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Conocer los chakras nos permite ser más activos y receptivos a lo largo del día. Si no sabemos utilizarlos, a primera vista pueden parecer casi inútiles o ausentes, por lo que es importante decidirse a practicarlos para darnos cuenta del efecto que pueden tener en nuestra vida. Al meditar y tomar conciencia de nuestros chakras, permitimos que se amplíen, fortalezcan y optimicen sus capacidades para que podamos utilizarlos. Evidentemente, no basta con pensar en tener chakras para aprovechar realmente sus dones mentales y psíquicos, sino que hay que entrenarlos para aprender a utilizarlos correctamente. Es necesario dejar de dar por sentado nuestro cuerpo como si lo conociéramos de memoria sólo porque siempre nos ha pertenecido, porque podría demostrarte incluso con los ejemplos más triviales que no eres capaz de controlar tu cuerpo a la perfección aunque creas que lo conoces bien. Si te pidiera que movieras la pelvis, las orejas o que supieras hacer el splits, todas serían acciones que muy probablemente no sabrías hacer, a pesar de que tienes pelvis, orejas y piernas. Como todo el mundo, tienes chakras, pero eso no significa que sepas utilizarlos, porque al no haberlos entrenado nunca no sabrías realizar ninguna acción con ellos, igual que no sabes hacer el split si nunca has entrenado tu cuerpo para hacerlo. Además, tienes que entender que la teoría es muy importante porque te da pie a reflexionar sobre temas que nunca hubieras conocido si no los hubieras leído, pero lo que realmente te hará evolucionar y capacitarte en dones psíquicos es la práctica, es decir, entrenar tus chakras. Si decides dedicar tu tiempo únicamente a leer las teorías de otras personas en lugar de dedicarlo a practicar y crear tu propia experiencia, nunca desarrollarás tus chakras, y mucho menos despertarás tus dones mentales y psíquicos capaces de cambiar tu vida.

Si tu interés es sólo leer y mantenerte informado en teoría, entonces sigue adelante y lee todas las opiniones de las personas que escriben artículos o libros sobre los chakras y te darás cuenta de que cada uno tiene su propia idea, diferente de la de los demás, a veces incluso contradictoria. Eso sí, sin práctica nunca entenderás quién de ellos dice la verdad y quién sólo habla por leer en otros sitios sin ninguna experiencia. La teoría no es experiencia, es sólo lectura. Por tanto, si quieres conocer la verdad, no esperes encontrarla leyéndola, porque la auténtica verdad es la que se descubre a través de la experiencia práctica y no se obtiene simplemente por el paso del tiempo. Demasiadas personas dan por sentados los chakras como si lo supieran todo sobre ellos, cuando en realidad no saben utilizarlos en absoluto. Estas personas creen que todo lo que tienen que hacer es leer unos cuantos libros y esperar; por lo que, con el paso del tiempo, pueden decir que: “Llevo 10 años leyendo libros sobre los chakras, y mi experiencia es que…” confundiendo la lectura con la experiencia real, convencido de que son más o menos lo mismo. Cuando se trata de cuestiones prácticas, no puedes limitarte a estudiarlas teóricamente, porque si no las pruebas tú mismo, nunca podrás saber realmente qué se siente. Es un poco como estudiar en libros de teoría cómo aprender a dibujar sin haber cogido nunca un lápiz. Claro que sabes que el lápiz es para dibujar y la goma para borrar, que existe el sacapuntas, la goma de pan para sombrear, los diferentes tipos de lápices con mina dura o blanda, pero en realidad nunca aprenderás a dibujar porque nunca lo has intentado de verdad. Así que puedes presumir de conocer todos los estilos de dibujo, toda la terminología del equipo que hay que utilizar, incluso la historia del arte, pero seguirás siendo incapaz de dibujar porque tu experiencia se basará únicamente en la lectura de libros, ¡nada más! El problema surge cuando, incluso en la espiritualidad, tantas personas se convencen a sí mismas -y se esfuerzan por convencer a los demás- de que tras leer unos cuantos libros han acumulado suficiente experiencia como para poder comentar técnicas espirituales e incluso inventar otras nuevas, como un nuevo estilo de meditación. Su experiencia es inexistente, pero utilizan esta palabra para engañar a quienes, al igual que ellos, en lugar de practicar y comprender en su propia piel cuál es la verdad, prefieren escuchar la teoría de otro y hacerla pasar por la palabra de Dios: absoluta.

