrestres. Desde el momento en que te haces preguntas sobre los extraterrestres y decides profundizar y avanzar en esta curiosidad -a diferencia de muchos otros que, por miedo, se quedan quietos y prefieren cerrar el discurso incluso antes de iniciarlo-, te das cuenta de que algo te ha ocurrido para que reacciones así. Pero no te precipites con expectativas, sino calma tus pensamientos y continúa con la comprensión de estas páginas. Al final de la lectura de este libro, sólo tú sabrás en tu interior si es cierto o no lo que acabo de decir y si todos los detalles descritos en estos capítulos coinciden o no con lo que ha ocurrido en tu vida, señales muy precisas que nadie antes te había dicho que siguieras. Los extraterrestres oscuros son así: si no sientes miedo, ellos te lo crean, porque es la puerta de entrada a tu vida. ¿Nunca has pensado en lo extraño que es que, aunque no veas nada que dé miedo, no sólo en la oscuridad, sino también cuando estás en una habitación luminosa, de repente sientas un miedo inmenso, como si hubiera algo a tu lado? Por poner un ejemplo, cuando decides ver una película de terror, no tienes miedo antes de verla, pero la sensación sólo te viene después de ver las escenas de miedo; así que el miedo tiene una motivación sensata y lógica. O si te encuentras con una persona extraña y a veces violenta por la calle, puede que te dé miedo, pero no tenías esa sensación antes de conocerla, sólo la sentiste después de conocerla. ¿Por qué, en cambio, cuando se trata de una entidad o incluso de un extraterrestre, el miedo llega incluso antes de que veas algo? Es más, ¿por qué te viene aunque no veas nada? Sientes que hay una presencia a tu lado, y la sientes con certeza; no la ves y tienes dudas, pero sientes miedo porque sientes que realmente hay algo ahí a tu lado. Al cabo de un rato desaparece, tan rápidamente como había aparecido. ¡Sabes que es extraño! Está claro que esta sensación no es realmente tuya, sino que es algo que se te envía de antemano, para preparar el terreno y hacerte caer en el engaño. Todos y cada uno de los experimentos y abducciones se han llevado a cabo sólo después de empujarte a sentir miedo o sentimientos muy parecidos a él, como ira (quizá después de una discusión) o tristeza (por ejemplo, a causa de un pensamiento negativo que ha afectado a tu autoestima), es decir, sentimientos de baja vibración que te hacen bajar la guardia para que permitas que entre la negatividad; de este modo aceptas que los extraterrestres puedan hacerte algo negativo. Son capaces de entrar porque aceptas que pueden hacerlo porque no te proteges de ellos, pero todo esto ocurre sin que lo sepas porque nadie te ha advertido nunca de ello. No basta con decir con palabras "no quiero que entren los extraterrestres", porque sabes que entrarán de todos modos, ya que a ningún extraterrestre le importa lo que digas. Si no practicas, tu inconsciente será tan débil y manipulable que te harán aceptar cualquier cosa. Elegirán tus pensamientos por ti, tus formas de razonar, elegirán por ti cómo debes vivir tu vida, y en muchos frentes ya lo han hecho, por ejemplo eligiendo por ti a quién y qué debes defender; piensa en cuántas personas no luchan por los derechos humanos, pero lucharían gustosamente por los "derechos" de los pedófilos, para que la pedofilia se considere una orientación sexual y pase de ser ilegal a convertirse en legal. Y adivina qué, sólo necesitas borrar dos letras tan rápido como borras la memoria de la gente. Nos empujan a olvidar las verdaderas diferencias para que aceptemos lo que nos quieren imponer. Detrás de todas estas formas absurdas de oscuridad hay algo mucho más grande y peor de lo que queremos creer. Cuando hablamos de extraterrestres que nos manipulan, no estamos hablando de ángeles descendidos a la Tierra que nos salvarán la vida -como algunos ilusos quieren creer-, sino de seres desalmados que no tienen ninguna intención de sentir compasión por nosotros y que están manipulando a la gente para empujar a este planeta cada vez más cerca de la degradación. 

