Empecemos por la base (parte 2)
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Al igual que algunos occidentales sentimos curiosidad por la cultura oriental, por un lado, otras razas alienígenas sienten curiosidad por la cultura humana, que varía de un país a otro, pero también de un individuo a otro. Sin embargo, nos sigue asombrando la mera idea de que una raza alienígena pueda sentir curiosidad por nosotros y pretenda estudiar nuestro mundo. Sin embargo, desde que el hombre ha nacido en la Tierra, nos han estudiado y vuelto a estudiar más razas de las que podemos imaginar. De hecho, hay razas alienígenas muy evolucionadas que hace tiempo que descubrieron cómo desplazarse de un punto a otro de su planeta y de una parte del universo, extremadamente rápido, mucho más rápido de lo que podrían hacerlo nuestros aviones terrestres, que parecen prehistóricos en comparación y ridículos a sus ojos. Las razas más evolucionadas que la nuestra utilizan un tipo de aeronaves con formas y funciones diferentes y más avanzadas que las nuestras, que los humanos solemos rebautizar como ovnis. Si los humanos somos conscientes de la presencia de ovnis, significa que los extraterrestres hace tiempo que consiguieron entrar en nuestro planeta utilizando su tecnología que, repito, es mucho más avanzada que nuestras aeronaves mundanas. Por lo tanto, no debería sorprendernos saber que algunos individuos también han desarrollado tecnologías que les facilitan vivir en la Tierra, ya que no se han detenido en el simple casco de astronauta que los humanos conocemos hoy en día. Estudiando la atmósfera de la Tierra y basándose en sus propias necesidades, algunos extraterrestres han creado tecnologías adaptadas a sus necesidades, para que les resulte más fácil visitar nuestro planeta y permanecer en él durante más tiempo. Si a los humanos se nos enseña que los humanos sin cascos de astronauta morirían por causas atmosféricas, no podemos engañarnos pensando que los extraterrestres están tan atrasados tecnológicamente. A los humanos se nos mantiene ignorantes a propósito para que no nos demos cuenta de los increíbles conocimientos tecnológicos que se utilizan, mientras nosotros nos sentamos a dar vueltas en un teléfono móvil. Algunas razas alienígenas llevan tanto tiempo visitando nuestro planeta que, por desgracia, lo conocen incluso mejor que nosotros. Esto no ha ocurrido recientemente, sino que lleva ocurriendo desde siempre. Hay razas alienígenas que visitaron la Tierra incluso antes de la existencia de los dinosaurios, tras lo cual nunca regresaron. Otras visitaron e incluso "habitaron" nuestro planeta en la época del Antiguo Egipto y aún hoy regresan. Otras razas, en cambio, son más recientes, por lo que no nos visitaron hace miles de años, sino que empezaron hace sólo unos siglos, otras incluso hace unas décadas. Por tanto, hay que entender que los extraterrestres que han visitado este planeta hace poco no son necesariamente los mismos que lo visitaron una vez, porque muchas razas han pasado por aquí y, mientras que algunas vuelven a menudo -desde hace milenios-, otras son más bien nuevas y nos conocen desde hace poco tiempo. Si tenemos en cuenta que los ovnis ya aparecían representados en el Antiguo Egipto, así como en el arte mesoamericano y mesopotámico, es evidente que estas presencias eran habituales ya entonces, pero eso no significa que los extraterrestres -o esa raza en particular- que nos "visitaron" en aquella época sean exactamente los mismos que nos visitan hoy. Han pasado milenios y en todo ese tiempo muchas cosas han cambiado. No obstante, algunas razas han seguido visitándonos, por lo que es normal reencontrarnos con razas que hemos conocido en el pasado.