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Alternativamente, preferirán ir en contra de todas las teorías, convenciéndose de que criticándolas y pasando a leer la siguiente, están ganando experiencia.

Leer diferentes puntos de vista será útil porque nos planteará algunas preguntas más, lo cual es bueno, siempre que no sean dudas que sólo nos confundan aún más de lo que ya estábamos. De hecho, no es normal que tantos hablen del mismo tema y, sin embargo, estén tan en desacuerdo entre sí o, alternativamente, "copien y peguen" las ideas de otro porque, al no tener experiencia personal que contar, necesitan copiar lo que otro ha escrito antes que ellos. La verdadera experiencia no se adquiere leyendo libros, sino conociendo realmente los propios chakras y poniendo en práctica las técnicas. El hecho es que se tiene tanto miedo a cometer errores que se bloquea incluso el intento de adquirir experiencia. Estamos hablando de nuestro cuerpo: no sufriremos ningún daño irreversible ni nos ocurrirá nada malo por el mero hecho de intentar desarrollar nuestros chakras, así que ¿por qué quedarnos quietos y esperar a que otra persona nos revele la verdad que puede que ni siquiera conozca realmente?

Cuando empecé mi camino, tuve la "suerte" de encontrar sólo libros que confundían mis ideas, ya que todos eran muy contradictorios. Esto me llevaba a una confusión odiosa que me impedía leer nada más, porque en cuanto abría otro artículo u otro libro, la información era prácticamente la contraria a lo descrito en el texto anterior, y esto me ponía de los nervios. No entendí inmediatamente por qué cada autor expresaba una opinión personal muy diferente de la de los demás, aunque el tema fuera el mismo. Entonces me encontré con que detestaba leer temas espirituales, no sólo porque los autores iban unos contra otros, sino porque iban sobre todo contra mis sentimientos, que eran muy distintos de lo que describían. Así que, durante mucho tiempo, me prometí que no me dedicaría a leer otros puntos de vista si antes no había desarrollado el mío propio, a través de la experiencia personal y no sólo de oídas. Durante mucho tiempo practiqué, sin confundirme con otras lecturas. La experiencia no se adquiere de inmediato, sino practicando, practicando y practicando un poco más, y permaneciendo atentos a lo que ocurre a nuestro alrededor. A través de la experiencia, me di cuenta de que estaba desarrollando habilidades y conocimientos que me resultaban obvios, pero que no lo eran para los demás. Muchas veces me ha ocurrido, y me sigue ocurriendo, hablar con personas -que se han pasado la vida estudiando- y describirles mis experiencias y mis sentimientos al respecto, encontrando siempre la misma respuesta: “¿Pero cómo lo sabes? Me pasé la vida estudiando para averiguarlo. Sólo llegué a saberlo después de 40 años de estudio.”; yo, en cambio, ni siquiera abrí esos libros. Mis conocimientos se basan ante todo en la experiencia privada, así que no lo sé todo, pero sé mucho más que la gente que estudia teoría, porque baso mis conocimientos en la práctica. Recordemos que la teoría no es más que la práctica puesta sobre el papel, pero si una persona estudia teoría y describe más teoría, no está asimilando la práctica en absoluto, porque sólo está leyendo y escribiendo sin tener una experiencia práctica real.
Sólo después de mucho tiempo practicando y asegurándome de que mis experiencias me habían llevado a una respuesta segura para mí, empecé a abrirme de nuevo a las opiniones de los demás por pura confirmación adicional o, sobre todo, por curiosidad. Conocer otros puntos de vista es muy útil porque te permite hacerte preguntas que antes no te habrías planteado y resolver dudas o adentrarte en nuevas teorías que antes desconocías. Sin embargo, al mezclar demasiados puntos de vista diferentes o incluso opuestos sin tener el propio firmemente establecido y basado en la experiencia personal, se corre el riesgo de confundirse tanto que se acabe creyendo cualquier cosa que se diga, o incluso se deje de creer en algo a pesar de estar demostrado. Así que acabas siendo estúpido o incluso más estúpido.

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En retrospectiva, he comprendido las razones por las que hoy nos encontramos con tanta desinformación sobre todos los temas principales, dándome cuenta de que no se trata sólo de ignorancia, sino precisamente del deseo de otros, no muy positivo, de difundir desinformación a propósito para confundir las ideas de quienes la leen, llevándoles a confundirse tanto en sus cabezas que espontáneamente deciden dejar de informarse.