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Entonces, ¿por qué hemos de sentir hacia estos seres oscuros? Desgraciadamente, tenemos que darnos cuenta de que la verdad es una: estamos en guerra y el que luche ganará, todos los demás perderán, nadie se salvará. El que lucha gana. Nadie se salvará por piedad hacia los alienígenas oscuros, sólo ganará quien luche. Entre los miedos más notorios que frenan a los que pretenden detener a los alienígenas oscuros está el miedo al contraataque, el miedo a que si contraatacas rebelándote contra sus manipulaciones, los alienígenas se enfurecerán aún más y, en venganza, harán todo lo posible por hacerte sufrir. Si crees esto, es porque no tienes ni idea de lo que los extraterrestres oscuros nos han estado haciendo toda la vida y ya lo han hecho personal, aunque sólo sea indirectamente. Quítate de la cabeza la idea de que ahora los oscuros van a ser indulgentes contigo, porque la verdad, desde que eras un bebé, es que nunca han tenido la menor piedad contigo, porque para ellos no eres más que un número. Dieron lo mejor de sí mismos, utilizando todas las armas y fuerzas que poseían, manipulando tu vida de cualquier forma que pudieron, hasta en las esferas más íntimas y personales, jugaron sucio contigo, haciéndote creer que todos los problemas de tu vida eran normales, para distraerte e impedir que descubrieras la verdad: que fueron ellos quienes los pusieron ahí e hicieron que cada problema de salud y de vida que sufriste sirviera para distraerte y alejarte del conocimiento. Luchando, les quitarás el permiso para seguir torturándote física y psicológicamente, para insertarte enfermedades y dolores diversos, como todos los que sufres en la cabeza, el dolor de pecho, el dolor de codo y todos esos pinchazos que te provocan dolores rápidos pero alucinantes que sientes en los dedos de los pies y de las manos sin comprender de qué son. No se vengarán de algo de lo que tú deberías vengarte. ¿De qué deberían vengarse? Estás aceptando en tu interior el pensamiento manipulado de que tienen motivos para vengarse de ti, sólo porque te gustaría liberarte de sus oscuras atenciones. Estos pensamientos están inducidos por la grave manipulación a la que hemos estado sometidos toda nuestra vida y que nos lleva a pensar que si un tramposo quiere engañarte y tú te das cuenta, eres tú quien debe sentirse culpable si decides no dejarte engañar. Eres el "malo" si te niegas a que te engañen. Estas constantes alteraciones de la lógica sirven para provocar momentos aún peores en la vida, como la situación en la que los extraterrestres te están haciendo daño, pero tú serías el malo si decidieras librarte de sus ataques. Piénsalo. Entran en tu casa sin permiso, experimentan contigo, te hacen sufrir, arruinan tu vida, te introducen chips... Tú eres quien tiene todo el derecho a vengarse, no ellos. Ya te están haciendo lo peor que pueden hacerte, pero tú no lo ves y por eso crees que todo está bien. Está claro que esta forma de razonar es un programa -igual que el del miedo que sentimos incluso antes de que se acerquen- que nos meten en la cabeza para evitar que reaccionemos y permitir que "trabajen" en nosotros sin molestarnos. Nuestro miedo (impuesto por ellos), que nos hace creer que si les informamos o, peor aún, si reaccionamos, les haremos enfadar, es un programa que han introducido en nosotros para impedirnos comprender lo que ocurre. Esto debería hacernos reflexionar, porque la razón por la que nos deslizan tales limitaciones mentales, proviene exactamente del terror a que despertemos y reaccionemos. Tienen miedo de que si descubrimos la verdad de cuántos terribles experimentos han realizado con nosotros, se desencadenará en nosotros una fuerte reacción desde lo más profundo de nuestro ser, con la que aplastaremos cualquier posibilidad de traerlos de vuelta. Por eso actúan sobre nuestra memoria para impedir que recordemos, y es exactamente por la misma razón por la que imponen a la gente la moda de tomar drogas. Porque si la gente toma sustancias que afectan a su memoria -es decir, a la capacidad de recordar hechos ocurridos en el pasado-, también destruyen la capacidad del cerebro de reconocer lo que es real de lo que es un sueño o una fantasía; de este modo, las personas que, a pesar de las manipulaciones alienígenas, aún pueden recordar experimentos a los que se han sometido en su pasado, confundirán la Realidad con meras fantasías, engañándose a sí mismas pensando que sus recuerdos de experiencias alienígenas son meros sueños. Por eso la Cumbre y los extraterrestres exigen que la gente tome drogas. Pero una persona que no toma drogas ni ninguna sustancia alucinógena o que altere la conciencia, puede recordar acontecimientos de la vida real que ocurrieron realmente, ¡que son muy distintos de las fantasías! ¡¡¡Cuando está lúcido puede reconocer las diferencias!!! - y no puede silenciarse porque sus recuerdos son reales.

