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El tercer ojo es una de las facultades psíquicas que pertenecen al sexto sentido. El tercer ojo no es físico, es una capacidad visual que nos permite ver más allá de la realidad material e ilusoria, en la que hemos vivido toda nuestra vida. El tercer ojo es el nombre que se le da a la capacidad de ver lo que no todo el mundo puede percibir: por ejemplo, ver energía, ver el aura de las personas, incluso ver la presencia de entidades /fantasmas. La capacidad de ver la energía, en todas sus formas, siempre ha existido, pero los estudiosos teóricos querían dar a cada uno su propia interpretación, en lugar de abrir los ojos y concentrarse en desarrollar esta facultad visual. El tercer ojo es lo que te permite desarrollar la Vista Energética, que luego se puede expandir en múltiples vías visuales, como la visión del aura, que es muy diferente de poder ver entidades.

Cada habilidad visual es diferente y no necesariamente incluye a la otra; por ejemplo, saber cómo ver el aura de las personas no incluye en absoluto saber cómo ver las entidades, así cómo saber ver las entidades no incluye saber cómo ver la estructura (o también llamados códigos) de la Matriz. El tercer ojo contiene todas estas habilidades visuales en sí mismo, pero cada uno de los practicantes decide si desarrollar solo una de estas habilidades, o si desarrollarlas todas, ya que cada facultad requiere un entrenamiento, una técnica diferente. Los eruditos teóricos no saben cómo funciona realmente el tercer ojo, porque no lo han desarrollado; por lo tanto, basan sus enseñanzas en lo que han dicho – por otros teóricos – y enseñan ese tipo de material a otros, como si fuera la única verdad. No les interesa averiguar cuál es la verdad, a través de la práctica, porque a ellos les basta la teoría, basta con hablar de lo que no saben para parecer más inteligentes. Pero la verdad sobre el tercer ojo se puede encontrar mucho más fácilmente practicándolo, lo que he hecho y pretendo enseñarte. Este camino no se basará en la teoría, sino en la práctica, precisamente para que puedas descubrir cuál es la verdad con tus propios ojos. Entonces, primero entendamos qué es el tercer ojo y por qué no debes temerlo.

Anters te enseñé cómo ver el Aura de otras personas, incluida la tuya, por supuesto, así que a través de esta práctica comenzaste a usar tu tercer ojo. El tercer ojo es una facultad que todo el mundo podría desarrollar, pero que por la información errónea muchos temen, por lo que se alejan del desarrollo de este tipo de facultades. Excluir de la propia vida la capacidad de ver la realidad es un grave error, porque la capacidad de saber lo que hay más allá te permite poder evolucionar más rápidamente, poder descubrir las verdades que se te ocultan, conocer los misterios de la realidad. que muchos hablan pero nadie puede dar una respuesta concreta. Incluso si no nos damos cuenta, excluir la capacidad de ver lo que hay más allá de este mundo ilusorio equivale a excluir nuestra vista. Tómate un momento para pensar en cómo sería diferente tu vida si a partir de hoy decidieras vendar los ojos y no volver nunca mas a abrir los ojos: vivirías una vida ciega. Ahora podrías decirme que incluso los ciegos viven una buena vida, que pueden vivir sin la necesidad de ver las caras de las personas, los colores de todo lo que les rodea, que en última instancia, incluso sin ver, puedes vivir bien. Claro, incluso los ciegos pueden vivir una buena vida incluso si no tienen vista, pero ¿es exactamente lo mismo? ¿De verdad crees que tener vista, o no tenerla, es casi indiferente? Si es así, si cree que la vista no hace que su vida sea mejor que la vida que debe llevar un ciego, ¿por qué no se vendar los ojos y permanecer con los ojos cerrados por el resto de su vida?

Ahora entiendes mucho mejor que una cosa es decirlo, una cosa es hacerlo. Una cosa es pensar en la vida de un ciego por un momento: los primeros dos segundos parece fácil, parece casi lo mismo, pero inmediatamente después te das cuenta de que no es una vida fácil de vivir. Ya no poder ver las caras de las personas que te hablan, que te quieren o que simplemente pasan.