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No menos importante es darse cuenta de que, al igual que mueren los humanos, también mueren los alienígenas, por lo que los individuos de una raza alienígena concreta que visitaron a los humanos hace miles de años no pueden ser los mismos que nos visitan hoy, porque esos individuos están muertos. No es casualidad que haya mencionado estos periodos históricos, porque la gente por fin se está dando cuenta de que las construcciones antiguas -como las Pirámides- no pudieron ser construidas por las meras manos de los humanos esclavizados y desnutridos que vivían en aquella época, quienes, según la historia y la ciencia pública, deberían haber tenido una tecnología muy inferior -o ninguna en absoluto- a la que poseemos hoy en día. Entonces, ¿cómo construyeron pirámides y monumentos de tal magnitud? Necesitaron la ayuda de una tecnología que, por razones obvias, los humanos no poseían en aquella época. Está claro, por tanto, que tan majestuosas construcciones sólo pudieron ser concebidas y puestas en marcha por quienes poseían tecnologías adecuadas para tales oficios, y no por mano de obra humana. Según lo que sabemos por la historia que se ha hecho pública, los humanos no podrían realizar ciertos trabajos con sus propias manos, y mucho menos encerrar vibraciones y energías tan elevadas dentro de estos Símbolos que aún hoy conocemos. Vemos las Pirámides hoy en día porque son estructuras que han permanecido en pie hasta nuestra época, por lo que podemos visitarlas y estudiarlas, aunque en última instancia es muy poco el material oficial que puede conocerse sobre ellas. Pero quién sabe cuántas estructuras se construyeron en épocas mucho más lejanas que ésa y de las que hoy no tenemos ni idea de su existencia, ya que fueron destruidas durante guerras entre pueblos, o por "catástrofes naturales" que nunca fueron naturales, o porque fueron demolidas hace sólo unos milenios por personas que eran conscientes de lo que hacían, sólo para ocultar a la gente de hoy la historia más antigua de este planeta. Baste decir que incluso hoy en día, con el pretexto de los atentados, se están destruyendo monumentos muy importantes que dan testimonio del pasado y que, dentro de unas décadas, serán completamente olvidados y censurados. Los seres humanos de las próximas generaciones creerán que tales monumentos nunca existieron, pues no tendrán pruebas que confirmen su existencia; ¿comprendes el proyecto? No te parezca tan extraño que la gente de este mundo haya decidido ocultarnos la verdad sobre quién o qué habitó nuestro planeta antes que nosotros. Después de todo, piensa en lo fácil que es ocultar la verdad sobre la historia de personas que existieron incluso hace sólo 50 años, personas que fueron asesinadas y hechas pasar por muertes naturales, muertes accidentales o incluso peor, suicidios espontáneos; a la gente no le importa la verdad, muchos sólo necesitan respuestas que acallen sus preguntas. Por no hablar de lo fácil que es ocultar a los humanos la historia de hace millones de años. Menciono el antiguo Egipto -aunque no es el primer periodo en que los extraterrestres estuvieron tan presentes y fueron tan evidentes a los ojos humanos- porque es fácil para cualquiera ver cómo, sólo en los jeroglíficos que hemos conservado desde entonces, los ovnis y los extraterrestres fueron representados varias veces y en diversas circunstancias. ¡Algunos de los propios dioses egipcios eran extraterrestres! Ciertamente, los humanos de aquella época -es decir, ¡hace miles de años! - no podrían haber imaginado platillos volantes, aviones militares y otros medios semejantes que hoy poseemos los humanos, porque la tecnología de la época estaba muy lejos de ser nada, ¡y los aviones desde luego no existían!
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Entonces, ¿cómo pudieron los humanos del pasado imaginar, y así representar en sus jeroglíficos, máquinas tan poderosas que podían volar más rápido que nuestros aviones actuales y parecerse a los ovnis que vemos hoy en nuestros cielos, si los aviones que conocemos sólo se crearon hace cien años y los ovnis "oficialmente" aún no han sido identificados? Ciertamente, la historia oficial no nos cuenta toda la historia. ¿Quiere hacernos creer que personas que existieron hace miles de años y que disponían de escasa tecnología fueron capaces de crear estructuras como las Pirámides, mucho más altas que las que han permanecido en pie hasta nuestros días -que alcanzan casi 150 metros de altura, por no hablar de las que han sido demolidas- y todo ello se hizo con las manos desnudas, sin utilizar ninguna maquinaria de las que disponemos hoy en día? La verdad es que monumentos de tal magnitud, tan altos y pesados, y perfectos al milímetro, por no hablar de la estructura interna -trabajada en la oscuridad sin el uso de antorchas y bombillas (que no existían "oficialmente" en aquellos días)- no podrían haber sido diseñados y construidos por manos humanas sin el uso de tecnología extraterrestre. ¿Cómo podían utilizar la luz eléctrica si no existía en aquella época? 