Esto provocará mucha más ignorancia en la gente y en todo lo que digan, porque será una ignorancia «voluntaria», ya que ellos mismos decidirán que ya no quieren estar informados.
Mi «suerte» fue que decidí descubrir la verdad a través de la experiencia, en lugar de caer en la típica trampa y acabar dejándolo todo, sólo por lecturas insatisfactorias. Obviamente no es suerte, sino sentido común y un impulso hacia el conocimiento, motivado por mi sensación de que no pertenezco a este mundo aunque mi cuerpo y mi vida sean completamente «humanos».

La primera revolución interna muy importante que me permitió darme cuenta de que no debía basarme en la teoría, sino en la experiencia práctica personal, fue descubrir los colores de los chakras. Me resultaba muy difícil entender por qué la gente meditaba en los chakras inferiores, inspirando y absorbiendo energía roja -es decir, negativa- por voluntad propia. Fue sólo por mi deseo de practicar las técnicas que me interesé mucho en ver las Auras de las personas. Al aprender a ver auras, con el debido entrenamiento, también aprendí a ver las energías más sutiles que rodean a las personas. Cuanto más entrenaba, más podía ver la energía de la gente con mis propios ojos y más me daba cuenta de cuánta energía era todo en realidad. Una cosa es decirlo y otra verlo con los propios ojos. Me di cuenta de lo oscura que era la energía roja principalmente al ver que cuando la gente estaba demasiado enfadada y malhumorada, tenían una capa de energía roja que les rodeaba. Esto podría haber sido un caso. Sin embargo, como siempre me ha gustado ver no sólo auras sino también otros tipos de energía, me di cuenta de que cuando la gente hablaba de un tema doloroso, problemático, de algún modo angustioso, o en tono pesimista, se formaba alrededor de sus cabezas una especie de neblina muy oscura de color rojo o naranja que tendía al rojo. Cuando entonces pensaban en un recuerdo o en un tema que les resultaba problemático, podía ver cómo pequeños filamentos o bolas rojas salían rápidamente de sus cabezas y emanaban energía roja a su alrededor. Como podía ver esta energía y la seguía viendo con los ojos bien abiertos, ya no podía creer que fuera un accidente. Habiendo experimentado esto en muchas otras ocasiones, me he dado cuenta, por ejemplo, de que los «vendedores» puerta a puerta (me refiero aquí sólo a los estafadores) más experimentados desprenden una energía muy roja o teñida de rojo, con la que influyen de forma muy negativa en las personas que tienen delante para que caigan en sus engaños.
Prueba tras prueba, experiencia tras experiencia, he llegado a comprender que la energía roja es muy negativa. No es casualidad que las personas muy tristes, negativas o enfadadas tengan energía roja a su alrededor, mientras que las personas muy soleadas y positivas tienden a tener energías azules, celestes y doradas. En este caso, me refiero a la energía que nos rodea y no exactamente al aura, ya que son dos cosas diferentes: el color del aura se deriva de una inmensidad de factores combinados entre sí, por lo que no es posible catalogarlo en dos palabras. Sin embargo, la energía roja (lo que se denomina «prana roja» o «energía estática» roja) es exactamente la energía negativa, inconfundible. Cuando una persona está feliz no brilla con energía roja, sino que resplandece con energía dorada o celeste, mientras que una persona muy enfadada no irradia energía brillante, sino sólo energía roja, marrón, negra y otras energías negativas. Sólo pude descubrir esta información viéndola con mis propios ojos, de lo contrario no habría entendido lo que significaba «la energía que nos rodea», y mucho menos cómo nos afecta la energía.

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En este sentido, hay otro punto muy importante a tener en cuenta, y es que cuando una persona está en una habitación en la que hay energía roja, aunque no la vea, se ve afectada por ella y se siente mal, por ejemplo empezando a tener problemas internos como obsesiones, ganas repentinas de llorar, y no pocas veces incluso malestar físico. De hecho, la presencia de energía roja en una habitación no es en absoluto un signo positivo, y hay que limpiarla inmediatamente para que desaparezca. A través de la práctica, la curiosidad y el interés por implicarme, he descubierto y concluido que la energía roja es negativa, digan lo que digan «grandes eruditos» teóricos sin experiencia práctica.