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No poder ver los colores que te rodean, las caras de los animales, la altura de los rascacielos, no poder ver nada más… no es una vida facil en absoluto. Los ciegos no eligieron espontáneamente ese tipo de vida: lo sufrieron, desde el nacimiento o por diversos accidentes o enfermedades. Pero si los ciegos pudieran decidir, algunos de ellos elegirían recuperar la vista inmediatamente; otros, sin embargo, ya acostumbrados a la ceguera, optarían por permanecer ciegos a pesar de todo. Esto se debe a que tu, que tiene vista, sabe lo que hay que ver: sabe cuántas emociones visuales están perdiendo quienes no la tienen. Pero algunos de los ciegos que no tienen idea de lo que se han perdido toda su vida tendrían miedo de abrir los ojos y empezar a ver, porque tienen miedo de lo que no saben. No importa si tú, que has visto toda tu vida, intentarás tranquilizarlos y tratarás por todos los medios de convencerlos de que no hay nada de malo en saber ver: no ayudaría porque algunos de ellos todavía responderían. dices que no quieren saber nada, que quieren permanecer ciegos.

Tú que ves, sabes que no hay nada peligroso en saber ver, no hay nada de malo en usar la vista, no es algo que vaya en contra de Dios, o que deba ser castigado porque «es un lujo» que otros no lo tienen. Sin embargo, algunos te responderán que es bueno no ver, que es bueno no saber la verdad, y que ser ciego es un milagro porque saber ver es «aburrido». Si bien no ver ofrece libertad de imaginación, por ejemplo, te permite imaginar el rostro de la persona frente a ti, en lugar de ver el real. Pero seamos realistas, estas son solo las palabras de quienes tienen tanto miedo de enfrentar la realidad. Los ciegos no son culpables de ser ciegos, pero ¿por qué diablos, tú que ves, tú que tienes ojos perfectos, deberías decidir vendar los ojos y dejar de ver lo que te rodea, por el resto de tu vida? No tendría ningún sentido. Sin embargo, con tu tercer ojo lo estás haciendo. Quien realmente ve energía y todo lo que se puede ver con la vista energética, sabe que no hay nada de peligroso en saber ver, no hay nada de malo, no hay nada que vaya en contra de Dios, porque son tus ojos y Dios no castiga, si los usa, así como no te castiga si usa cualquier parte de su cuerpo: incluido el cerebro, incluido el sexto sentido.

Muchas personas no aceptan su cuerpo y no aceptan sus facultades, incluso las castigan, las excluyen, porque debido al adoctrinamiento religioso nos hemos acostumbrado a tener miedo de nuestras propias capacidades mentales, intuitivas y psíquicas. El tercer ojo siempre te ha pertenecido, y no tiene nada de malo, solo tienes que tener el coraje de dar el primer paso porque, cuando empiezas a ver la verdad con tus ojos, te das cuenta por ti mismo de que no hay nada. ‘no es absolutamente nada que temer. Muchas personas le temen al tercer ojo porque han estudiado de los teóricos y no de los practicantes, que no tienen la menor idea de lo que es la verdadera experiencia, por lo que solo han arriesgado y enseñado teorías completamente equivocadas. Por ejemplo, inmediatamente deja a un lado la idea de que el tercer ojo debe «abrirse», porque el tercer ojo no es físico, no funciona como en los dibujos animados, pero es una facultad que desarrollarás entrenando tus «dos ojos». De hecho, el tercer ojo es el nombre de la habilidad psíquica que te permite ver la verdad, en las áreas más variadas, pero para ello tendrás que entrenar tus dos ojos en técnicas precisas que te permitirán desarrollar esta habilidad. . Esto no significa que el tercer ojo central no exista, pero es información arrojada allí por aquellos que lo han confundido todo y que a su vez han enseñado conocimientos al azar. Así que date tiempo para aprender a reconocer qué es verdad y qué no a través de la experiencia real.