'Con la linterna' dirían algunos, sin saber que ésta también fue creada mucho más tarde y sin pensar que dentro de aquellas precisas estructuras las linternas no aguantarían ya que no había oxígeno. Así pues, cada vez son más los estudiosos que saben que los antiguos egipcios ya conocían la bombilla eléctrica, aunque hoy creamos que se creó no hace ni doscientos años. Pero todos sabemos que el Antiguo Egipto es mucho más antiguo que doscientos años, así que de nuevo las dos afirmaciones no coinciden. Así que para eludir el problema y acallar las preguntas de los que no se tragaban la versión oficial, las respuestas públicas volvieron a dar en el clavo, hablando de una bombilla improbable utilizada en la época. Los jeroglíficos están llenos de representaciones de tecnologías alienígenas que se utilizaban en la época, pero que la ciencia pública oculta tras mentiras triviales. Con lo cual intenta evitar que los humanos crean a sus ojos, que ven los jeroglíficos antiguos, para creer rumores ridículos que distraen de la verdad. Entre ellos, las Lámparas de Dendera, que no tenían nada que ver con las "bombillas". Las respuestas oficiales han intentado hacernos creer esto, probablemente creyendo que somos ingenuos. La Lámpara de Dendera no era una bombilla, sino un gran instrumento tecnológico capaz de cambiar el plano físico, nada que ver con las falsas afirmaciones con las que aún hoy intentan engañarnos. Basta con mirar los jeroglíficos para darse cuenta de que se trataba de una tecnología extraterrestre, y es realmente importante darse cuenta de que estos bajorrelieves, así como las representaciones pintadas, estaban ahí para atestiguar a los humanos del futuro lo que los humanos del pasado sabían y podían utilizar. Ya sabían que en el futuro alguien intentaría censurar la historia real, por eso no les bastaba con transmitir el conocimiento de boca en boca, sino que decidieron voluntariamente dejar marcas inconfundibles que les recordaran y dieran testimonio de la verdad incluso milenios después. Estas pruebas se encontraron en el templo de Dendera perteneciente a la Diosa Hathor, una Diosa que trajo una gran evolución a este planeta e hizo grandes esfuerzos hacia la humanidad para contrarrestar a los alienígenas oscuros que ya intentaban causar un gran daño a la población humana; de hecho, recordemos que no todos los Dioses egipcios eran buenos y que, por el contrario, los Dioses positivos lucharon contra los Dioses oscuros para evitar que dañaran a la humanidad.
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La diosa Hathor fue increíblemente importante para todas las generaciones humanas a las que salvó, hasta el punto de que aún hoy se la venera por su majestuoso poder; pero hablaremos de ello más adelante. Volviendo, pues, a la "tecnología" que los humanos de hace milenios utilizaron para "hacer la luz", deberíamos preguntarnos: ¿quién suministró a aquellas personas una tecnología tan avanzada que aún no había sido descubierta ni siquiera pensada por los humanos de hace 200 años? Incluso suponiendo que los humanos pudieran haberlo hecho por sí mismos, ¿cómo podemos explicar los jeroglíficos de los ovnis dibujados por los egipcios, hace milenios y milenios, los mismos ovnis que vemos hoy en nuestros cielos? Hay quien cree que los extraterrestres no existen y que los "ovnis" son en realidad aviones militares humanos más avanzados que el gobierno nos mantiene ocultos. Pero aunque quisiéramos suponer esto, ¿cómo vieron o crearon los humanos de hace miles de años estos aviones militares? ¿Estamos hablando de un viaje en el tiempo en el que los aviones modernos viajaron al Antiguo Egipto? Si en Egipto no existía el automóvil, y mucho menos el avión, ¿cómo pudieron crear ya el ovni, un medio de transporte mil veces más potente, rápido y avanzado que el simple avión que utilizamos hoy? Algo no cuadra aquí: o estamos hablando de viajes en el tiempo, que por cierto ni siquiera serían tan extraños, o estamos hablando de extraterrestres reales y no de tecnología humana. Dicho esto sobre Egipto, que trataremos con mucho más detalle en el capítulo dedicado a ello, volvamos al tema de los extraterrestres y los ovnis. Hay razas alienígenas que han visitado este planeta muchas veces, periódicamente, a lo largo de los milenios. Otras razas alienígenas, en cambio, sólo han visitado la Tierra en el pasado, por lo que se trata de rostros que probablemente no conocemos y que no volveremos a ver hasta quién sabe cuánto tiempo. Luego hay razas que llevan tanto tiempo visitando este planeta que ya eran conocidas por los humanos hace milenios y aún hoy podemos verlas y reconocerlas. Si nos parásemos un momento a pensar en quién sabe cuántas razas diferentes han pasado por aquí, dejando sus mensajes en positivo y en negativo, sólo podríamos imaginar cuántos cientos o miles de especies diferentes han influido en este mundo. Hoy en día, en la red y en los libros dedicados al tema, sólo se mencionan los Reptilianos, los Pleyadianos y los Grises, como si fueran las únicas razas que existen o de las que ha habido avistamientos. Sin embargo, los que conocen y actúan sobre la humanidad son muchas más especies y subespecies de las que podríamos contar. Ésta es sólo una de las muchas pruebas evidentes pero ignoradas por la población humana actual, pruebas que deberían abrirnos los ojos y hacernos caer en la cuenta del tiempo que los extraterrestres llevan visitando nuestro planeta, y no sólo eso, sino que pueden entrar y salir tantas veces como deseen. Por desgracia, confiamos demasiado en nuestro gobierno y pensamos que si fuera cierto que los extraterrestres existen y visitan nuestro planeta, todos seríamos los primeros en saberlo porque la información sería de dominio público. Esto se debe a que tenemos la ilusión de que nosotros, ciudadanos de a pie, estamos al corriente de todo lo que ocurre entre bastidores. Sin embargo, por desgracia para el gobierno, los ciudadanos no somos tan importantes como para mantenernos al corriente de todos y cada uno de los movimientos que se producen. Al contrario, para mantenernos atados y obedientes a cualesquiera normas y leyes que nos impongan seguir, incluso las más ilegales, se aseguran de que permanezcamos ignorantes e inconscientes, desde la más pequeña información existente -como la presencia de extraterrestres- hasta la más grande. Si la presencia alienígena en la Tierra resulta ser un hecho minúsculo, preguntémonos cuál es el mayor conocimiento entre los que se nos ocultan.