Además de eso, siempre me he preguntado cómo es posible que la gente decida por voluntad propia insuflarles energía roja, alimentándose de negatividad. No entendía por qué la gente no se daba cuenta de que meditar con energía roja hace tanto daño y seguía haciéndolo sin darse cuenta. Si uno busca en Internet con su buscador el término «meditación» o «chakra», enseguida se encuentra con la típica imagen del hombrecito con los chakras de colores, que sin duda son bonitos de ver, ya que el rojo también es un color bonito y no hay nada en contra de ello. Sin embargo, una cosa es verlo como un color material (por ejemplo, una rosa roja, un vestido rojo o un sofá rojo) y otra muy distinta es verlo como energía espiritual roja, que es algo totalmente distinto. Por desgracia, el chakra Kundalini pintado de rojo aparece en todas las imágenes y se explica que hay que alimentarlo con energía roja. Dado que este chakra es el más conectado con la materia, por lo tanto el más terrenal y también el de mayor influencia negativa (al ser el chakra que aumenta el ego y el deseo de poder y sumisión a los demás), no es casualidad que se decidiera que, precisamente por sus «características», se le alimentara con energía aún más negativa. Sobre el chakra Kundalini, de hecho, hay mucho que decir y lo haré en las próximas lecciones. Lo importante es comprender por qué la gente medita con la energía roja, especialmente en el Kundalini.

Empecemos por el principio: los chakras son diferentes entre sí, por lo que se comportan de forma diferente. Si tomamos el ejemplo de una persona que no medita, sus chakras no están evolucionados, no son lo suficientemente conscientes e inteligentes para reconocer lo que es bueno y lo que es malo, así que absorben cualquier energía que les rodea porque, al no meditar, no saben cómo aprovechar la energía más pura. En consecuencia, es comprensible que, en las personas que no meditan, los chakras inferiores tengan una energía sucia, porque viven su vida de forma sumisa o subyugan a los demás comportándose con instinto animal, sin tener la autoconciencia que poseen quienes meditan seriamente. Así, los que han aprendido a ver las energías han comprobado que las personas que les rodean tienen chakras Kundalini con manchas de energía roja en lugar de energía blanca limpia, porque basándose en personas no practicantes, han visto estos ejemplos. Con el tiempo, sin embargo, todos los demás deberían haberse dado cuenta de que la energía roja era causada por la manipulación y las influencias externas de las energías negativas, y por lo tanto que la energía negativa no pertenece naturalmente al Kundalini, sino que se deslizó después de que las situaciones negativas bajaran energéticamente a las personas no practicantes. IEn cambio, siguieron propagando la idea de que el Kundalini debe alimentarse de energía negativa de forma espontánea, como si estuviera bien dejar que la negatividad entrara en nosotros, ¡como si no tuviéramos ya demasiada!

Mi pregunta sólo obtuvo respuesta después de conocer a demasiadas personas que dicen ser practicantes pero que en realidad son simuladores espirituales. De hecho, los «practicantes» de hoy en día son personas que «practican leyendo» libros, pero que, en realidad, no hacen nada práctico. Por culpa de estas personas que, en lugar de practicar en serio, sólo leen y repiten como loros lo que han leído, la cadena de acumulación de negatividad continúa convenciendo a otras personas de que es lo correcto, de que la prana roja es buena energía y siempre lo ha sido.
 

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Mientras tanto, las personas negativas, conscientes de la verdad, fueron lo suficientemente inteligentes como para fomentar que esta cadena continuara, pensando:
“Si no podemos impedir que otros mediten, ¡hagamos al menos que asimilen la energía negativa haciéndola pasar por buena!”.
Y así fue. Por fin pude responder a mi propia pregunta:
“¿Por qué la gente decide alimentar sus chakras inferiores con energía roja, sabiendo que son los chakras más manipulados negativamente?”
Es sencillo, porque la gente no lo sabe, así que no decide realmente, simplemente sigue a las masas. La gente se deja engañar haciendo pasar rumores y distracciones por verdades absolutas, por pura pereza que les impide intentar descubrir la verdad por sí mismos haciéndose unas simples preguntas. Bueno, hacer preguntas requiere valor y esfuerzo y la gente es demasiado perezosa y cobarde para hacerlo.