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Debemos defender nuestra memoria y claridad mental, que siempre nos permitirán reconocer la verdad de las imaginaciones. Las experiencias con extraterrestres deben recordarse con lucidez. Los alienígenas oscuros están haciendo todo lo posible por hundirnos, utilizando hasta la última gota de su fuerza para arruinarnos la vida, y tienen un miedo terrible a que despertemos y decidamos contraatacar. Comprendo si todo esto te sigue pareciendo extraño en este momento, hasta el punto de que puedas pensar que no comprendes nada; pero date la oportunidad de seguir adelante con estas páginas y date cuenta de que todo se irá aclarando cada vez más. Puede parecerte que te estás adelantando, pero en poco tiempo te darás cuenta de que sigues el ritmo de lo que lees y todo el cuadro estará completo. Los extraterrestres nos temen profundamente, por razones muy importantes que comprenderás en breve. Para abducirnos o hacer experimentos con nosotros -lo que ocurre muy a menudo- nunca vienen solos, sino que siempre vienen en grupo, nos inyectan somníferos para asegurarse de que no nos despertaremos para golpearles, paralizan nuestros cuerpos para asegurarse de que no reaccionaremos físicamente; esto es así porque saben perfectamente que somos extremadamente más fuertes que ellos y antes de acercarse a ellos se aseguran de que estamos realmente sedados. Si fueran tan fuertes físicamente como pretenden ser -impulsando el terror en nuestras mentes hacia ellos-, podrían atacarnos mientras estamos despiertos sin necesidad de sedarnos, podrían matarnos enseguida; así que deberíamos preguntarnos: ¿por qué no lo hacen? ¿Por qué no nos matan enseguida? Sencillo: porque no pueden. Son muy listos y astutos, saben que para subyugarnos necesitan engañarnos, son conscientes de que no podrían tener poder sobre nosotros por la fuerza, así que necesitan engañarnos para que decidamos voluntariamente someternos a sus reglas. Pero para engañarnos necesitan un plan, el mismo en el que estamos ahora: nos manipulan a través de la sociedad, que controlan al milímetro. El miedo que nos imponen lo han trabajado día tras día, a lo largo de los siglos, para asegurarse nuestra sumisión. Tenemos que darnos cuenta de que hay un hilo muy fino que divide el miedo consciente del miedo inconsciente: a menudo, los que creen no tener miedo, en realidad sólo han desproporcionado sus egos lanzándolos a niveles muy altos, convencidos de que son intocables sólo porque creen en sí mismos; pero esto no basta para convertirse en intocables por los extraterrestres, sino todo lo contrario. Los humanos poseen un instinto natural de temer todo lo que no conocen, igual que los animales temen lo que les es desconocido. En este planeta, el mecanismo del miedo existe para evitar que los seres vivos mueran por razones triviales, por ejemplo, impidiendo que la gente salte de un rascacielos para ver si puede volar, así que gracias al miedo a morir evitarán arriesgar su vida innecesariamente. Esto garantiza que todo ser vivo luche por defender su integridad física y mental, respetando más la vida. Por tanto, el miedo es natural y a menudo útil para la propia supervivencia. Los oscuros, sin embargo, saben cómo utilizar este sentimiento nuestro, aprovechándose de un acontecimiento natural y explotándolo para sus propios fines, de modo que puedan obtener beneficios personales. En la práctica, explotan nuestro miedo natural para amplificarlo artificialmente y programarlo para que se convierta en terror hacia ellos. De este modo se aseguran de que el miedo nos impida reaccionar hacia ellos. Incluso los animales perciben a veces el miedo que nos transmiten las Presencias antes de que se presenten, por eso en presencia de entidades negativas nuestras mascotas se comportan de forma diferente, ladrando o mirando fijamente a puntos concretos de la habitación, a pesar de que nunca habían actuado así hasta el día anterior. Pero cuando se trata de extraterrestres el asunto se complica, ya que los extraterrestres son capaces de manipular la mente de los animales y hacerse invisibles incluso a sus ojos. En consecuencia, los animales no pueden defendernos de los extraterrestres, como tampoco podrían hacerlo de los entes, aunque al menos de estos últimos podrían permitirnos saber cuándo hay una presencia muy cercana y permitirnos tomar pistas de su comportamiento. Pero los animales son más manipulables que los humanos, y es importante darse cuenta de que no pueden hacer nada para protegernos de los extraterrestres, que son altamente tecnológicos. Todo lo que nos rodea quiere empujarnos a tener miedo de conocer a los extraterrestres y convencernos de que son imbatibles. No hay más que fijarse en los mensajes cinematográficos en los que, en todas las películas que tratan de extraterrestres, quieren hacernos comprender que ni siquiera nuestras armas terrestres más poderosas harían mella en los extraterrestres, que son y serán siempre más poderosos que nosotros. Esto nos hace creer que también es así en la realidad, y que con la ayuda de los chips y programas que los extraterrestres nos han insertado, este pensamiento siempre será más fuerte, haciéndonos creer que no hay posibilidad de que los humanos escapemos de sus garras, ya que son prácticamente omniscientes. Pero no es así. Debemos tener cuidado de reconocer lo que es realmente nuestro de lo que nos han insertado desde el exterior, igual que hacen ellos con los programas. 

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