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Ocultar la verdad a los ciudadanos no es tan difícil como creemos. Sólo sabemos lo que el gobierno -es decir, los que nos gobiernan- quiere que sepamos, empañándonos con anuncios, mensajes subliminales y charlas televisivas, para distraernos de la verdad que nos ocultan. El gobierno decide que los que conocen la verdad deben callarse, y así muchos de los que deciden hablar y mostrar al público pruebas concretas de la verdad son silenciados para siempre. Inmediatamente después, estas pruebas se hacen desaparecer, y si no pueden, se les menosprecia o se burlan de ellos en público, de modo que el público se siente tan estúpido -por haber creído la verdad- que ya no da ningún crédito a las pruebas reales que se han demostrado. Esto es lo que hacemos todos los días y no podemos negarlo. Aunque queramos mantener los ojos bajos mirándonos a los pies con la esperanza de que, fingiendo que los extraterrestres no existen, no nos apunten y nos ignoren a su vez, existen y tienen poder sobre nosotros, aunque todo ocurra de forma invisible a nuestros ojos. Por tanto, no hay que pensar en "la invasión de los ovnis", simplemente porque su presencia siempre ha estado ahí: conocen este planeta y lo visitan desde mucho antes de lo que pensamos; no es algo nuevo de los últimos años y, quieras creerlo o no, no cambiará la situación de este planeta. Las especies alienígenas que visitan este planeta están mucho más evolucionadas que la nuestra, y no estamos hablando de sólo 100 años más que nosotros, sino de millones y millones de años más, mucho tiempo en el que han podido estudiar tecnologías avanzadas que un humano sin sexto sentido jamás podría siquiera comprender, ni siquiera con la imaginación más vívida. Esto se debe a que la lógica que seguimos no es la que conduciría a explicaciones sensatas, ya que siempre nos han enseñado a seguir una lógica defectuosa. De hecho, está destinada a conducirnos al fracaso, pues nos aleja de la Verdad. Para descubrir la verdad real, hay que ir más allá de la lógica y la racionalidad que nos han enseñado a seguir, abriendo la mente a conocimientos que no nos enseñan en la escuela, ni nuestros padres: son verdades a las que sólo puedes llegar siguiendo tus instintos, así como la experiencia directa. Cuando se dice: "Aunque fuera cierto que existen los extraterrestres, es imposible que hayan llegado a la Tierra, porque sus planetas están demasiado lejos, etc.", enseguida se subraya lo absurdo de ello, porque todo lo que inicialmente parece impracticable, poco después se convierte en posible. Por ejemplo, hasta hace cien años, nos resultaba impracticable incluso viajar de un punto a otro del mundo en avión; entonces, los medios fueron creados por personas que, en lugar de pararse a hablar o dudar, intentaron realizar este proyecto que todo el mundo consideraba "imposible". Ahora podemos viajar a muchas partes del mundo, porque el avión se ha hecho accesible al público en pocos años. Si los creadores se hubieran detenido en la idea de que crearlo sería imposible, entonces incluso hoy -sólo 100 años después- no habría medios para volar. La cuestión es que no debemos olvidar que estas personas tuvieron que luchar contra miles de escépticos que -además de no creer en la posibilidad de que se pudiera volar- se oponían a sus planes y se burlaban de ellos, intentando de muchas maneras detenerlos e impedir que lo llevaran a cabo. Los consideraban locos. Hoy todo es muy fácil para nosotros: el avión existe y nadie cuestiona lo contrario.
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