Además, la libre interpretación siempre se impone cuando la gente prefiere ignorar la verdad y hablar sin saber lo que dice. Creo que es posible que algunas personas, reconociendo el calor físico que el chakra Kundalini es capaz de crear por sí mismo, hayan asociado el chakra -y de ahí su calor- con el símbolo del fuego, por la sencilla razón de que el chakra Kundalini, si se practica bien, puede hacer sentir tal calor físico que realmente se siente como el ardor del fuego. Sin embargo, esto no significa que se trate de fuego real, sino de calor, que es muy diferente. De ahí a definir que el chakra debe nutrirse de energía roja, sólo porque es un chakra caliente como el fuego, hace que uno se dé cuenta de cómo la libre interpretación siempre estropea todo. Se me ocurre que, por la misma razón, el chakra kundalini podría llamarse portal al infierno, ya que para algunos es rojo. Por desgracia, una vez más la interpretación y la ignorancia se han apoderado de nosotros porque sí, hay quien dice que el chakra kundalini es un demonio extremadamente peligroso en nuestro cuerpo que no debe despertarse por ningún motivo. Yep.....

Mi certeza de que la energía negativa no pertenece a nuestros chakras por naturaleza, sino que ha sido insertada posteriormente a través de la influencia oscura que nos rodea, se debe a la experiencia práctica que me ha permitido llenar todos mis chakras con energía blanca y luminosa, haciendo que mis chakras luminosos sean claramente visibles (para aquellos que pueden ver); y no están llenos de energía roja, naranja, marrón o negra como otras personas, ya que todas estas son energías negativas. Los chakras no son verdes, morados ni rojos: son puntos de energía en el cuerpo, tú eliges con qué energía alimentarlos, sufriendo así las consecuencias si decides tomar energías negativas. También hay que señalar que las personas que meditan sobre la energía roja, especialmente en el Kundalini, son personas extremadamente egocéntricas, arrogantes, cobardes e inestables, llenas de máscaras negativas, esclavas sexuales y serviles al dinero, así como impulsadas a atacar constantemente a los demás y a aumentar los falsos chismes, prejuicios y rumores negativos sobre cualquier persona -incluso familiares y amigos- con el fin de destacar su propia personalidad mancillando la de los demás; factores muy particulares para las personas que dicen meditar para evolucionar y hacer el bien en el mundo. ¿Estamos seguros de que se trata de evolución? Deciden espontáneamente dejar entrar energía roja en su interior, eligiendo alimentarse de negatividad. ¿Qué podemos esperar?

Por supuesto, soy consciente de que si estas personas leen mis escritos intentarán arremeter contra mí, culpándome de estar equivocado, de exponer teorías que no se basan en pruebas demostrables... como si ellos las tuvieran; por lo tanto, se cae en el error de creer todo lo que se lee por ahí o de dejar de creer nada por culpa de ellos. Precisamente por eso no te invito a que creas en mi palabra, sino a que pruebes con tus propios ojos entrenando tu visión energética para ver si lo que te digo es cierto, de modo que sólo podrás estar seguro cuando hayas tenido tu propia experiencia. De este modo, nadie podrá engañarte y hacer pasar por verdad algo que pretende perjudicarte.

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Nutrir los chakras con energía positiva aportará el bienestar físico y mental que buscamos: señalará, de hecho, que las personas que meditan y utilizan sólo energía blanca -en contraposición a las que utilizan energía roja- experimentan muchas más experiencias positivas, mejoras, bienestar físico y felicidad en sus vidas que los demás. Mi consejo es que te alimentes de energías positivas porque al decidir dejar que la negatividad entre en tu cuerpo, decides dejar que entre la enfermedad. Con esto, me gustaría invitarte a practicar para adquirir una experiencia personal que te permita darte cuenta de cómo la práctica es años luz más importante que la teoría, para que puedas saber y reconocer la verdad cada vez que se te presente una nueva pregunta o un tema cuestionado, dándote cuenta de si se trata de una teoría basada en la nada y por lo tanto a dejar de lado, o de una nueva e interesante revelación a explorar. Espero que mi escrito te haya ayudado a abrir los ojos y decidir implicarte, dándote cuenta de que es mucho más arriesgado quedarse quieto que avanzar. Si hoy estoy tan segura y satisfecha, además de contenta con mis respuestas, es porque las he obtenido a través de la fuente más fiable: la experiencia. Como yo, podrías encontrar las respuestas que buscas sin tener que saltar como una rana de libro en libro o de sitio en sitio en la búsqueda desesperada de respuestas que podrías obtener simplemente sentándote a meditar. A partir de hoy, tendrás un nuevo motivo para comprometerte y decidirte a evolucionar con más determinación.

Fin de la página 6 de 6. Si te ha gustado el artículo, comenta a continuación tus sensaciones al leer o practicar la técnica propuesta.
 

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