El tercer ojo no es como los ojos físicos, por lo que solo necesita abrirlos para ver «todo» a su alrededor y luego cerrarlos nuevamente para ver «nada». El tercer ojo evoluciona lentamente, no es una evolución inmediata, por eso no debes esperar experiencias «aterradoras», o que de la noche a la mañana el tercer ojo «se abra» y te haga ver «toda la verdad» En un solo instante, tanto ¡para traumatizarte por la excesiva dosis de información recopilada!

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No te preocupes, no tengas miedos causados ​​por creencias similares, ¡porque este no es el caso en absoluto! Después de las primeras experiencias que tendrás con la visión energética, también te quejarás de por qué «no todo sucede de inmediato», porque tu miedo inicial será reemplazado por completo por la emoción y la enorme curiosidad de querer saber más. No se «abre», sino que evoluciona, y esto requiere tiempo y determinación, que no todos tienen.

El tercer ojo no es solo «ver las entidades», sino que es un enorme potencial que en primer lugar te permite ver la energía, la Matriz, las Auras, y si lo deseas también las entidades, pero no estás forzado. Quitate la idea de que el tercer ojo es sinónimo de ver entidades en contra de su voluntad, porque este no es el caso en absoluto. Puedes elegir qué evolucionar y qué aprender a ver: ¿quieres ver entidades? Bueno, entonces practicarás ciertas técnicas para aprender a verlas. ¿No quieres verlos? Bueno, entonces no practique esas técnicas, pero practique aquellas que le permitirán ver energía, auras y todo lo demás. Entonces comprendes que no estás obligado a hacer nada que no deseas. La razón por la que otros quieren obligarnos a creer que el tercer ojo equivale a «visiones de miedo» es la misma razón por la que de niños nos hicieron creer que si no nos hubiéramos comido todo lo del plato, el hombre negro habría llegado para secuestrenos, o el lobo feroz para que nos comia. ¡Nos hicieron creer que el tercer ojo da miedo y es peligroso solo para mantenernos firmes y buenos, obedientes! Si pudieras ver la verdadera Verdad con tus ojos, descubrirías de primera mano todas las mentiras que nos cuentan todos los días de nuestra vida. Pero hasta que no puedas ver con tus propios ojos, no habrá nada que temer: serás completamente obediente y sumiso con todos aquellos que quieran mentirte. ¡Y no podrás hacer nada para exponerlos, porque no tendrás pruebas! El tercer ojo es el que te permite tener pruebas, porque las verás con tus propios ojos.

Durante este percurso te enseñaré a desarrollar el tercer ojo, con todo lo que necesitas saber y practicar para aprender a usarlo, luego decidirás si practicar o no, que ritmos apoyar, si ir lento o rápido. Lo que quiero decirles, a través de mi experiencia real con las facultades desarrolladas del tercer ojo, es que mientras antes temía lo que podía ver con el tercer ojo desarrollado, hoy temo la ignorancia, temo la incapacidad de ver lo que realmente nos rodea. Cuanto más desarrolles tu visión energética, más querrás seguir evolucionando, porque descubrir que no hay nada que temer en mantener los ojos abiertos te hará comprender lo hermoso que es usarlos. No nacimos ciegos, pero hemos persistido toda nuestra vida en comportarnos como tales, solo por temor a ver la verdad. Te aseguro que no hay nada que temer, si no tu propia mente cerrada.

Si deseas profundizar tu conocimiento del Tercer Ojo, continúa con este camino espiritual. Al hacer clic aquí, puede encontrar el resto de esta lección. Pero primero, no olvide dejar un comentario debajo de este artículo para hacernos saber lo que piensas.

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Este documento es la traducción del artículo original del sitio web Accademia di Coscienza Dimensionale: https://www.accademiadicoscienzadimensionale.com/archives/4460

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